𝑪𝑨𝑷𝑰𝑻𝑼𝑳𝑶 𝑽𝑰

71 9 6
                                    

𝑴𝑨𝑬𝑽𝑬

He revisado la prueba más de diez veces con la esperanza de qué el resultado cambie pero las dos rayitas siguen ahí, mis manos tiemblan y tengo miedo, mucho miedo, la poca estabilidad que habia logrado construir en estos meses se acaba de derrumbar.

Tomo las llaves del departamento y salgo con dirección al hospital, necesito asegurarme de que sea verdad.

𓆩𓆪

Me encuentro en la sala de espera junto a algunas personas, el tiempo parece ir muy lento, cómo si alguien hubiera tomado el control remoto y hubiese presionado el botón de pause.

—Hola, me llamo Eva, ¿que estudio te vas a realizar? —ni siquiera puedo responder y ella solo trata de ser amable.

—Creo, creo que estoy embarazada —la cara de la chica cambia por completo ante mi respuesta.

—Entiendo, yo también, no sé para que vine hasta acá si la prueba de la farmacia dio positivo, pero hay que asegurarse —asiento con la cabeza ligeramente, intento mantener la calma ante su comentario lleno de lógica.
—¿Y... vienes sola? —

—¿Maeve Davis? —dice una enfermera desde la puerta del consultorio.

—Suerte —susurra la chica, sólo le sonrío.

—Bien, esto será rapido —dice la enfermera que según mis cálculos tiene unos cincuenta años, descubro mi brazo izquierdo para que haga su trabajo.

—¿Cuando tendrán los resultados? —me mira de una manera no muy amigable, parece que me está juzgando.

—Mañana por la mañana podrás pasar por ellos —resoplo, voy a volverme loca.

Salgo del consultorio y veo a Eva, está con un hombre y este le sujeta la mano, ella le sonríe cómo agradeciéndole el estar ahí acompañándola, ruedo los ojos y camino hacía la salida, mi brazo está doblado pues fue la indicación que me dio la enfermera.

—¿Maeve? —cierro los ojos con fuerza.

—Hola —digo al quedar frente al rubio.

—¿Qué haces aqui? ¿Está todo bien? —respiro profundo, preparándome para la mejor actuación de mi vida.

—Sí, todo esta bien, sólo vine para saludarte, desde mi cumpleaños no nos vemos —muerde su labio inferior y sonríe de lado.

—Pues gracias, es lindo saber que Maeve Davis se preocupa por mí —

—No agradezcas, a veces me siento como la amiga más mala del mundo, tú siempre te preocupas por mi y yo, me desaparezco por algun tiempo —su mano se dirige a la mía.

—Siempre te esperaré, lo sabes —podré tener la mejor actuacion del mundo pero soy muy expresiva así que mi rostro debe estar pidiendo ayuda.

—Me tengo que ir, llegaré tarde al trabajo —separo mi mano de la suya y la agito en el aire antes de dar media vuelta.

Braden me confesó su amor cuando estábamos en el último año de preparatoria y Alex aún no lo supera, según ella ningún hombre hace lo que Braden sin querer nada a cambio pero no tengo nada para darle más que una amistad.

Llego al departamento y antes de abrir la puerta escucho ruidos extraños dentro, me tranquilizo al reconocer la risa de Alex así que decido entrar.

—Hola amiga, estuvimos esperándote por dos horas, ¿dónde demonios estabas? —habla demasiado rápido.

—¿Estuvimos? —busco al individuo o individua, pues Alex no tiene límites, es decir, no discrimina a nadie cuando se trata de coquetear.

—Mark está en el baño, es algo importante —rasco mi frente y me dejo caer en el sofa.

—Buenas noches Maeve —es un hombre alto y rubio, me levanto para saludarlo, mi intención era estrechar su mano pero me está apretando con sus brazos, volteo hacía Alex pero sólo sonríe tontamente. —Ya veo porque Joseph no deja de hablar de ti —su comentario me debió incomodar pero en lugar de eso siento un cosquilleo en mi estómago, ¿Joseph habla de mí?. —¿Ya le dijiste? —se dirige a la pelirroja.

—Mañana por la noche tomaremos un vuelo a Miami —dice Alex con emoción.

—Y queremos que vayas con nosotros, eres la mejor amiga de Alex y después de contarme su sueño adolescente no puedo dejarte aquí —sonrío apenada, no puedo creer que le haya contado esa locura. —No tienes que preocuparte por el dinero, está todo pagado, sólo tienes que hacer tus maletas —Alex se sube al sofá y comienza a brincar.

—Por favor, tenemos que ir a Miami —junta sus manos en manera de suplica, ambos me miran esperando respuesta.

—Está bien, iremos a Miami —ruedo los ojos, la pelirroja corre hacía mí y me envuelve con sus delgados brazos.

—Bueno, tenemos que irnos, mañana pasaremos por ti a las siete —asiento con la cabeza.

—Adiós Maeve —el rubio se despide pero lo detengo antes de que salga del departamento.

—Mark, ¿Joseph estará ahí? —una sonrisa aparece en su rostro.

—La verdad no sé, ayer le pregunté y dijo que no se sentía bien pero todo puede pasar, sólo hazlo por Alex, ir a Miami es más importante de lo que parece —

—Bien —aprieto los labios y lo veo marcharse.

Entro a mi habitacion en busca de ropa adecuada para ir a Miami, mientras empaco todo recuerdo la promesa que hice con Alex cuando eramos unas adolescentes y no puedo evitar sonreír, pero al recordar que aún tengo que ir por los resultados el miedo y la preocupacion regresan.

𓆩𓆪

Apago la alarma que ni siquiera necesité ya que no pude dormir en toda la noche, me siento en la orilla de la cama y busco mis pantuflas, camino hasta el baño y abro la llave del agua fría, mientras el agua cae sobre mi cuerpo me pregunto... ¿cuánta probabilidad hay de encontrarme con Joseph?, sé que las probabilidades son altas, igual que mis ganas de verlo.

He llegado al hospital y a diferencia de ayer ahora ya no quiero saber nada, sólo quiero salir corriendo, pero luego de diez minutos me atrevo a enfrentar la situación, llego a la recepción, doy mi nombre y rápido me entregan un sobre.

Voy al baño, abro el sobre y deslizo la hoja blanca, leo mi nombre una y otra vez por si hay alguna equivocacion pero no, yo soy la dueña de estos resultados.

Mis ojos bajan un poco más hasta encontrarse con un;

Negativo

Salgo del hospital y camino hasta el centro comercial, necesito comprar algunas cosas que me hacen falta para ese viaje de ultimo momento, dicen que las cosas que no se planean son las mejores y espero que sea así.

❀•°•═════๑♡๑═════•°•❀

Si te gustó el capitulo no olvides votar ❤️✨

𝑺 𝑬 𝑹 𝑬 𝑵 𝑫 𝑰 𝑷 𝑰 𝑨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora