𝑪𝑨𝑷𝑰𝑻𝑼𝑳𝑶 𝑿𝑽𝑰𝑰

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𝑱𝑶𝑺𝑬𝑷𝑯

En el departamento de Helen tengo algunas pertenencias importantes y después de pensarlo demasiado iré por ellas.

Llego a mi destino pero no encuentro un lugar dónde estacionarme y cuando al fin lo hago algo roba por completo mi atención, Helen acaba de recibir a Franco.

Nuevamente enciendo el auto y ahora mi destino es con la persona que amo.

Llego a su departamento pero parece que no está, he tocado varias veces y nadie responde por lo que decido ir a buscarla a la cafetería pero justo al dar vuelta en el pasillo choco con ella.

—Joseph —dice casi en un susurro.

—Ángel —sonrío, extrañaba tanto ver su rostro pero parece preocupada.
—¿Estás bien? —sus ojos apuntan a otra dirección y toma mi mano.

—Ven, te explico —caminamos hacía su departamento y entramos.
—Estoy bien pero Braden está en el hospital —dice acongojada, entiendo que es su amigo pero es imposible no sentirme celoso pues la preocupación es por él.

—¿Qué le pasó? —se deja caer en el sillón y hago lo mismo, está en posición de loto frente a mí.

—¿Recuerdas lo que te dije el otro día? ¿Sobre Isaiah? —recuerdo lo que me dijo Jhon.

—Si...

—Pues lo asaltaron y lo golpearon, pero sólo se llevaron su laptop y su celular... ahí tenía las pruebas —

Le doy la espalda, Jhon sabía quién estaba investigando y estoy seguro que mandó golpear a Braden, recuerdo sus últimas palabras y no puedo evitar sentir miedo.

Dile a Maeve que tenga cuidado

—Tu amigo estará bien, ¿pero no te parece raro? —

—Braden me hizo la misma pregunta, ¿crees que lo que pasó esté vinculado con la muerte de Isaiah? —estoy seguro que la respuesta que dé, sea cual sea, puede cambiar todo.

—Sí, no tengo duda y no puedo evitar preocuparme por ti —tomo sus hombros.

—Estaré bien, sólo quédate a mi lado, me siento segura —recarga su cabeza en mi pecho.

—Vamos a Miami, escapemos un tiempo de esta ciudad —se separa de mí, parece que la idea no le agradó.

—No puedo dejar sólo a Braden —

—Sólo será un tiempo, sé cuánto te gusta ir allí, ángel —parece estar pensado la respuesta.

—Vamos pero hasta que Braden mejore, ¿está bien? —

—Está bien —tomo su rostro entre mis manos y me acerco hasta que mis labios tocan a los suyos.

𝑫𝑶𝑺 𝑺𝑬𝑴𝑨𝑵𝑨𝑺 𝑫𝑬𝑺𝑷𝑼𝑬𝑺

Venir aquí fue una buena idea, Maeve disfruta tanto en este lugar y si ella está feliz yo también lo estoy.

—Amor ya está listo el desayuno —avisa desde la puerta, lleva mi camisa, es gracioso porque le llega casi a las rodillas pero se ve hermosa.

—Ahora bajo ángel —continúo haciendo la cama, la misma dónde cada noche hacemos el amor.

En el desayunador está la deliciosa comida que prepara, tiene tantas cualidades y saber preparar los mejores platillos sin duda es una de ellas.

—Es delicioso —digo con los ojos cerrados, tratando de saborear cada uno de los ingredientes.

—Y aquí está tu café —me levanto para ir por la pequeña taza de cerámica, Maeve está de espaldas, me pongo justo detrás de ella, tomo sus caderas y las empujo hacía atrás rozando mi entrepierna con sus glúteos. —Joseph... —

𝑺 𝑬 𝑹 𝑬 𝑵 𝑫 𝑰 𝑷 𝑰 𝑨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora