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Estaba perdido, totalmente perdido. En el momento en que Jimin salió de aquel lugar para irse a su habitación quiso seguirlo, abrazarlo y decirle que todo estaría bien, decirle que el siempre sería su único omega para siempre.

Pero mierda, todo había sido tan rápido. Ambos se habían conocido de una manera demasiado particular, se habían acercado con el propósito de ser una diversión mutua, amigos que pudiesen tener algo de confianza... y resultó que todo dió un giro totalmente opuesto a lo que hubiesen ambos querido.

— Jeon. — Espeta Kim en el momento en que ve al príncipe parado frente a su escritorio. — Tienes mi bendición para acercarte a Jimin. Pero no solo tú, cualquier otro alfa la tiene. — espeta, con cierto recelo en su voz. — No quiero que esto sea como si el fuese un objeto en el que tu me das algo por otra cosa a cambio, ¿me escuchaste? — Murmura entre dientes — Jimin es un omega soltero, sin compromiso. Tienes la bendición que a cualquier otro alfa le hubiese dado y solo te pediré que lo cuides, Jungkook.

Jeon sonríe de costado, carraspeando suave antes de asentir. — Lo cuidaré, Majestad, no debe preocuparse por ello. — Se sienta en frente de su escritorio — Entonces el trato está cerrado, mañana estará todo en camino al pueblo. Solo le pediré que también se encargue del compromiso con Liha. — Susurra Jeon antes de ver a Kim asentir.

— Lo haré, no te preocupes. — Kim entrega un papel levemente amarillento escrito a mano, siendo así un documento que podría sellar el trato. — Léelo, no tiene letra pequeña. Es solo para que esto sea un trato meramente de negocios.

Jeon lo lee con atención, terminando por firmar a un costado antes de escuchar como Liha entraba a la habitación. — Jungkook. — Exclama la muchacha con una sonrisita — ¿están ocupados? — Jeon niega y entrega el papel a Taehyung.

— Para nada, solo estábamos charlando sobre la boda. — Jeon se levanta — Ahora me retiro, no me gustaría molestar. — Jeon se gira a ver a Liha. — ¿Has visto a ese chiquillo de la otra vez? ¿Al rubio de ojos azules? — La muchacha asiente.

— Uh, sí, cuando venía para acá estaba en la cocina. — Mira a Kim con una sonrisita.

— De acuerdo. — Jeon mira a la pareja y sonríe, mientras Kim solo se mantuvo mirando el documento sin más. – Con su permiso, Majestad.

Se retira.
Liha pasa sus brazos por el cuello del mayor mientras esté mantiene sus manos solamente en la cintura de la muchacha, mirando como este le observaba con cierta extrañeza en sus ojos. — ¿Por qué mi hermano quiere hablar con el Jardinero? — Pregunta acariciando una de las mejillas de Kim.

— No lo sé. — susurra suavemente – Liha, umh. — Toma sus manos de forma suave. — Estoy algo ocupado, pero si deseas salir pode-

— No, de hecho... — La muchacha sonríe de forma dulce, tomando las manos del mayor para así dejarlas en su cintura otra vez. — Quiero... estar aquí, con usted... Debe estar muy tenso con tanto trabajo y-y... — Acaricia su pecho suavemente. — Alfa... Yo me preguntaba cuando nosotros — relame sus labios — B-bueno, usted entiende a lo que me refiero...

Kim siente como su lobo gruñe con fuerza, queriendo alejar a la muchacha de su cuerpo mientras rechazaba por completo el aroma que está en manaba. — Será el día de la boda... en la luna de miel. — Susurra esto último con su cuerpo tenso — Sabes que antes no puede serlo, Liha... Tú padre si llega a enterarse me mata. —

La chica suelta una risa. — Mi padre no sabrá... — Besa suavemente la boca de Kim. — Estoy segura de que eso es lo que a nosotros nos falta, alfa... algo de intimidad, y cuando la tengamos... todo será más sencillo. — sus manos acarician el torso del mayor — Por favor, quiero sentirlo...

El corderito del lobo - VminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora