Temporada 2| 14

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Actualidad

2 de Mayo del 2023

La ventisca refrescaba brevemente el rostro helado de Seiji, el frío le estaba dejando las manos frígidas, la ruidosa lluvia no cesaba y percibía las heladas gotas de la tormenta percutir contra él.

En cuanto alzó la mirada lo único que podía contemplar son las vistas hacía el oscuro cielo con sus nubes grisáceas, es evidente que aquel paisaje no va a mejorar su estado de ánimo sin embargo se sentía tan desesperanzado que trataba de hallar la forma de como despejar su mente.

—(Quiero continuar con mi vida pero ¿cómo puedo hacerlo? ya no tengo un hogar, ni la aceptación de mi familia, ni la confianza en mí mismo. Entonces aunque todo este tiempo estuve intentando guardar mis verdaderas emociones, ya no puedo contenerme más, mis pensamientos me abruman tratando de recordar cuando fue el momento en el que mi vida se desmoronó)

—Seiji ¿Qué haces aquí? ¡¿E-estás bien?! ¡Estás herido!

Veloz se agachó y vio su herida.

—...

Al verle directo a los ojos, notó la inmensa tristeza en su mirada desolada.

Unos breves segundos que fueron engullidos por el absoluto silencio, la fuerte lluvia se volvió más calmada y el viento movía los mechones de su rubio cabello mientras que la herida sangraba.

Teruko estaba demasiado preocupado y asustado por la situación, sin embargo él no lucía nervioso, se mantuvo quieto sentado y con la mirada baja desde mucho antes de que Teruko llegase.

—¿Qué ha ocurrido?
—Me echaron de casa
—¡¿Qué?! ¡¿por qué?!
—Se enteraron de que me gustan los chicos

El peliazul se quedó en silencio por unos instantes muy sorprendido.

—Vamos, quedate en mi casa

Ambos se dirigieron al hogar de Teruko.

—Estás empapado por la lluvia, será mejor que te duches, mira, te enseño donde está el baño
—Oye pero.. ¿Estás seguro que puedo quedarme aquí?
—¡¿Enserio me preguntas?! ¡Claro que si!

Desvió la mirada inseguro y Teruko posó sus manos en los hombros del rubio.

—No quiero que pienses en todo lo malo que ocurrió. Puedes quedarte aquí todo el tiempo que quieras así que no te preocupes
—Está bien, gracias..— Respondió algo sonrojado.

Después de que Seiji se duchó fue a la habitación del peliazul. En cuanto Teruko le vio con su cabello mojado permaneció contemplándolo con cariño y pronto sus mejillas se enrojecieron.

—¿Qué me miras tanto?
—Con tu cabello mojado te ves distinto

El silencio abundó en la sala.

—Ropa.
—¡Ah, si! ¡Te dejaré algunas prendas de ropa!

Veloz se acercó al armario y tomó varias ropas.

—Seiji hacía tanto tiempo que no te veía
—¿Qué? Claro que no, si no fue tanto tiempo
—Enserio te pusiste más guapo~
—¡Ya cállate!

Le lanzó la toalla.

—¡WOAH! ¡Oye Seiji no hagas eso o avísame antes!

Expresó ruborizado de verlo desnudo.

—¡No me mires, pervertido!

Ignoró por completo lo que le dijo.

—A partir de ahora estaremos viviendo juntos

Otokonoko MaidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora