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Kaia

Seguía acostada mirando la pared, no me había levantado en todo el día. No me daban ánimos de ver a alguien.

Habían pasado 3 días desde lo del hospital y aunque yo estaba mejor físicamente, no podía dejar de pensar en que Tom había estado evitando me.

Desde ese día decidí usar otra habitación como la mía, las chicas venían y me dejaban la comida, pero casi no la tocaba.

O a veces me salía de la habitación cuando todos salían, sabía que las chicas se preocupan por mi así que intentaba no preocupar las tanto al ver mi aspecto.

Tenía un moretón en uno de mis ojos y marcas por todo mi cuerpo, ya no me dolían así que las ignoraba como si no existieran, pero sabía que si ellas me veían se preocuparían.

Además, sabía que Tom las había castigado obligando las a trabajar con algunos clientes, sabía que Tom también había estado con alguna chica nueva. Desde mi habitación podía escucharlos y sabía que no debía poner me de esa manera cuando el solo me ha violado y golpeado todo el tiempo que eh estado con él.

La puerta suena, pero no digo nada ni siquiera me muevo para ver quién es, no tengo las fuerzas necesarias para eso.

-Kaia.- solo ignoro a quien me llama.

Cierro los ojos fingiendo estar dormida y tal vez de esa manera Gustav se vaya y me deje en paz.

-Se que no estás dormida.- sigo con mi mentira mientras lo siento sentarse a mi lado.

-Dije que no quería ver a nadie.- aún con los ojos cerrados hablo.

-No me importa, no has salido de esta habitación en días y eso me preocupa.-

No puedo evitar abrir los ojos al escucharlo. -¿Alguna vez te dije que es raro que tengas un lado suave?- ambos reímos.

-Me haces acordar a mi hermana.-

-¿Tienes una hermana?- lo veo asentir.

-Tenía.- no puedo evitar hacer una mueca. -Murió hace unos años, ella era parte de esto también, pero se emocionó y presumía todo así que alguien envidioso la mato.-

-Lo siento...-

-No te preocupes, ahora estás tú y a ti te cuidare como no lo hice con ella.-

Me atrae a él en un abrazo, se me hace difícil aceptar el abrazo en un comienzo, ero siento como es el quien lo necesita más que yo. Sabía que Gustav tenía un lado suave pero no sabía que tanto.

-¿El seguirá violándome?-

-Solo si te sigues resistiendo.-

-¿Tu me puedes ayudar?-

Nos separamos del abrazo para vernos cara a cara, de un momento a otro su expresión de tristeza por el recuerdo de su hermana cambia a una sería.

-Nadie puede intervenir en las cosas que hace Tom. Lo único que te puedo aconsejar es que le haga caso Kaia, no creo que quieras terminar muerta.-

Se levanta yéndose, pero se detiene cuando habló.

-Tal vez quiero morir.-

-¿Qué?-

-Siempre creí que trabajaría en el club por siempre y que moriría por alguna enfermedad sexual que algún cliente me pegará. Nunca creí que esto sucedería.-

-Aún eres joven Kai, no te desanimes.-

-Una chica de mi edad debería de estar en la escuela, no siendo violada por un monstruo sin corazón.-

𝖬𝗒 𝗐𝖾𝖺𝗄𝗇𝖾𝗌𝗌「𝒕𝒐𝒎 𝒌𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora