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Kaia

Deseaba estar en cualquier lado menos aquí.

Tom había conducido hasta la nada misma, al llegar me hizo quedarme en el auto, claramente no lo iba a desobedecer.

Desde el auto pude darme cuenta de que Emmet se encontraba frente a Tom apuntando lo con su arma, se veía mejor a diferencia de cuando le disparé.

Tenía una sonrisa en mi rostro al recordar aquel día y como Emmet chillaba de dolor, pero todo rastro de sonrisa se borra cuando veo como Mar es lanzada al suelo.

Me coloco alerta al verla allí, me fijo que al lado de Tom estaban todos los demás chicos, quien más se veía preocupado era Georg.

Emmet coloca la punta de su arma apuntando a Mar, provocando que yo salga del auto.

Estaba por acercarme a golpearlo cuando siento el brazo de Tom tomar mi cintura alejándome de allí.

-¡Te mataré maldito imbécil!- intento salir del agarre de Tom, pero me es imposible.

-No si yo te mato primero. Perra.-

La última palabra hace enojar a Tom y ahora es el quien apunta a Emmet con su arma.

-Intentas tocarle un pelo y no dudaré en jalar el gatillo.- la voz de Tom salió más fría de lo normal.

Emmet se ríe en la cara de todos. -¡Wow!, no sabía que está puta fuera tan especial para ti Tom. Aunque con solo verla uno entiende el porque te gusta tanto.-

Tom decide colocarme detrás de él, a mi lado está Gustav quien al igual que Tom coloca un brazo frente a mí, impidiendo que avancé.

-Tiene agallas, me gusta.- lo miro con odió.

-Danos a Mar.- le exijo y el solo ríe.

-Dime una buena razón para hacerlo.-

-Es tu hermana, deberías de tener compasión con ella.-

-Kaia...- Tom y Gustav susurran al mismo tiempo.

-Ella dejo de serlo cuando se unió con Georg.-

-Entonces... ¿Por qué haces esto?-

-Diversión.-

Sus palabras me enfurecen por lo que me importa una mierda y me suelto del agarre de los chicos para ir directamente donde Emmet y golpearlo en la cara.

No me importa que sus hombres me apunten con sus armas, aprovecho su desconcentración y tomo a Mar de los hombros para acercarlo a mí.

Me acerco a los chicos quienes apuntan a los hombres de Emmet, el al recuperarse intenta acercarse, pero Tom se lo impide apuntando lo.

-Un paso más y te vuelo la cabeza.-

Emmet levanta sus manos en forma de rendición y retrocede, con una de sus manos le hace una seña a sus hombres para que bajen las armas.

Los chicos deciden hacer lo mismo, creí que por un momento todo estaría bien y que podría irme junto a Mar.

Los chicos comienzan a caminar devuelta al auto, decido dejar que Mar vaya con Georg, mientras me quedo a un lado de Tom.

Pero eso lo último que recuerdo antes de que mi cabeza comience a doler y todo se vuelva negro.

No sabía que estaba pasando, solo que este dolor de cabeza y mareo no era nada bueno.

...

Había despertado hace ya unas horas, pero nadie venía a verme o decirme que mierda pasaba. Por un momento creí que era broma de Tom o venganza por hacerle pasar ese mal rato con Emmet.

Pero pronto me di cuenta de que no era así, intenté levantarme, pero me di cuenta de que mi pie estaba encadenado a la pared.

Había intentado por varios minutos liberarme de aquella cadena, pero me era imposible.

Me había rendido, y solo me quedé en el suelo sucio, sentada esperando a que alguien viniera y me matara.

Porque a estas alturas me había de que esto no era obra de Tom, era obra de Emmet por lo que le dije y el golpe que le di.

La puerta de la habitación se abre y veo al rubio entrar, tiene una bandeja de comida en sus manos la cual deja frente a mí.

Con enojo tomo la bandeja y la lanzó lo más lejos que puedo, él se enoja y golpea mi rostro, su golpe fue tan fuerte que me hizo voltear la cara y llevar mi mano a mi mejilla dónde me doy cuenta de que sangro.

-Escucha me maldita perra, ya no estás con Tom. Ahora estás conmigo y yo no soy ese idiota que soporta las faltas de respeto.-

Toma mis mejillas con su mano obligando me a mirarlo, al soltarme le lanzó un escupitajo en la cara. Pero en lugar de enojarse solo se ríe en mi cara.

Me toma del cabello levantándome haciendo sonar las cadenas por toda la vacía habitación.

Me lleva hasta la ventana más cercana sin importarle lo mucho que mi tobillo duele por la cadena, siento un ardor en mi pie y veo que ahora me corte y comienza a salir sangre.

Él no me hace caso y aún así me lleva hasta la ventana donde veo gran parte de la ciudad, solo me fijo en la vista porque si volteo le veré la cara y lo único que quiero hacerle ahora es asesinarlo.

-Linda vista...- pasa sus dedos por mi rostro.

Me alejo bruscamente de él y su agarre, aún con el dolor punzante en mi tobillo camino hasta el rincón donde está la cadena.

Me siento allí y veo como Emmet se arrodilla frente a mí, escucho el sonido de algo abrirse, al voltear veo que es una mini ventana en la puerta.

No sabía quién observaba, me daba miedo mirar y encontrar a mi verdugo, por lo que solo me fijé en el suelo.

Emmet toma mi rostro y comienza a besarme, ni siquiera muevo mis labios por el asco que el me provoca.

Vuelvo a escuchar el mismo sonido de antes, me asusto el hecho de que podría ser la puerta abrirse y que lo siguiente que sepa es ver un arma frente a mí.

Pero eso nunca pasó, en cambio escucho pasos, pero no pasos acercándose si no alejarse, lo sé por el sonido de que cada vez se hace más lejano y bajo.

Los besos del rubio mayor se pasan a mi cuello lo que provoca que lo empuje con mis pies, él se enoja y vuelve a golpearme en el rostro.

Este golpe me deja un poco más mareada que el anterior por lo que el aprovecha y comienza a quitarme la ropa.

Pero por suerte la puerta se abre bruscamente, un suspiro de alivio sale de mis labios.

Emmet solo me suelta lo que provoca que mi espalda golpeé la pared, él se levanta y se va cerrando la puerta de un portazo.

𝖬𝗒 𝗐𝖾𝖺𝗄𝗇𝖾𝗌𝗌「𝒕𝒐𝒎 𝒌𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora