🥀•;;𝒯𝑒𝓃𝓉𝒶𝒸𝒾ó𝓃 2 «ᴊᴇᴏɴ ʜɪʙᴏᴜ»🎇 [𝙺𝚘𝚘𝚔𝚖𝚒𝚗] {𝙾𝚖𝚎𝚐𝚊𝚟𝚎𝚛𝚜𝚎}

CAPÍTULO 34. Trampa

El sonido feroz de la electricidad chocando contra el cuerpo de Robles hizo que un grito desgarrador abandonara su cuerpo, él era uno de los narcos más poderosos de Malasia quien fue capturado por la guardia nacional de Seúl en Black Blood, por sus múltiples delitos lo sentenciaron a muerte sin derecho alguno a la vida.

Woo miró con detalle todo lo que estaba pasando, uno a uno estaba terminando con ellos como si se tratara de pequeños zancudos, lo único que quedaría serían rastros de sangre pero no más.

—Comisario Cha, muchas felicidades por el operativo, fue increíble, en esta ocasión tuvimos muy buena respuesta.—Felicitó uno de las fuerzas especiales.—Sin embargo, usted y todos los demás sabemos que debió ser Park Hibou a quien se debía capturar y no a Robles.—Recriminó alzando su ceja el alfa.

—Lo sé, pero todo lleva un proceso, si me permite, enfóquese solo en su trabajo, este es mi operativo y sé perfectamente cómo lidiar con ello.—Habló serio viéndolo directamente.

El comisario jefe se fue de aquel sitio, suspiró y una vez afuera subió a su auto, al encender su móvil se percató de un mensaje.

"En esta dirección, ahora"

Era Jeff Satur, debía ir rápido. Encendió el coche e inició su andar a la dirección citada, una vez llegó fue hacia el interior de una cabaña algo abandonada en donde ingresó, un aroma a eucalipto lo recibió de inmediato.

—¿Te gustó mi sorpresa?.—Cuestionó Jeff sonriendo.

—Pensé que íbamos a ir por los peces grandes, no por las alimañas.—Murmuró Cha cruzándose de brazos.

—Venga comisario, ahora sabes como luce físicamente el Señor Jeon, en poco te daré su nombre y así, ni debajo de las piedras se salvará.—Pasó su lengua por su labio superior.

—Atacaré pronto Jeff, te pasaré con detalle todo, una vez concluya esto y ambos obtengamos el beneficio mutuo... no quiero volver a saber nada de ti, estoy interfiriendo con mi moral, no pienso estar del lado mafioso, solo quiero justicia.—Sentenció apretando su mandíbula.

—Tenemos un trato comisario, buscamos lo mismo, justicia. Salimos ganando por supuesto. Evita preocuparte por tu madre que se encuentra en las mejores manos—Sonrió levantando su mano.

Ambos estrecharon sus manos entre sí, era un pacto de sangre indeleble, lo bueno es que eran alfas de palabra así que todo estaría bien ¿qué podría salir mal?