Capítulo 32

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Let The Light In - Lana del Rey feat. Father John Misty

'Cause every time you say you're gonna go
I just smile, 'cause babe, I already know.
You know I got nothin' under this overcoat.

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Ese mismo día pero a las diez de la mañana, que es cuando comienzan las grabaciones de las primeras escenas, Rosé ya estaba maquillada y vestida para comenzar. Se miró en el espejo de su camerino con atención, tratando de mantener la calma al saber que hoy tenían que rodar las escenas correspondiente a la cena, la disco y posteriormente el coito de Nina y Lily.

La diferencia es que esta vez no habría sexo real de por medio, por supuesto.

La rubia apoyó los codos de la mesa donde estaba desparramado el maquillaje y se cubrió el rostro, tratando de acudir a la calma. Tenía que ser profesional como siempre lo había sido, era una escena de sexo cualquiera como ya las había hecho antes. Pero aún así, tenía los nervios de punta porque no había visto a Jisoo desde el día anterior en que estaba sentada sobre la cadera de Talia, desnuda y transpirada.

El solo recuerdo de ese instante enviaba un ardor desagradable por todos lados, y más teniendo en cuenta todas las cosas que había hablado con Talia después de haberle contado la información oculta.

Talia era sumamente curiosa, le había hecho demasiadas preguntas alrededor del tema de Jisoo que a Rosé le dificultaba hablar del todo. Pero más allá de los detalles sobre su relación pasada, eran los detalles sobre la convivencia actual de los cuales a la rubia le seguía haciendo un poco de ruido.

Consultó a su novia si se sentía bien con el hecho de que siguiera ensayando con Jisoo todos los días, y Talia con una leve mueca dijo que a estas alturas no podían tomar sus intereses personales por encima del bien de la película. Para ella era más importante que Jisoo hiciera sus escenas perfectas a que volvieran al tema del inicio de estar regrabando con bloopers constantes.

La rubia esperaba secretamente que Talia estuviera en desacuerdo con seguir ensayando, incluso ella estuvo a punto de pasar por encima de Talia y decidir que no quería ayudarla más porque precisamente sentía que Jisoo era una amenaza para su control. Es decir, sabía que no iba a tocarle un pelo ahora porque no está en sus ideales la infidelidad y bastante había aprendido de ella como para no desearsela a nadie, pero tampoco podía pretender que no sentía absolutamente nada de atracción cuando tenía a Jisoo cerca.

Era como si sus ojos fueran atraídos como un imán a su belleza, y no solamente el tema físico, cualquier cosa que dijera o hiciera Jisoo era digno de captar su atención por completo y era aterrador.

Pero tal y como estaba haciendo en ese momento y como su novia le indicó tristemente, no podía poner sus trabas emocionales por encima del trabajo. Eran compañeras de cast, tenían muchísimas escenas juntas y sabía que Talia estaba emocionada con este film en especifico. Ya le había jodido la perspectiva del trío y la llenó de mentiras con lo anterior, como mínimo podía darle un pase libre a Cannes y quizás a un Oscar por mejor dirección.

Se merecía que hiciera un buen trabajo, por eso Rosé no deliberó más y se levantó con decisión.

No aplicaría la ley del hielo en Jisoo, incluso cuando quería poner límites claros también sabía que Jisoo fue reclutada en el juego enfermizo que tenía con su novia. No quería lastimarla, ni que se sintiera incómoda a su alrededor. Jisoo en ningún momento desde que se habían visto por primera vez se le había insinuado o hecho algo que pudiera definir como una provocación directa.

Rubia Sol (TERCER LIBRO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora