Son las doce, y el almuerzo era a la una, por lo que había dejado todo listo en la oficina para desaparecer durante el resto del día.
—Bien. Espero que esté todo bajo control. Si pasa algo, no existo. —sonreí intentando camuflar el sufrimiento de ir a la comida.
Asintió Lizz. —Cualquier cosa, no cuento contigo. —reímos. —Que te vaya bien, Cinne.
Bajé por el ascensor hasta el subterráneo, donde había dejado el auto.
Fui rezando por mi vida para que me atropellara un auto en el camino.
(...)
Estaba afuera del restaurante, cuestionando si entrar ya o no. Así que llamé a Alex.
—Amor.
—Estoy afuera, viendo a tus padres con una chica. ¿Es de la que me hablabas?
—¿Cómo es?
Como detesto describir a la gente físicamente. Soy muy mala en ver caracteristicas desde lejos. —Creo que rubia. Con algo gris.
—Si, es Stace.
—Ya veo. ¿Vienes de camino? No quiero esperar mucho y ser la bichito raro.
Rió de mi sufrimiento. —Voy llegando, así que entra y marca tu posición sin mí.
—Te amo.
Colgué y bajé del auto con toda la seguridad del mundo, la cual se me desvanecía en el camino.
Caminé por el pasillo de mesas y sillas, hasta que llegué a la mesa, siendo analizada por tres personas.
—¡Cinne! —saludó la madre de Alex, a la vez se colocó de pie y me abrazó.—Holaa... ¿cómo van?
—Bien, cariño. Stace, ella es Francinne, la novia de Alex. Cinne, ella es Stace, amiga de Alex que se nos cruzó en el camino.
La veía familiar... —Un gusto conocerte. —saludó forzada, y se notó.
El padre de Alex se paró y me saludó. —Hola, Cinne. Toma asiento.
Se veía... con pocas ganas de criticar esta vez. Es curioso. —Gracias. —Estuvimos un minuto sentados sin decir nada e intercambiar miradas.
—¿Cómo estuvo el pequeño viaje? —intente sacar conversación.—Bastante pequeño para nosotros. —contestó David.
—Cero cansancio. Mejor así. —sonreí.
Stace me miraba cada cinco segundos.—¿Desde hace cuanto conoces a Alex? —me preguntó.
Intenté no contestar de inmediato, para alargar las preguntas. —Desde hace... Unos once años, creo. ¿Y tú?
—Lo conocí cuando teníamos diez, pero luego me mudé y perdimos el contacto un tiempo.
Penny se veía agotada, a pesar de que el viaje no haya sido largo. —Me imagino...
Me di vuelta, después de diez minutos de sufrimiento, y ahí entró mi héroe.
—Se me había atrasado el reloj...
Penny y David se levantaron a abrazarlo. —Feliz cumpleaños, pequeño.
Sí, estaba riendo internamente. Stace solo se limitó a saludarlo, porque estaba a mi lado.
—Stace, ¿podrías... cambiar de lado con Cinne?
Asintió y se medio levantó. Eran de esos asientos apegados a la pared, por lo que yo estaba en la pared y ella en el pasillo.
Alex hizo la seña de que me quedara a su lado. —Gracias. ¿Y de qué me perdí?
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𝓊𝓈, 𝓉𝒽𝑒 𝓇𝒶𝒾𝓃 𝒶𝓃𝒹 𝒶 𝒸𝑜𝒻𝒻𝑒𝑒《𝓐𝓵𝓮𝔁 𝓣𝓾𝓻𝓷𝓮𝓻》
FanfictionUn día rutinario en un pub de Sheffield, un chico y sus amigos, quienes decidieron crear una banda, tomaron el plan de hacer una pequeña presentacion-concierto en el establecimiento. Una chica quien hacia su trabajo en ese lugar, no pudo evitar sent...