Otokonoko Maido

Temporada 2 | 24

Después de aquello regresaron a la casa del pelinegro, ya que era muy tarde pensaron en dormir.

—¿Estás seguro de que puedo quedarme a dormir?
—Claro

Ambos llegaron a la habitación de Mitsuru.

—¿Vamos a dormir en la misma cama?
—Si.
—(Pero.. Después de lo que hemos hecho no sé si seré capaz de dormir)

Los dos se recortaron en la cama, él apagó las luces.

—...

Ya había pasado unos cuantos minutos cuando Mitsuru parecía haberse quedado dormido, sin embargo, por otro lado, Ren seguía despierto.

—Hah..

Lenta y sigilosamente metió su mano dentro de su pantalón y empezó a masturbarse.

—haah... Mmh... Hah..

Frotaba continuamente hacía arriba y hacía abajo su miembro con suavidad.

—hahh haa hm... Ugh..

Sus ojos resplandecían mientras que él continuaba tocándose esta vez más rápido

—haah.. Uff... Hahh ngh~... Hahh hah..

Sabía que no debía de estar haciendo aquello mientras Mitsuru parecía dormido pero el pelicastaño no podía dejar de recordar lo que ambos hicieron en la playa.

—Haah.. hahh mmh~... A-ah~ hahh..
—...
—¡Ngh!

Ren quién había estado con la cabeza agachada solo notando sus toques, al elevar su mirada se quedó muy sorprendido al ver a Mitsuru, entonces enseguida sacó la mano de dentro de su pantalón.

El pelinegro se fue aproximando a él, se acercó a su oído y le susurró.

—¿Por qué estás haciendo esto solo?
—A-eh
—Pervertido
—Y-yo no..

Sin demora Mitsuru se colocó encima suya, fue tan de repente y tan inesperado para Ren que se sorprendió.

—Ren...— Exclamó con sus mejillas levemente sonrojadas.

Tomándolo de las piernas se las abrió y enseguida introdujo dos de sus dedos dentro de él.

—¡Aah!

Sacaba y metía los dedos dentro de él, profundizando en su interior pasó a introducir otro dedo más dentro suyo.

La expresión del pelicastaño era de satisfacción y lujuria. Con sus mejillas pinceladas de un leve rubor, sus cejas un poco arqueadas hacia arriba y sus lagrimosos ojos entrecerrados.

—Aah.. Aahh.. (Sus manos son tan grandes)

Sentía sus largos y grandes dedos entrando y saliendo de él a la vez que soltaba dulces gemidos.

—Mmh..

Sin previo aviso y de forma fuerte metió otro dedo más.

—¡Ah!
—Quiero abrirte~
—¡E-espera Mitsuru!

Con sus dedos expandió y abrió su agujero.

—¡A-aah!... ¡Aaah.. aahh!

Tras notar algo de dolor cuando él le abría con fuerza, poco a poco fue dejando de hacerlo y sacando sus dedos al exterior.

—¡Agh!

Él permaneció contemplándolo con su rostro muy enrojecido mientras respiraba agitado.

—Hahh.. Hah..
—Ren
—¿S-si?
—Quiero entrar dentro de tí
—¡¿QUÉ?!