Otokonoko Maido

Temporada 2 | 06

Ren se encontraba en la casa lujosa de Mitsuru, era por la tarde y estaban sentados en el sofá del salón viendo una película hasta que el pelicastaño se quedó dormido.

—(Que lindo..)

Pensó admirando su rizado cabello castaño, su rostro de pan y sus mejillas rojizas.

Acercó su mano hacía él y le acarició el rostro.

—Hm..

Cada vez fue contemplándolo más, viendo su delicado y esbelto cuerpo pálido, le entraban más ganas aún de hacerlo suyo.

—Mitsuru ¿me dormí? perdón— Se disculpó adormilado.
—No te preocupes
—Está bien..

De pronto lo agarró en peso y se lo llevó a la habitación.

—¡O-oye!

Se asustó un poco ya que le pilló de imprevisto. El pelinegro una vez que llegaron al cuarto lo dejó estirado en la cama y se situó encima de él.

—¡E-u-hm! ¿q-qué haces?

Desde hacía ya un rato que estaba acalorado. Sin decirle ni una sola palabra lo comenzó a besar.

—¡Mgh!.. ¡M-mh!.. Ngh
—Sgh.. Hm.. Hah.. Haah..

En cuanto terminó con aquel beso Mitsuru se desvistió lo cual también le tomó por sorpresa a Ren.

—¡A-E-EHM!

Su rostro se enrojeció por completo.

—(Él luce tan atractivo así sin nada..)— Pensó Ren sonrojado.

Entonces situó su miembro delante suya.

—Chupala.
—S-si...

Ren con timidez abrió su boca y empezó a lamer la punta.

—hmm~... Hng~ hmm.. Ngh Mmh.. Mmh ngh~
—Haah.. Aah~..

Con su larga lengua fue chupando cada parte de él.

—Mmh.. Sgh.. ngh..

La introdujo muy adentro de su boca y empezó a chuparla con suavidad.

—hmm~ hah~ sgh~
—Hah... Hmm~.. Ren... Hmm~... Ve más rápido

Ren se la tragaba saboreándola metiéndola y sacándola de su boca cada vez más rápido, lo que hacía que sus gemidos sonaran más fuertes

—HMM~... Hmm.. NGH Hmm mh.. hmm mh~ hah... uh mmh Ngh~ sngh~
—Hah... Hah.. Así~ Hmm~.. Mmh~... Hah... Aahh~.. Si~ Hmm~..

Ren estaba empezando a excitarse, la tragaba aún más veloz y profundo

—¡HMM HM HM AGH SGH HMM MHH HM UH NHHH HMM NGH HMM NGH~!
—¡Hmm~! Aaah~.. Ren... Aaahh~.. Voy a terminar.. ¡Hmm.. Ah...!

Mitsuru acabó dentro de la boca de Ren

—¡¡Agh!!

Lo escupió.

—¡Ngh! ¡Agh!
—¿Aún no puedes tragarlo?
—N-no puedo..
—Está bien.

A pesar de que Mitsuru ya estaba satisfecho Ren no tenía pensado detenerse todavía.

—Quiero más, otra vez

Lo tomó de las caderas jadeando profundo y acalorado; anhelando por más.

—Esta vez muévete tú— Le ordenó Ren.
—¿Estás seguro?— Cuestionó.
—Si
—Entonces seré gentil
—No..

Con una expresión avergonzada pero lujuriosa en su rostro le tomó de la mano.

—No quiero que seas gentil ahora...
—...