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El peliazul exaltado se aproximó hacía el pelicastaño con emoción.

—¡Ren! ¡no adivinas que acaba de ocurrir!
—¿Qué pasó?— Cuestionó confuso.
—¡Kyo! el presidente del club de fotografía se me declaró
—¿Eh..?

Miró a otro lado entristecido.

—¡Fue muy sorprendente porque de verdad no me esperaba que a él también le gustan los chicos!
—¿Qué le respondiste?— Preguntó ansioso.
—Lo rechacé.
—¡¿Entonces por qué te emociona tanto?!

Tras alzar la voz demasiado Teruko le tapó la boca para callarlo.

—Es un secreto, así que no grites demasiado.
—...

Poco a poco alejó su mano.

—Ya van tres personas que se me declaran esta semana
—No me lo dijiste..
—Sip, bueno se me olvidó contartelo
—(Tres personas ¿desde cuándo se volvió tan conocido?)

Ren abrumado reflexionó sobre aquello.

—(Nunca había pensado en ello, tanta gente ¿y si lo alejan de mí? No puedo dejar que ocurra eso)
—A todos los rechacé pero me agrada la sensación de saber que hay gente que siente eso por mí
—Eso es tan egoísta

De inmediato su expresión cambió a una de molestia, estaba tan enojado con Teruko por decir aquello y actuar así. Sobretodo estaba enfadado por saber que además de él, también habían otras personas que estaban enamorados de Teruko.

—Si te gusta tanto esa sensación ¿por qué no sales con todos ellos?— Exclamó disgustado.
—¿Eh? ¿A qué viene eso?
—Quien sabe— Contestó celoso.

Él estuvo pensando durante algunos días; luego de aquello decidió que era momento de tratar de intentarlo al menos una vez más.

Viernes 15 de abril 2022

Este día tras salir de la universidad ya que tenían tiempo libre Ren y Teruko planearon ir a la playa.

Caminaron hasta la orilla, la arena era la más pura y blanca de todas las demás playas que habían allí en Japón. Además el agua era cristalina y con pocas piedras.

Ambos estuvieron nadando por un rato y molestándose mutuamente.

—¡Ya deja de salpicarme! Me saldré
—No quiero, no te vayas— Dijo el peliazul.

Ren acabó saliendo del agua.

—En realidad ya estoy cansado de nadar ¿vienes?
—¡Si!

Se sentaron en la cálida arena, Teruko se quedó apoyado en la pared de una de las zonas elevadas que había por allí.

—Tenemos que volver otra vez ¡Fue muy divertido!— Sonrió.
—Tienes razón. Aunque pronto se acabará la calor
—¡A mí no me importa eso! puedo venir incluso aunque haya frío

Permaneció observándolo con admiración en silencio por unos breves instantes.

—(Han pasado tantos años desde que nos conocimos, por más que transcurre el tiempo no puedo conseguir que deje de gustarme. Es tan guapo y alegre..)
—Ren
—¡Ah! ¿Si?

En cuanto lo llamó salió de su nube.

—Eres muy lindo

Tomó su rostro y con la mirada fija se acercó a él.

—E-eh uhm..

Ren hechó la vista a otro lado mientras que tartamudeaba nervioso y sonrojado.

—Mírame.

Otokonoko MaidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora