High Hopes Slytherin's Version

5.13 Pre-cita

El viernes se había convocado una reunion de prefectos, encima luego, tenía entrenamiento, y luego tenía pensado ir a comprar algo para Riley, así que iba corriendo por el pasillo para llegar a la reunión.

Se sentó al lado de Remus, agotado.

-¿Que tal? -Preguntó Remus con una sonrisa.

-Mejor de lo que esperaba. -Dijo Reg, contento.

Jaqueline Addams se puso en pie para hacer callar a la sala, Milo estaba enfermo, llevaba unos cuantos dias en la enfermeria así que estaba ella sola.

-Bien, ahora que Parkinson se ha ido de Hogwarts, estamos esperando que nombren un nuevo prefecto de Slytherin... -Dijo Addams. -De momento, Lupin, harás las rondas conmigo ya que Milo no esta. Y tú, Evans, con Black.

-Espera, ¿cómo? -Interrumpió Evans.

-¿Perdona? -Preguntó Regulus.

-¿Algún problema? -Dijo Addams con una ceja levantada.

Evans y Regulus se miraron incómodos. -No... -Respondió el pelinegro.

Remus aguantaba la risa.

-Ah vale, pensaba. -Contestó desafiante. -Evans, Black, os toca ronda hoy. -Dijo Addams.

-Merlín, tengo entrenamiento. -Dijo Black rodando los ojos. -Y necesito ir a comprar cosas.

-Bueno, Black, ya te las arreglarás, no nos importa tu ajenda cariño. -Rio Addams. -En fin, ahora tenemos que hablar sobre Navidad, ¿quién de vostros se quedará aqui? -Preguntó.

Remus levantó la mano, y Regulus dijo que no estaba seguro pero seguramente no, dos chicos de Ravenclaw también se quedaban.

-Vaya... Bueno, ya nos organizaremos... Bien, podeis iros. -Sonrió Addams. -No sea caso que el pequeño Black no tenga tiempo de acudir a sus asuntos.

Los demás prefectos rieron.

Todos se levantaron rápidamente y Evans paró a Black.

-A las 22 delante del comedor, ni minuto más, ni minuto menos, y no me la lies. -Ordenó la pelirroja.

-Sí, sí... -Rodó los ojos Regulus, se soltó de la ojiverde y se fue al campo de Quidditch.

El entreno fue agotador, sus golpeadores iban mal y necesitaba que los sustitutos de los cazadores empezaran a tomarselo en serio. Pero no podía dejar de pensar en Riley, y en que cojones regalarle.

Cuando el entranamiento acabó Regulus no pasó por los vestuarios, y fue directo (y sudado) a Hogsmeade por un pasadizo secreto que le había enseñado Remus.

A saber que le podía regalar a Riley... Flores no porque no pueden ser arrancadas, de plástico es muy cutre, bombones no porque Riley come como si fuera un pajarito y tardaria dos meses en acabarse una caja, de Quidditch no le podía regalar nada porque había herdado todo lo de su primo cuando estaba en Hogwarts, y no sabía hasta que punto era demasiado cursi un peluche.

Llegó a las 19 y todo cerraba a las 20 y aún no sabía que regalarle, hasta que pasó por una tienda de moda, y se le ocurrió al instante. Algo que Riley necesitaba, bonito, y últil, perfecto.

Una bolsa-bolso, una simple bolsa, con muchos compartimentos. Riley iba siempre con la chaqueta llena de cosas, y los libros en la mano, había repetido millones de veces que necesitaba un bolso pero le daba pereza ir a comprarlo, así que Regulus le compró un bolso en una tienda de tejidos reciclados, era bastante feo el color, beige... pero era el precio de que fuese ecologico cosa que le encantaría a Riley.

Y volvió a Hogwarts, envolvió el bolso y cenó rápido para poder llegar a la hora con Lily.

A las 22 en punto Regulus llegó a la puerta del comedor.

-Justo. -Dijo Lily. -Normalmente se llega 5 minutos antes.

-No te pongas exigente, doña perfecta. -Respondió Regulus.

Lily rio y Regulus la miró extrañado. -Así me llamaba tu hermano en primero. -Explicó ella.

-Debe ser por algo entonces, ¿no? -Replicó Regulus.

-Sois igual de gruñones. -Asintió Lily. -Bueno, vamos a hacer lo que hacía con Remus, primero mazmorras, despues primera planta, una mirada rápida a los jardines, y luego seguimos subiendo mirando un poco por encima, y luego a la dormir.

-Me esperaba que me hicieses buscar hasta debajo las mesas. -Comentó Regulus sorprendido.

-Tengo la misma pereza que tú, Black. -Bromeó Lily. -También me quiero ir a dormir, y no tengo interés en castigar a nadie.

La ronda empezó, por las mazmorras no había nadie, luego subieron a la primera planta.

-Regulus, tienes algo en el pelo. -Avisó Lily, acercandose a quitarle lo que había visto. -¿Es un trozo de cinta adhesiva?

-Bueno, mañana quiero regalar una cosa y he tenido complicaciones con el emboltorio. -Se avergonzó Regulus.

-¿Un regalo? ¿De quien es el cumpleaños? -Preguntó la pelirroja mirando dentro de algunas aulas.

-De nadie, tengo una cita. -Respondió Regulus, orgulloso.

Lily lo miró inmediatamente. -¿Sí? ¿Con quién? -Dijo con una sonrisa.

-Oye, ¿porqué tantas confianzas, Evans? -Preguntó Regulus divertido.

-Oh vamos, te mueres por presumir, no te hagas el duro conmigo, ya he pasado por esto con tu hermano y Lupin, voy acabar cayendote fenomenal. -Rio Lily.

Eso le hizo gracia, así que aceptó. -Con Riley.

-¿Riley? -Sonrió Lily. -Que chica más agradable, ¿la prima de Wood, no? Es un ángel.

-Si lo es. -Asintió.

-Pero no es tu estilo, ¿no? Pensaba que te iban más las que te destrozan la integridad. -Se burló la mayor.

-Bueno, esos fueron errores del pasado. Ahora quiero que me funcione con Riley. -Respondió el pelinegro con una sonrisa.

-Te veo nervioso, ¿eh? ¿Estás emocionado? -Preguntó la pelirroja.

-Sí, sorprendentemente. Realmente me gusta, no quiero cagarla. No se porque cojones te cuento esto a ti. -Rio Regulus.

-Porque soy magnífica. -Afirmó ella. -Pues no la cagues, Reg. Se tu mismo, ve despacio, y verás como todo sale bien.

Regulus río. -"Reg" así me llamaba Sirius...