Capítulo 35

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The 1 - Taylor Swift

And it would've been sweet
If it could've been me.
In my defense, I have none
For digging up the grave another timez
But it would've been fun
If you would've been the one.

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¿Quién diría que los baby shower podían ser tan divertidos? Claro, sí tienes unos dos vasos de ron-cola en el sistema y ya vas a la mitad del tercero para poder sobrevivir la noche porque la estilista de Jisoo Kim lo volvió a hacer de nuevo, damas y caballeros. 

Había llegado a eso de las 5 de la tarde junto a Jiyoung y Hyuna y venía con un vestido largo de seda color perla que se ajustaba a cada curva posible de su cuerpo. Eso sin contar que tenía una abertura en el muslo y que a la rubia le ponía los malditos pelos de puntas porque se veía exquisita.

El codigo de vestimenta era blanco y beige... ¿Qué se podía esperar de la CEO de una de las compañías de moda más prestiogiosas del mundo? Por supuesto, incluso un baby shower tenía que estar inspirado en Chanel. Todo bien con eso, no pasa nada realmente, no, no sería la gran cosa sino fuera por... ¡Jisoo Kim!

No solo tenía que estar hermosa, también tenía que tener esa personalidad increible que atraía a toda la raza humana. Era como un imán, cuando sonreía o se reía de algo que alguien más decía automáticamente todos replicaban su gesto con naturalidad, mirandola con ojos brillantes, anhelando una pizca de su atención.

Rosé se gruñó a si misma, dandole vueltas al líquido que tenía en el vaso y terminando de tomarlo en un trago.

Ah, y por si no fuera poco, Talia no le contestaba las malditas llamadas.

¿A qué le recordaba esto? Ah sí, al 2014 cuando alguien que también estaba en esta misma fiesta la había ignorado antes de un fatidico final. ¿Eso era lo que pretendía también? ¿Todas sus novias querían seguir el mismo patrón? Jisoo por lo menos le contestaba de vez en cuando, Talia ni siquiera se reportaba desde ayer antes de que se subiera al dichoso avión.

¿Estaba furiosa? Esa es una palabra que se queda miniatura.

—Wow, espera. —Lisa apareció a su costado, atajando la botella de ron en el aire antes de que Rosé colocara los dos dedos correspondientes (o quizás tres, pero nadie va a decir nada, ¿verdad?) — Este es el... ¿Quinto?

—Cuarto. —Refunfuñó Rosé con los ojos vidriosos.

Lisa suspiró audible, dejando la botella en el bar y regalandole una sonrisa incómoda al bartender que había sido abordado violentamente por su hermana adoptiva hace un segundo. Por supuesto no era el protocolo dar la botella completa a los invitados, pero bueno, es Roseanne Park, no se le puede negar nada.

—Roseanne. —La regañó Lisa con suavidad.

La rubia la miró con los ojos entrecerrados, ni siquiera porque tenía una camisa de botones blanca arremangadas a los codos y unos pantalones del mismo color a juego le causaba un poco de simpatía hacia la tailandesa. Se veía bonita también, pero en estos momentos le caía mal.

—¿Qué?

—Haz estado de malhumor toda la tarde, ¿qué sucede?

Rosé se encogió de hombros, mirando a la mesa en la que se encontraba Jennie hablando con su madre. El baby shower estaba plagado de Kim's, personas que Rosé nunca había conocido antes pero sabía que eran parte de su familia por los rasgos tan parecidos. También habían algunas modelos que sí conocía ligadas a la empresa de Jennie y también reconoció a un par de socios de Lisa.

Rubia Sol (TERCER LIBRO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora