3.9 Bendito Quidditch

407 72 4
                                    

Puede que fuese el partido, puede que fuese la reunión de Slytherin, Emmeline o los treinta mil comentarios de sus compañeros. Pero Regulus no podía para de soñar como acababan segundos en la temporada por su culpa. Y ahora estaba decidido a mejorar sus habilidades en el quidditch. Debía superar a Emmeline.

Así que ese lunes, acabada la clase de defensa contra las artes oscuras, se fue al estadio a practicar. Lo sorprendente fue ver a William y Lucinda enrollándose en la entrada, así que Regulus, sigilosamente, se fue con su escoba a otro sitio.

Solo se le ocurrió el descampado del bosque prohibido, así que nada mejor que un poco de entreno siniestro. Como estaba aún dentro de los terrenos de Hogwarts y podía hacer magia, puso un poco de luz con su varita, para no cagarse encima del miedo.

Cuando había llegado se estaba poniendo el sol, ahora ya era de noche, se podía ver la luna entre los árboles.

-¿Black? -Dijo una voz desde el suelo. -¿Black, eres tú?

Era una voz de mujer, así que supuso que era Dorcas.

-¿Dorcas, que pasa? -Dijo Regulus desde arriba.

-¿Dorcas? Ya me gustaría tener su pelo y sus ojos, pero me parece que te equivocas. -Río la chica.

Regulus bajó al suelo, junto a las luces, y pudo ver a la chica, era Emmeline Vance.

-¿Emmeline? ¿Qué haces aquí? -Se sorprendió Regulus.

-Iba a entrenar, pero Wood y Talkalot se están dando el lote en la entrada, así que he venido al descampado. Me parece que has tenido la misma idea. -Río Emmeline.

-Pues sí... Estaban muy cariñosos, no quería interrumpir. Pensaba que yo era el único tan tonto como para ir de noche al boque prohibido, pero veo que no. -Bromeó Regulus.

-Venía muchísimo el año pasado, cuando Noah Chang no aceptó tenerme como buscadora para poner a Madame, me enfadé, mucho, así que venía aquí y practicaba. -Explicó Emmeline.

-No te jode, encima de ser la mejor de la escuela, querías mejorar. -Río Regulus.

-Bueno, mi padre siempre me ha metido mucha presión... Nunca me encuentro lo suficientemente buena en este deporte... Pero no lo sé, tonterías mías. -Reflexionó Emmeline.

Regulus no sabía qué responder. No esperaba tener una conversación con la chica que, talvez, le gustaba o algo así, en ese momento.

-Si bueno, te voy a dejar en paz... Si quieres un consejo prueba a inclinarte más y verás que vas más rápido. -Explicó Emmeline.

-Oh, no tienes por qué irte, yo ya me iba si quieres quedarte. -Dijo Regulus.

-No, es igual... Estoy cansada igualmente... Así que quédate, ya nos veremos mañana en clase. -Río Emmeline y se despidió.

Emmeline desapareció entre los árboles, caminando sorprendentemente rápido. Regulus se quedó solo en el Bosque Prohibido, reflexionando sobre la extraña conversación que acababa de tener. Había mucho más en Emmeline Vance de lo que parecía en la superficie, y eso intrigaba a Regulus más de lo que quería admitir.

Pero no podía fingir que al verla su estómago empezó a doler, como si tuviese algo dentro, se lo comentó a Barty, y él respondió rápidamente; mariposas.

Las semanas transcurrieron y la relación entre Regulus y Emmeline se volvió más cercana, hablaban muchísimo en las clases que compartían, y se saludaban por los pasillos. De broma en broma ya era casi Navidad, estaban a diciembre, a 9 de diciembre. Slytherin había jugado ya dos partidos, el primero contra Gryffindor 40-180 victoria, y el segundo contra Hufflepuff, 20-200 también victoria. Aún no habían jugado contra Ravenclaw, eso sería el 18 de enero.

High Hopes Slytherin's VersionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora