Al llegar a casa, ellos ya se estaban poniendo el pijama para ir a dormir. Cuando ya se estiraron Teruko llamó por videollamada al grupo que tenían los cuatro.
Les explicó a Ren y Mitsuru lo sucedido.
—Seiji está en mi casa
El peliazul lo enfocó.
—Al fin te vemos Seiji— Le saludó Ren contento.
—¿Por qué llamaste?— Preguntó Mitsuru.
—Vamos a follar y él quiere que os enseñeSeiji le pegó mientras él se reía.
—Es broma, es broma. Se va ha quedar aquí un tiempo
—¿Un tiempo por qué?— Cuestionó Ren.
—¿Puedo decirlo?Se dirigió el peliazul hacia el rubio.
—Si
—Lo echaron de casa.. Pero conmigo está a salvo ¿verdad?
—No estoy tan seguro— Expresó Seiji de broma.Hubo un momento algo tenso cuando les contó.
—Lo lamento mucho— Exclamó el pelicastaño Ren con tristeza.
Mitsuru interrumpió.
—Seiji, deberías quedarte conmigo
—¡Eh, ya me lo quieres robar!
—Mañana paso por tí
—Solo unos días— Rechistó Teruko.Al día siguiente
4 de Mayo del 2023
Mitsuru pasó a buscar a Seiji. Él se montó en el auto.
—¿Por qué tantas ansías porque esté contigo?— Preguntó Seiji.
—Vamos a tener una cita.
—¡¿Qué?! ¡¿una cita, enserio?! ¡¿por qué?!
—¿Cómo que por qué? Somos esposos ahoraSeiji se ruborizó tras escuchar lo que dijo. Sus mejillas adquirieron un tono rosado, reflejando una mezcla de vergüenza y molestia.
—¿Acaso no puedo llevar a mi marido a una cita?— Sonrió entre que conducía.
—¡N-no me llames así! ¡¿qué mierda te crees?! ¡no estamos casados!Él ignoró su berrinche.
—Ya llegamos
Se bajó del coche, entonces se percató de que lo había llevado al centro comercial.
—Voy a comprarte ropa
—¿Eh? ¡eres idiota! ¡no tienes que comprarme nada!Aunque le molestaba y le resultaba algo vergonzoso al final aceptó ir. Se dirigieron a varias tiendas de ropa, escogieron algunos atuendos que Mitsuru compró.
—No entres al vestuario
—¿Por qué no?
—¡Solo no lo hagas! Te mostraré cuando me vistaUna vez que ya habían comprado todo ambos se alistaron para ir a un restaurante.
El restaurante era elegante con una decoración moderna y cálida. Las paredes estaban adornadas con cuadros abstractos y luces suaves que iluminaban las mesas con manteles blancos. El ambiente era íntimo y formal, con música suave de fondo que creaba una atmósfera relajante.
En una mesa cerca de la ventana ellos dos se sentaron allí. La luz tenue resaltaba sus rostros mientras conversaban.
—¿Cómo me llevas a un sitio así? eres un bobo
—Estás avergonzado
—¡¿Q-qué?! Y-yo, no.. Solo un poco...El camarero les sirvió dos copas de vino blanco seco mientras le echaban un vistazo al menú.
—¿Qué quieres comer? yo invito
—Eh.. Mitsuru, estás gastando demasiado dinero
—¿Qué problema hay? puedo permitirmeloSe quedó pensando por un momento.
—¿Sushi?
—Chirashi-zushi
—¡Ese es más caro!
—Esa es la idea.El pelinegro terminó pidiendo además del vino blanco, Chirashi-zushi, Donburi premium. De postre Anmitsu y un Matcha Parfait.
Seiji primero comió el Chirashi-zuzhi. Se trata de un plato japonés que contiene arroz, pescados crudos, mariscos, un omelete fino, tiras de alga, condimentos y erizo de mar. Costó ¥1500/11€
—Sé que nunca lo has probado, quiero saber si te gusta
Él lo probó. Los distintos sabores que percibía eran: poco ácido y dulce, salado, marino y fresco. Y las diferentes texturas que sentía eran: suave, esponjoso, crujiente, firme y carnoso.
—Está muy bueno— Expresó fascinado y con ojos resplandecientes.
—Si.El plato que Mitsuru estaba comiendo era un Donburi Premium. Contiene arroz, pescado fresco, huevas, erizo de mar y carne de res wagyu. Costó ¥3000/23€
El sabor era: fresco y limpio. La textura era: suave, delicado y crujiente.
—Prueba también el mío.
Mitsuru tomó una porción de la comida y se la acercó a Seiji, a pesar de que estaba molesto porque él le diese de comer no rechistó más que con su mirada. Al probarla por supuesto sus ojos se iluminaron de nuevo.
—Todo está delicioso
Al terminar la cena concluyeron con el postre.
Seiji tomó un Anmitsu que contiene gelatina de agar, frutas en conserva, helado de judía roja. Costó ¥800/6€
El sabor era: dulce, refrescante, suave y terroso. La textura era: gelatinoso, cremoso y suave.
Por otro lado Mitsuru tomó el Matcha Parfait que contiene helado de matcha, crema batida, mochi, pasta de judía roja, frutas frescas y cereales. Costó ¥800/6€
El sabor era: terroso, ligeramente amargo y dulce. La textura era: cremoso, fresco y crujiente.
Contando con los dos vinos blancos toda la cena costó en total ¥6600/50€/4884 ARS$/60 USD$
En cuanto terminaron de cenar se subieron al auto de nuevo.
—¿Te gustó la cena?
—Claro
—Ahora vamos a mi casa— Dijo Mitsuru.
—Está bien.Llegaron a la moderna y lujosa casa del pelinegro, él le dijo a Seiji que podía relajarse en la cama entonces eso fue lo que hizo, se estiró acomodándose en aquella confortable cama.
—La estantería se desplazó.
Decidió ajustar la pesada estantería que se había desplazado y no encajaba de forma correcta. Decidido a solucionarlo, se agachó y levantó la estantería con manos. Mientras aplicaba fuerza sus músculos se marcaron bajo la camiseta y en sus brazos.
Seiji no podía apartar la mirada de sus robustos brazos, eran demasiado atractivos para él, casi que era hipnotico.
De pronto se dió cuenta de cuanto tiempo le había estado observando y apartó la mirada avergonzado, sin embargo él ya se percató desde mucho antes que le había estado viendo.
—¿Por qué me miras tanto?— Le preguntó con un tono seductor.
—¡N-no te estaba mirando!
—Aceptalo.Mitsuru se subió encima suya, viendo cómo él estaba acostado en la cama. Entonces le tomó del rostro con delicadeza pero este le azotó, apartando la mano de su rostro.
—¡¡¿¿Qué haces de repente??!!
—Te quiero besar.
—¡Grandullón idiota, fuera!
—Sé que tú también quieres, cálmate
—¡¡Yo claro que no!! ¡no pienso calmarme!Ignorando sus quejas se arrimó hacía él. Seiji estaba esperando que le besara en los labios sin embargo para su sorpresa él se acercó a su cuello lo cual le pilló desprevenido.
Le besó en el cuello.
—¡Ah~!
Su rostro se enrojeció por completo al instante de haber soltado aquel gemido, el pelinegro le vio directemente a los ojos.
—Eres muy sensible— Expresó serio.
—¡¡NO ME DIGAS SENSIBLE!! ¡ES POR TU CULPA Y NO ME LO ESPERABA!— Gritó enojado y sonrojado.
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Otokonoko Maido
Roman d'amour⚠️Lemon (+18)⚠️ Una historia poliamorosa sobre cuatro chicos japoneses estudiantes de una Universidad de Japón. Acaban encontrándose y conociéndose cada uno hasta que poco a poco un romance acabará surgiendo entre ellos.