Kaia
Podía sentir la mirada de muchos hombres sobre mí, no era sorpresa de todas las chicas yo era una de las más solicitadas a pesar de mi corta edad.
Sus miradas me provocaban asco, pero este era mi trabajo desde hace ya dos años y a pesar de tener mis malos momentos era el que mejor pagaba aun cuando mis jefes y dueños son los mismísimos gemelos Kaulitz.
Ellos son los hombres más temidos de toda Alemania, nadie sabe exactamente a que es lo que se dedican y aun así deciden no meterse con ellos. Todo el mundo sabe que, si los ven de la manera equivocada su líder, Tom no perderá la oportunidad de pegarles un tiro en la cabeza.
Lo más cerca que eh estado de él es cuando a veces viene a los shows y se queda en primera fila viéndonos o mejor dicho viéndome, sabía que si el alguna noche pide por mí no podría negarme.
Pero no sabía que esa noche llegaría tan rápido.
Al igual que veces antes estaba haciendo mi trabajo, movía mis acederas de un lado a otro, mis pies descalzos sobre el frio suelo eran los que marcaban el ritmo. A diferencia de las demás chicas quienes bailaban en el tubo o en grupo, mi baile era el árabe, mi especialidad.
Por lo que varios hombres que llegaban se acercaban a verme bailar, aplaudían, se lamian los labios, algunos no me quitaban la mirada de encima como cierto dueño pelinegro.
Decido solo ignorar sus ojos cafés sobre mí y concentrarme en lo que me queda de baile, pero me es imposible ya que cada vez que levanto la mirada lo veo mirándome fijamente. Me pone nerviosa que esta noche sea la noche donde el pida por mí.
Aún con los nervios de punta logro terminar mi baile y bajar del escenario, varios hombres se me acercan rápidamente, pero Sofia, la mujer de Bill se me acerca con una mueca en su rostro lo que significa una sola cosa.
-Él pidió por ti Kaia.- fue lo único que me dijo antes de irse.
Sus palabras me hacen voltear automáticamente a donde Tom se encontraba momentos antes, para solo encontrar que el ya no se encuentra ahí. Mi cuerpo comienza a temblar por completo cuando me doy cuenta de lo que esto realmente significa.
Con miedo y nervios me dirijo hasta la habitación privada que Tom tiene en el club, me quedo unos segundos viendo la puerta hasta que finalmente tomo el valor y entro para verlo acostado en la cama esperando por mí.
A paso lento me coloco justo a los pies de la cama, frente a él. Recorre todo mi cuerpo con su mirada hasta que llega a mis pechos es ahí cuando lame sus labios y coloca su mano sobre la erección visible que tiene en su pantalón.
-Ven.- con su dedo me indica que me acerque, sin rechistar lo hago. -Desvísteme.-
No quería, pero tenía, con mis manos temblorosas comienzo con su camiseta hasta dejarlo desnudo de la cintura para arriba, con su mirada me apunta a sus pantalones. Niego con mi cabeza, no quería, sabía lo que el haría después de que lo desnudara.
A el parece no gustarle mi negativa así que me golpea en la cara, con una de sus manos toma mi cabello tirando de mi cabeza para atrás.
-¡HAZ-LO!- grito en mi cara.
Suelta mi cabello arrojándome al suelo donde me arrodillo para comenzar a desabrochar su pantalón y dejarlo desnudo completamente, él toma mi brazo y me coloca de pie para verlo a la cara.
-Tú turno.-
Me quedo quieta unos segundos antes de comenzar a hacer lo que me pide, quedo completamente desnuda ante él y por primera vez en toda mi vida siento vergüenza.
El con la cabeza me indica que me acueste en la cama, como desearía nunca haberlo hecho.
Sabía que este trabajo tenía riesgos, sabía que uno de ellos era el ser violada. En mi vida me habían violado 4 veces por clientes sin pudor.
Pero esto es diferente. Tom Kaulitz está haciendo con mi cuerpo lo que él quiere, no le importan mis llantos, gritos o el hecho que mi parte baja este sangrando.
Su pene entraba y salía de mí, su sonido era asqueroso, el mayor tenía su mano alrededor de mi cuello y cada vez que yo cerraba los ojos para no mirar el me golpeaba para verlo a los ojos.
Mis mejillas me dolían, mis labios no dejaban de sangrar, prefería recibir golpes a ver los ojos de mi abusador.
Los hombres anteriores solo habían puesto mi cabeza contra el colchón y con mi cuerpo hacían lo que querían. Pero esto no es como esas veces, Tom había estado por horas violándome, se había venido en mi las veces que quiso, y no solo eso.
Su miembro estaba lleno de mi sangre, aun así, a él no le importa y lo metió a mi boca. Mi propia sangre me provocaba asco, quería vomitar, quería morir, pero no podía porque el que Tom haya hecho esto conmigo significa una sola cosa.
Ahora soy propiedad de Tom Kaulitz.
Lo único que en este momento quería era a mi madre, pero de nada hubiera servido tenerla aquí. Ella hubiera tomado el lado de Tom y me hubiera golpeado hasta dejarme inconsciente si es que se trata de dejarlo hacer conmigo lo que quiera.
-Quiero que grites mi nombre.- me negué y me quedé callada, recibiendo un golpe de su parte. -¡Hazlo carajo!-
Tuve que tragarme el vómito y el asco cuando su miembro dejo mi boca, esta vez me volteo dejándome con medio cuerpo fuera de la cama, arrodillada dejando mi trasero a su merced, lo siento introducirse en mi otra vez y esa es mi señal para gritar su nombre tal y como él me lo pidió.
-¡Tom!, m-más rápido.- decido añadirle un par de cosas más, tal vez así lo excité más y logré cansarlo.
Parece funcionar porque solo un par de minutos después el vuelve a terminar dentro de mí, lo siento salir de mí.
Me quedo en mi lugar mientras escucho como se viste, el único momento en el que me siento a salvo es cuando escucho la puerta cerrarse. Me dejo sola en la habitación y es en ese momento cuando me hago bolita a un lado de la cama y lloro como si el mundo se fuera a acabar.
Estaba tan concentrada llorando que no me di cuenta cuando alguien entro a la habitación, me sobresaltó cuando siento como me atrae en un abrazo, pero al dar media vuelta veo que se trata de Sofía.
Solo lloro en sus brazos mientras ella me abraza lo más fuerte posible.
-Este es tu destino ahora Kaia.-
-Yo no quería esto Sofi.-
-Ninguna de nosotras lo quiso de esta manera, pero a todas nos eligieron eh hicieron lo mismo.-
No puedo evitar llorar más, ahora ya no sé qué será de mí. Lo único que sé es que una vez entras a este mundo la única forma de salir es en una bolsa la cual lleva nuestro frío cuerpo.
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𝖬𝗒 𝗐𝖾𝖺𝗄𝗇𝖾𝗌𝗌「𝒕𝒐𝒎 𝒌𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛 」
Fanfiction𝑊 ٭ │𝒘𝒆𝒂𝒌𝒏𝒆𝒔𝒔 ❝"Mentón en alto, espalda recta, mirada altiva y mascara de hielo. Si no saben lo que sientes, nunca hallarán la forma de como joderte." -¡No puedes dejarme! - -Puedo y lo hare. Me hiciste daño antes. ¿Quién asegura que no lo...