64. Feliz cumpleaños.

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06... January.
12:00 am.

Había tenido que viajar a Londres por la tarde, pero ya estaba de vuelta.

Entré, deje mis cosas sobre la mesa y colgué mi abrigo. Al entrar a la sala vi a Cinne; estaba dormida en el suelo, tapada con una manta y con una botella al lado.

Me senté a su lado y acaricié sus mejillas. -Al...

-¿Estás cómoda?

Asintió con la cabeza. -Creo que el sillón no era lo suficientemente cómodo. -rió y miró el reloj- Son las doce...

-Si...

-Feliz cumpleaños, mi vida. -se acercó y me besó. Sentí que estaba viendo el punto débil de ella en este momento. -Te amo.

Sus ojos estaban a penas abiertos, mientras sostenía una sonrisa.
-Gracias, cariño.

Me senté a su lado un momento.
-¿Realmente quieres quedarte aquí o vamos a la habitación?

-Preferiría ir a la habitación... ¿Miles ya llegó?

-¿No ha llegado?

La presencia de Miles no se sentía, pero si los brazos de Cinne rodear mi cuerpo. -Hace dos horas me dolía el culo, ahora ni siquiera lo siento...

Reí. -Cinne, que ordinaria y sin clase.

-Así te gusto. -me besó y se levantó.

-¿A dónde vas? -la admiré irse desde el suelo.

Ya estaba en la habitación. -¡Ven si quieres averiguarlo!

Me levanté como pude y fui a la habitación. Al entrar vi su imagen en la mejor calidad del mundo. -Cinne... ¿En serio hiciste esto por mí?

-Solo inflé unos globos... Y me quité ropa.

Llevaba una de mis camisas, que afortunadamente le quedaban lo suficientemente largas para solo usar eso. -Faltaron los pétalos sobre la cama...

Se acercó a mí y la tomé de la cintura, a la vez ella colocaba sus brazos al rededor de mi cuello. -Coloqué velas de puro aburrida... Agradece.

-Te amo tanto, Edevane.

Sonrió. -Yo a ti, Turner. Uh, yo se que quizás la pregunta sea un poco... fuera de lo común, pero... ¿Tendremos...?

-¿Quieres tener?

Yo realmente quería, pero no sé si estemos en el mejor momento.
-Puede que tenga sueño... Además puede que llegue Miles...

Comprendo la parte del sueño, yo tampoco estaba suficientemente descansado para hacerlo. Se gasta energía... -Lo del sueño te lo paso, pero... Si Miles llega y nosotros estamos en medio acto, sabrá que no tiene que interrumpir.

Rió nerviosa. -Total, es mi casa... Nuestra casa... Todo porque huele a productos de cabello y millón de cosas. -y mentira no es.

Contemplaba aquellos ojos color miel, que al parecer brillaban al verme. Puede que sea por el gel que tengo en el cabello, puede. Desde que soñé lo de ayer... Imaginaba a Cinne viendo a Jamie, no de la misma manera, eso sí. La acerqué aun más con la mano que tomaba su cintura y la besé con todo mi ser.

La diferencia de edad pulmonar era notable al verla jadear. -¿Qué pasa? ¿Te faltaron pulmones?

Asintió. -Odio que seas así. -dijo mientras soltaba sus manos de mi cuello. Se alejó y tomé su muñeca, tirandola de vuelta a mi. -¡Alex!

La tomé en brazos como princesa.
-¿Si? -rió. -Mañana me colocaré esa misma camisa para la reunión.

Estiró su brazo para alcanzar el perfume. -¿Ah, si? -se echó un poco. -Ibas, a colocartela.

𝓊𝓈, 𝓉𝒽𝑒 𝓇𝒶𝒾𝓃 𝒶𝓃𝒹 𝒶 𝒸𝑜𝒻𝒻𝑒𝑒《𝓐𝓵𝓮𝔁 𝓣𝓾𝓻𝓷𝓮𝓻》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora