𝑺 𝑬 𝑹 𝑬 𝑵 𝑫 𝑰 𝑷 𝑰 𝑨

𝑪𝑨𝑷𝑰𝑻𝑼𝑳𝑶 𝑰𝑿𝑿

𝑱𝑶𝑺𝑬𝑷𝑯

—Te ves hermosa, me encanta como te queda el color rojo —digo mientras Maeve termina de bajar las escaleras.

—Es mi color favorito, también el café —sonrío al recordar todas las veces que lo ha repetido, se acerca y acomoda mi camisa. —Te ves demasiado guapo, espero que no haya chicas y si las hay, espero que no te miren tanto aunque es imposible —el escote que lleva se roba mi atención por completo.

—Espero lo mismo, ángel —paso mi dedo entre sus pechos hasta llegar a su mentón. —Pero no me molesta que te vean, sé lo hermosa que es mi novia y eso no me causa ninguna inseguridad —dejo un beso tierno sobre sus labios.

—Te amo Joe —

—Te amo amor.

Después de manejar por unos minutos hemos llegado a la dirección que Charlie me dió.

—¿Qué pasa? —parece que está incómoda.

—Estoy nerviosa, las personas de tu círculo me intimidan —

—Tranquila, estaré junto a ti en todo momento — aprieto su mano con cuidado haciéndole saber que estoy aquí.

Entramos al lugar, es un restaurante sin una pizca de sencillez, a lo lejos veo a Charlie y nos acercamos.

—Buenas noches —digo al llegar a la mesa rectangular.

—¿Joseph? Que sorpresa, han pasado un par de años desde que nos vimos por última vez —dice James con mucha emoción, se levanta y me abraza, siempre fuimos muy unidos pero desde que se casó con Kate perdimos comunicación.
—Ella es Kate, ¿la recuerdas? —

—Claro que la recuerdo, me cambiaste por ella — estrecho mi mano con la esposa de mi amigo. —Les quiero presentar a mi novia, Maeve Davis —

Kate y James la saludan sin ningún problema pero la novia de Charlie no se molesta en hacerlo y la verdad no me sorprende pues es amiga de Helen.

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Pedimos nuestra comida, Maeve me preguntó sobre algunos platillos y le expliqué sin ningún problema hasta que se decidió por uno.

—Buena elección amor, va a gustarte —acaricio su mentón.

—Parece que nunca habías estado en un lugar como estos, ¿verdad Mabel? —habla Sophie.

—Maeve, la verdad es que no acostumbro a visitar estos lugares —aprieto la mandíbula al ver la sonrisa que se forma en el rostro de la pelinegra clasista.

—Se nota, no tienes ni que explicarlo —le doy una mirada a Charlie y la entiende perfectamente interrumpiendo la charla.

—¿Y qué hacen aquí en Miami? — pregunta el rubio.

—Simple diversión, a Maeve le gusta mucho venir y necesitábamos escapar un poco de la realidad —

—¿Cuánto tiempo llevan juntos Maeve? —ahora cuestiona Kate.

—Nos conocimos hace unos meses —

—¿Puedo saber en dónde? porque no creo que suelas estar en los mismos lugares a los que Joseph está acostumbrado, creo que sí se conocieron fue por casualidad o mejor dicho, tuviste mucha suerte —

—La suerte la tuve yo —respondo.

—Ay chicos son tan lindos, nunca había visto a Joseph tan enamorado, no hagan caso a las opiniones tontas, se ven realmente felices —no es un secreto que Kate y Sophie se odien y es obvio, son muy diferentes.