Rubia Sol (TERCER LIBRO)

Capítulo 7

Tu Locura - Gustavo Cerati

Ya no hay más qué hacer
Sos tu propia ayuda
Ahora anda y vivi
Yo siempre amé tu locura

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Era un frenesí incalculable, Rosé no recordaba haber durado tanto tiempo desnuda como lo había pasado ese fin de semana, pero más allá de la desnudez literal de su cuerpo también se encontraba desnuda del alma.

Aunque sonara cursi y profundo, la rubia se había conectado de una forma inimaginable con esas tres personas. Más allá del acto sexual y de que terminaran exhaustas, con los cuerpos exudantes y agotados, la mente de la rubia estaba plana, en paz y con una liberación de tensión que nunca pensó que tendría jamás.

Por primera vez después de mucho tiempo estaba en paz consigo misma y su alrededor.

BIBI, Suzy y Shuhua habían calado profundo no de una forma sentimental, pero si con una connotación emocional. Se había sentido importante y atendida, pero más allá de eso era la sinceridad de la situación que lograba emocionarle.

El respeto, la transparencia, la confianza.

Eran cosas que no acostumbraba a ver en sus parejas sentimentales, aunque realmente no había tenido demasiadas. Pero, era eso, mirar el nivel de honestidad que tenían ellas tres había desarrollado un sentimiento sano de envidia en ella, porque ellas no tenían que preocuparse por dañarse entre sí cuando todas las cosas estaban claras.

Amaba a Lisa y probablemente nunca dejaría de hacerlo, pero le dejó secuelas graves en la confianza entre parejas. A pesar de que no se consideraban novias porque nunca se sacó a la luz ese título, sí que existía un mutuo acuerdo de no involucrarse con otras personas hasta que pudiesen esclarecer el asunto de forma pública.

Esto había sucedido antes de que Taeyeon muriera, cuando ambas estaban demasiado caladas e involucradas dentro del asunto como para poder ignorarlo del todo. Así que, no era una relación consolidada pero había un pacto interno. Cuando había llegado Jennie fue un puñetazo en el rostro, porque Lisa y ella tenían meses de seguir esa dinámica interna de parejas y Rosé confiaba ciegamente en que estaba comprometida con ella.

Era lamentable, mientras ella estaba esperando el momento idóneo para decirle al mundo que quería a la tailandesa, Lisa estaba disfrutando de encuentros clandestinos con la coreana. Y a pesar de que quería odiar a Jennie con todas sus fuerzas por "meterse" en lo que ella tenía con Lisa, en realidad no era su culpa. Lisa había sido la causante principal de su corazón roto, ella era quien tenía un compromiso y no sabía el significado verdadero de tenerlo.

Podía comprender que era joven, que quizás ella también había puesto demasiada presión en el asunto y Lisa se había asustado en el camino, pero... Ella también necesitaba afianzar y sentir que estaba caminando sobre un piso sólido. Enamorarse tenía parte en eso, confiar y esperar que tu pareja esté en el mismo plano que tú y esperar que el respeto prevalezca contra todo.

También tenía sus miedos, primordialmente que el público tomara mal esa relación y comprometiera su ingreso a una universidad que terminaría odiando irónicamente años después.

Pero, ¿cómo podía Rosé predecir que Lisa se arrodillaría a sus pies y le diría que era la única y que si llegaba alguien más se lo diría pero en la primera oportunidad haría exactamente lo contrario a lo que decían sus labios?

¿Cómo confiar en alguien de nuevo después de eso?

No quería meter a todos en un saco porque ciertamente Jisoo Kim fue una dolorosa excepción, pero aún así existía nuevamente esa falta de confianza. Había algo que no terminaba de encajar en lo que había sucedido y Rosé supuso que Jisoo también tuvo una especie de miedo en que la rubia le fuese infiel si se le daba la oportunidad con Lisa. Le preguntó sí estaba enamorada todavía de la tailandesa y fue sincera.