11

3 1 0
                                    

Teruko se encontraba allí en la cafetería trabajando en aquel momento. En cuanto vio a Mitsuru aproximarse hacía el mostrador para pedir se quedó deslumbrado de ver tremendo bombón,  obviamente iba a seducirlo ya que tenía intención de ligar con él.

—Un café latte.
—Enseguida

Entre que preparaba el café tenía tiempo para hablar con él.

—No te habia visto nunca antes por aquí
—No vengo mucho.
—Sabes, eres muy atractivo~ seguro tienes muchos pretendientes ¿no es así?
—Si
—Oye..

Finalizó de hacer el café y antes de dárselo estuvo escribiendo en el envase.

—Realmente me agradas la vista~
—También tú a mí~

El peliazul se inclinó levemente reposándose en la barandilla mientras conversaban.

—Si te intereso veámonos luego~

Le entregó el café el cuál tenía escrito el número telefónico de Teruko junto con una sonrisa pícara dibujada.

Horas más tarde

—¡Bienvenido!— Sonrió.
—¿Cuál es tu nombre?— Le Cuestionó Mitsuru.
—Ohh~ ¿quieres saber sobre mí? que adorable~.. Mi nombre es Teruko.
—Yo Mitsuru.

A continuación Teruko directamente se lanzó, procedió a velozmente aproximarse muy cerca hacía él, tanto que podía notar su respiración.

—¿Alguna vez has estado en un motel como este?
—No— Respondió el pelinegro.
—Aah ¿virgen~?

Con una expresión pícara el rostro del peliazul inició a deslizar un dedo sobre su pecho mientras hablaban.

—No
—Que mal.. Quería ser tu primera vez~

Entonces aún muy cerca de él comenzó a desabrochar con suavidad los botones de la camisa de Mitsuru.

—Déjame desvestirte

En cuanto le quitó la camisa la dejó caer al suelo, el peliazul observó su cuerpo y con dulzura procedió a manosear sus grandes pectorales desnudos.

—Haah.. Tan rico~

Y después de haber hecho aquello de inmediato bajó uno de sus brazos y brusco empezó a manosear el enorme miembro de Mitsuru a través de su pantalón.

—Haah..— Sonreía.

Al ser desnudado y manoseado tan de repente al pelinegro le pilló de tal imprevisto que se asombró, se quedó contemplándolo en silencio con sus mejillas sonrojadas levemente.

—Hah.. Eres tan sexy~ siento que podría ponerme duro solo con verte
—¿De verdad~?— Cuestionó Mitsuru seductoramente.
—Si.. Quiero que me folles muy duro, lo más fuerte que puedas~
—Eres muy impaciente, eh~

Mitsuru aproximó su mano hacía él y levantó con delicadeza su camisa mientras deslizaba sus manos en él hasta llegar a sus pezones y comenzó a rozarlos, dándole caricias con delicadeza repetidas veces.

—Haah.... haahh...
—¿Te gusta~?
—Si~... Haahh... Hah... hah...

Inesperadamente pellizcó uno de sus pezones, lo que exaltó al peliazul.

—¡Mh~!.. haah... Ya.. Hah.. No puedo esperar más..

De pronto Teruko se agachó prematuramente, con su boca mordía levemente la cremallera del pantalón y entretanto fue deslizándose hacia abajo para abrir aquella cremallera lentamente, mientras que lo miraba con sus brillantes ojos rojizos seductores.

—Eres un depravado~
—Si~ Ahm..

Teruko sosegadamente fue lamiendo su miembro con una expresión lasciva en su rostro, mientras sonaban sus gemidos lujuriosos en la sala.

Otokonoko MaidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora