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10 de Mayo del 2022

Un tiempo después del día del niño Seiji y Teruko estaban en la escuela como casualmente más esta vez tuvieron que quedarse limpiando el club de cocina.

—¿Así que tú estás en este club Teruko?
—Si
—Que aburrido
—¡Oye! ¡no digas eso!

Exclamó molesto.

—¿Y los demás dónde están?— Preguntó
—No han venido hoy..

En cuanto terminó de limpiar se acercó a él y le contestó susurrándole

—Estamos solos~
—Eh, no empieces..
—¿Por qué dices eso? no es nada malo~

El peliazul se acercaba cada vez más a él quedándose este sin escapatoria.

—¡Ah!

Se tropezó con un objeto y cayó de espaldas al suelo

—Seiji~
—¡E-esto no vale, imbécil!

Se sentó detrás de él.

—¿Entonces quieres que te ayude?
—¡¿?!
—¡¿ESO ES QUE SI?!

Sin previo aviso ató sus manos

—¡¡OYE!! ¡¿Qué haces?! ¡¿Qué te pasa idiota?!
—¿No te gusta?
—¿Qué? espera ¿qué vas a hacer..?
—Ayudarte~
—Te estoy hablando enserio..
—Yo también— Sonrió.

Siguió manteniéndose detrás de él y le to se acercó a su oído mientras iba tocándolo hasta llegar a sus pectorales.

—Deja de actuar tan frío..
—¡N-no te acerques tanto a mi oído!
—¿Por qué no? jajaja ¿te pone caliente~?
—¡¡CLARO QUE NO!!

Aquello le puso nervioso, trató de huir moviendo brazos con brevedad pero él las tomó.

—Sé que quieres que te toque, pervertido~

Entonces comenzó a frotar con suavidad los pezones de Seiji lo que hizo que temblara de la impresión.

—¡Aah~! ¡I-imbécil!
—Eres tan sensible.. Me gusta mucho eso de tí~
—¡No soy sensible!

Un gemido suave salió de él, la primera vez que Teruko lo escuchaba gemir lo llenó de lujuria mientras que el rubio estaba lleno de vergüenza.

—Aja.. Entonces si no eres sensible, no te importará que siga ¿verdad?
—Tú idiota, depravado

Continuó frotando ambos de sus pezones lento, le encantaba observar como al rubio le salían varios temblores y más aun siendo la primera vez que escuchaba sus gemidos.
Seiji fue calentándose, sintiéndose algo extraño aunque en realidad sabe que le gusta; él no quiere mostrarlo así que se molesta bastante.

—¡Aah~!... Hah.. ¡Aah~! mmh~... Teruko.. Es demasiado...
—¿Demasiado? ¿te vas a correr solo con eso? ¿o es la primera vez que te sientes así?
—¡Ah~ Aah~! Déjame, idiota.. ¡Mmhh~!

Al notar que sus pezones se volvieron duros Teruko apretó con algo más de fuerza frotándolos.

—¡¡A-aah~!! Mmmh~..

Se mordió con fuerza los labios intentando aguantarse.

—No te contengas, quiero escucharte~
—¡IMBÉCIL! ¡te voy a pegar!
—¿Te pone caliente insultarme?
—¡Cállate...! ¡¿qué te importa?!
—(No lo ha negado)— Pensó.

Se detuvo. Agarró la mano del rubio y empezó a lamerle sus dedos muy lento uno por uno.

—Smgh.. Sgh..
—...

Seiji sentía una sensación inexplicable, percibía el ambiente mucho más acalorado en cuanto hizo aquello.

—Y-ya..
—¿Mh?

Otokonoko MaidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora