Rubia Sol (TERCER LIBRO)

Capítulo 20

Killing me softly with his song - Roberta Flack

Strumming my pain with his fingers,
Singing my life with his words.
Killing me softly with his song

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Estaba furiosa, tanto que sus pies pasaron de caminar con rapidez hasta que empezaron a trotar a las afueras del studio de baile. Las personas a su alrededor la volteaban a mirar cuando pasaba por su lado como un rayo, su cabello dorado ondeaba en el aire, sus hombros golpeban personas conforme avanzaba y las lágrimas de impotencia se escapaban a sus mejillas.

Sabía que no debía hacer eso, exponerse a que un reportero tomara una fotografía de un momento decadente. Pero si entraba en un taxi probablemente gritaría del desespero, así que solamente podía correr.

Era como en si en su vida se hubiera puesto una canción de Paganini en loop, escuchaba el violín chillando con 24 Caprices atormentando sus oídos en una orquesta interminable.

Tenía el presentimiento de que Jisoo intentaría acercarse a ella y parte de la preparación mental que había experimentado las últimas semanas era precisamente para contrarrestar el deseo de asesinarla por intentarlo.

En el pasado fueron semanas las que estuvo a la expectativa de otra llamada, secretamente miraba el estacionamiento en Kenter Cayon esperando a que Jisoo Kim apareciera para excusarse y demostrar que no se había equivocado en confiar en ella. Tuvo que lidiar con las preguntas constantes de Marié y sus amigas a las cuales no les cuadraba del todo ese cambio de actitud en la cantante.

Jisoo no era conocida por ser una persona narcisista y vanidosa, en realidad, todo su círculo estuvo iluminado positivamente desde el primer momento en que la había conocido. Irene y Dahyun estaban euforicas por la diferencia palpable que era Jisoo contra Lisa, y estaban realmente convencidas de que su relación con la rubia estaría plagada de paz y felicidad.

No tenía sentido para nada lo que había sucedido.

Seis meses no eran suficientes para conocer a alguien, pero Rosé estaba segura de que en cierto punto se acercaba a saber quién era Jisoo para entonces. Una buena hija, hermana, amiga, ciudadana, artista... Novia.

Era una buena novia.

Se preocupaba por todo, era detallista y sobre todo era demasiado atenta a las pequeñas cosas.

Una vez Rosé le había dicho que adoraba los cupcakes de fresa y chocolate, pero que la pastelería en donde vendían su preferencia era tan exclusiva que habían semanas de anticipación para una reserva.

Jisoo había llegado con tres cajas de sus cupcakes favoritos al día siguiente.

Amaba a Hello Kitty desde que tenía uso de razón porque Taeyeon le regalaba peluches pequeños cada vez que iba a Japón.

Jisoo dejaba pegatinas de Hello Kitty en cualquier regalo que le daba.

Una vez mencionó que su cantante favorito era Thom Yorke y que era una pena que el tipo fuese tan hermitaño y que no se presentara en demasiadas cosas como para que pudieran coincidir al menos una vez.

Jisoo le regaló una camiseta con una firma personalizada de Thom que decía: "Te veo en el camino. Con amor a Rosé, Thom".

La coreana le había cambiado la perspectiva sobre las relaciones en un tiempo record, demostró tanto en tan poco que no tenía ningún puto sentido que se volviera una arpía egocéntrica que solo pensaba en si misma. Y que ni siquiera tuvo la decencia de terminar apropiadamente con ella cuando las cosas escalaron demasiado.