High Hopes Slytherin's Version

3.12 La cena.

La mesa del comedor de la Mansión Black estaba impecable, con platos y cubiertos de plata relucientes. Orion y Walburga estaban a un lado de la mesa y delante de ellos se encontraban Regulus y Sirius, sentados en rigidez. La atmósfera era tensa y fría, como siempre en las cenas en casa de los Black.

El silencio se rompió cuando Walburga alzó su copa de vino, con su sonrisa de siempre, que debería ser agradable, pero era más bien espeluznante y dijo con voz firme dijo: "Por una bonita Navidad en familia".

Los demás asintieron y alzaron sus copas en respuesta, tomando un sorbo antes de empezar a cenar.Orion fijó su mirada en Regulus y Sirius alternadamente, ambos hermanos se sentian incómodos.

Finalmente, Orion rompió el silencio.-¿Cómo ha ido este trimestre en la escuela?

Regulus intercambió una mirada breve con Sirius antes de responder.

-Estoy en todas las optativas que pedí. Y de momento me va muy bien en todo, sobretodo en Artimanica y Pociones. -Dijo con formalidad. Orion asintió con aprobación, pero su expresión no cambió mucho.

-Y tú, Sirius, ¿cómo te ha ido? -Preguntó Walburga, su tono frío y evaluador.

Sirius exhaló suavemente antes de responder en voz baja. -Pues bien, como siempre. Transfiguración sigue siendo mi matería más controlada...

Un silencio incómodo llenó la mesa por un momento antes de que Orion cambiara de tema.-Regulus, me han dicho que vuelves a ser el Buscador del equipo de Quidditch de Slytherin. ¿Es cierto?

-Sí, padre. Estoy otra vez en el puesto de Buscador. -Regulus asintió con una sonrisa, sabiendo que sus padres en sus tiempos habían animado mucho al equipo de su casa. -Estoy deseando ganar esta vez la copa.

Orion asintió ligeramente, esta vez parecía que le había interesado un poco más lo que tenía que decir su hijo.

-Y tú, Sirius, ¿sigues en el equipo de Quidditch de Gryffindor? -Preguntó Orión con una ceja levantada, dando repulsión a la última palabra.

-Sí, padre. -Sirius respondió con cautela. -Estoy otra vez como bateador.

Walburga miró a Sirius con una expresión que era una mezcla de desaprobación y evaluación. Después de un momento, habló.

-El puesto de bateador y tu personalidad son igual de destructivos, Sirius. Te queda genial el puesto. -Eso era una especie de broma, pero solo para criticar un poco más a su hijo mayor. 

 Sirius no decia nada, su mandíbula apretada. Regulus notó la tensión entre sus padres y su hermano, y decidió intervenir para suavizar la situación.-Bueno, madre, padre, Cissy me ha dicho que vendrán a pasar la Navidad aqui.

Walburga y Orion intercambiaron una mirada antes de asentir. -Sí, ya hablé con mi hermano. -Asintió Walburga.

-Esperamos que esta cena sea mejor que la de hace dos años. -Comentó Orión mirando a Sirius. 

 -No queremos debates en Navidad, como hace dos años. -Agregó Walburga.La cena continuó con una conversación incomoda, con los comentarios de Walburga como cuchillos afilados para Sirius.

Después de un breve momento de silencio, Walburga tomó un poco de vino y cambió de expresión.

-Sirius, ya va siendo hora de que comiences a pensar en el futuro de la familia, ya que no has estado haciendo eso, precisamente, estos últimos cuatro años. -Su voz fría hizo que los hermanos se pusieran en alerta.

Sirius levantó la mirada hacia su madre, sin expresión en su rostro.-¿A qué te refieres, madre?

-Walburga, déjame explicar. -Orion intervino, como si quisiera moderar la situación. -Estás en la edad en la que deberías considerar prometer tu lealtad y tu nombre a una dama de sangre pura adecuada para nuestra familia.

Regulus casí se ahoga con el pollo cuando escuchó eso. Sirius sabía que tarde o temprano este tema surgiría. Intentó mantener su rostro tranquilo mientras respondía.-Padre, aún soy joven y creo que podemos esperar antes de tomar una decisión tan seria. -Sugirió Sirius.

Walburga fijó su mirada en Sirius con una intensidad que era difícil de ignorar.-Tu prima Bellatrix ya ha asegurado su futuro casándose con Rodolphus Lestrange. Es hora de que pienses en hacer lo mismo por el bien de la familia Black. No podemos permitir que nuestra sangre se mezcle con la de sangre sucia o mestizos.

Regulus observaba la conversación con preocupación, no quería que Sirius explotase.-Madre, entiendo tus preocupaciones, pero no creo que con 15 años este preparado para hablar de algo así... Y no quiero casarme con alguien solo por la sangre.

Walburga se mantuvo inmutable, como una figura de hielo.-Sirius, entiendo lo que dices de la edad, pero estamos preocupados por ti. Sabemos que Regulus se casará con una buena mujer sangre pura, pero sabemos que a ti te gusta llevar la contraria, no queremos que eches a perder la família porque tengas complejo de adolescente rebelde. Así que cuando cumplas 16, vas a casarte. -Explicó Walburga. -Dejaremos que elegías entre algunas candidatas.

Sirius sintió un nudo en la garganta, pero se negó a ceder ante la presión. Miró a sus padres con determinación.-Madre, padre, les aseguro que siempre seré un Black leal y cumpliré con mis deberes familiares. No tienen que ocuparse de buscarme esposa, lo haré yo solo en un futuro. -Aseguró Sirius.

Orion y Walburga intercambiaron miradas silenciosas, y la tensión en la sala era casi insoportable. Finalmente, Orion habló con una voz más calmada.-Sirius, entendemos tus preocupaciones, pero es hora de que empieces a considerar tu futuro con seriedad. Tomaremos tus palabras en cuenta, pero esperamos que no tomes esta cuestión a la ligera.

Después de la cena, Regulus y Sirius se fueron a la habitación de Sirius, Sirius estaba muy nervioso.Regulus se sentó en una silla, mirando a su hermano con preocupación. Sabía que la discusión sobre el compromiso matrimonial había afectado a Sirius más de lo que dejaba ver.

-Sirius, ¿estás bien? -Preguntó Regulus.

Sirius suspiró y se dejó caer en su cama, frotándose el rostro con las manos.

-Reg, nunca imaginé que llegaríamos a hablar de esto tan pronto. Quiero decir, sabía que e mis padres en culquier momento sacarían el tema, pero nunca pensé que sería tan... inmediato.

Regulus se acercó a la cama y se sentó al lado de Sirius -Lo sé, estamos destinados a esto...

Sirius no lo miró. -Estoy harto.

Regulus asintió, comprendiendo a la perfección la lucha interna de su hermano.

Sirius se quedó mirando al techo, perdido en sus pensamientos.-Reg, eres lo único de esta casa que realmente quiero. -Sonrió Sirius.

Regulus sonrió, se sentía querido otra vez por su hermano.

-Bueno, me voy ya... Buenas noches, intenta no romper el corazón de Remus y eso... -Sonrió Regulus.

-Lo intentaré. -Asintió Sirius.

-En estos tiempos... Puedes contar conmigo, ¿lo sabes, no? -Comentó Regulus antes de salir por la puerta. -Espero poder contar contigo.

-Siempre, Reg, siempre. -Asintió Sirius.