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Kim aleja su rostro de la cabeza del menor, regalandole una pequeña sonrisa cuando esos ojos azules se abrieron y le observaron. Un suspiro abandonó sus labios y bajó su mentón para dejar su frente y punta de la nariz contra la del más pequeño.

— de verdad no es mi intención confundirte, lo prometo. — murmura con su voz grave, acariciando una de las manos del más bajo que estaba contra su pecho. — es solo que tampoco sé que me ocurre contigo, ricitos... Te prometo que si tan solo pudiera explicarlo al menos te daría una respuesta más válida.

Su mano sube hasta la mejilla de este, secando la lágrima que bajaba por esta antes de dar suaves besos a sus mejillas que hacían al corazón del menor palpitar con fuerza. Sus ojos se miran nuevamente, Jimin le miraba con esa confusión clara en sus orbes.

— Yo no puedo entenderlo tampoco... — murmura friccionando sus naricitas dulcemente. — Hay algo que... me aferra a usted y no se como explicarla. — Dice el de ojos azules mirándole.

— Soy irresistible. — murmura, logrando que Jimin le mire y ruede sus ojitos mirando hacia otro lado. — Se te van a quedar así si sigues haciendo eso.

— ¿Y a usted qué le importa, ah? — Espeta gruñón, mirándole con una ceja alzada antes de sentir como el mayor juntaba sus labios de golpe, haciendo que Jimin suspirara pesado y pasara sus manos por las mejillas del alto.

Tomó su cintura sin robledal alguno con esos fornidos brazos, haciendo que deje sus piernas en la cadera del alfa, mientras las manos de este se mantenían en la cintura y espalda del menor volviéndose loco ante como las feromonas del omega le provocaban a seguir tocando y besandole como si su vida dependiera de ello.

Soltó un gruñido bajo que hizo a Jimin estremecer, para después ver como Kim se separa poco a poco de aquel beso, mordiendo su labio inferior mientras ambos se separaban con su respiración agitada, mirándose mutuamente con sus orbes destellantes del color de su lobo.

— Ah, siempre quise hacer eso desde que me di cuenta lo contestón que eras. — Murmura, mordiendo suavemente el labio del menor, haciendo que este patalee un poco cuando se da cuenta que sus pies no tocaban el suelo. — Quédate quieto.

— No. — Refunfuña. — Bájeme. — ordena, recibiendo una mirada incrédula de Kim.

— ¿Por?

— ¡Porque me mareo! — Chilla, haciendo que Kim de una carcajada. — ¿Se está burlando de mi? — Una ceja se eleva en el más bajo antes de que Kim le mirara con una sonrisa burlona. —

— Si, me estoy burlando de ti. — Le muerde suavemente una de sus mejillas. — ¿Harás algo al respecto? — el omega jadea bajito ante aquella suave mordida, teniendo una idea en mente por lo que relame sus belfos  y luego le da una sonrisa coqueta al mas alto.

— Si, tengo algo en mente.

Susurra, acercándose a los labios del más alto y en cuanto vio que este cerró sus ojos, empujó su cuerpo hacia adelante con fuerza, haciendo que el alfa perdiera el equilibrio y cayeran ambos al césped. Jimin chilla y trata de salir corriendo cuando ve el como Taehyung le estaba mirando, pero antes de siquiera poder levantarse, siente como este toma su cuerpo con facilidad entre sus brazos.

Jimin pataleo y le gritó todo lo que pudo, pero Taehyung lo único que acató fue a sacarle los zapatos

— ¡Me está desnudando!  — Grita horrorizado. — ¡N-no me toquetee!

— Cállate antes de que te coma la boca otra vez. — gruñe, haciendo que el menor lo haga también. Kim le dirige una mirada con su mandíbula tensa, mientras el omega tiraba su cabeza hacia atrás y seguir lloriqueando. — No estoy desnudando ni toqueteando, es para que no se mojen, cuesta sacarlos después.

El corderito del lobo - VminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora