52. Gracias por el cumplido.

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November (Rain, para entendidos).
02.

Resulta que Lizz se comprometió de nuevo, pero esta vez con alguien que si valora su persona. Me alegra.

La fecha sería en dos-tres semanas, por lo que ahora estaría en su día tranquilo, sin interrupciones después de arreglar todo.

—Alex... —dije recostada sobre él, que seguía medio dormido sobre el sillón boca abajo.

—¿Cinne?

Acariciaba su cabello. —¿Te he dicho lo mucho que te amo?

—Si sales de mi espalda puede que te responda... Ahora sale antes de que me gire y te bote.

Me quité y fui a beber café a la cocina, mi lugar seguro. Alex siguió durmiendo, por lo que tengo que molestar a alguien. Jamie.

—Hola, Cinne. —saludó haciendo énfasis en el nombre.

Quedé media extrañada con aquello. —¿Katie piensa algo?

Pensó. —Disociar mientras miras a alguien no es bueno... No cuando es mujer.

Reí, porque tengo el mismo problema. —Dame con ella. —me sentí muy mandona— Porfi.

Se escuchó el quejido de levantarse e ir a buscarla, la pelea y la aceptación.  —¡Cinne! Que sorpresa.

—Puedo servirles de terapeuta. No soluciono mucho, pero puedo decir que no lo hago con mala intención.

Rió, lo que indica que mi disuasión iba saliendo casi. —Jamie el otro día miró a una chica, mientras estábamos con mis padres.

Cagué, cagó, no puedo salvarlo si incumbe a los padres. —Dijo que había disociado un momento, y en parte uno no tiene la culpa de lo que mira en plena disociada... Ahora, esto no es con el fin de ir por el lado de uno, es lo que opino... Conversen...

Escuché algo medio hormonal. Creo que hice bien. —Te llamo luego... ¿Si? —dijo Jamie al ver cómo acabaría.

Colgó. Ahora a molestar a Alex nuevamente.

Fui a mi habitación y me coloqué a separar mi ropa por colores.
Coloqué el reproductor de CD, que tenía el de The Beatles... quien habrá sido. —¡Al! ¡voy a morir si no vienes!

Se que no funciona. Al menos no tanto, pero cumple su función lenta. Escuché el suspiro de pereza, al igual que Jamie, los pasos obligados y el ánimo bajo. —Cinne, cariño, yo te amo... Pero te amaría más si me dejaras dormir.

Me besó y se recostó.
Terminé recostandome a su lado, mientras que él colocaba su mano ligeramente en mi cintura, la cual nos hacía acercarnos al otro. —Perdón... Yo solo quiero atención un ratito... —lo abracé.

—Ya sé que dormiste temprano y tomaste cuatro tazas de café puro, —acarició mi mejilla— pero... —al abrir los ojos se dio cuenta de la cara que traía: cólicos. —Dios, ¿y esa carita de hambrienta?

—No tengo hambre, pero si hablamos de tus besos, sí se me antojan. —sonreí— ¿Tengo cara de hambrienta?

Sonrió.  —Es broma, pero, ¿que traes? Te ves rara...

—Gracias por el cumplido.

Alex's pov:

—No lo era, pero sí preocupación e interés.  —me levanté de la cama, a lo que Cinne recurre a lo mismo y comienza con sus shots de energía repentina. —Se que no has comido porque quieres que cocine yo. Se te nota en la cara.

𝓊𝓈, 𝓉𝒽𝑒 𝓇𝒶𝒾𝓃 𝒶𝓃𝒹 𝒶 𝒸𝑜𝒻𝒻𝑒𝑒《𝓐𝓵𝓮𝔁 𝓣𝓾𝓻𝓷𝓮𝓻》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora