⁰⁴

4.4K 312 50
                                    

Kaia

-Levántate de esa cama y vístete Kaia.- no le hice caso y seguí acostada en la cómoda cama.

-No lo hare.-

-Deja de ser una niña y ponte de pie.-

-No sé si lo recuerdas, pero tengo 15 años lo que me convierte en una niña aún.-

Lo veo dar media vuelta y salir de la habitación, llevaba casi media hora negándome a levantarme y vestirme.

Los chicos tenían que juntarse con unos clientes y Tom estaba empeñado a que fuera con el cuándo ninguna de las demás chicas iba, no quería salir de la cama y vestirme para ver a unos hombres asquerosos.

Sabía de qué se trataba eta junta, había escuchado a Tom y Bill hablar esta mañana cuando creían que seguía dormida. Se juntarían con los hombres que les traen a las chicas, sabía que si iba con él los recuerdos de como llegue a este lugar llegarían a mi cabeza, el cómo mi madre me cambio por dinero siendo yo aún una niña de 13 años.

Estaba por acomodarme nuevamente en la cama para dormir lo que restaba de día, pero Tom vuelve a aparecer en mi campo de visión, pero no estaba solo. Gustav estaba a su lado.

En estos días me había hecho cercana a él, por lo que traerlo fue una idea inteligente, pero me seguiré negando a ir con ellos.

-No creas que Gustav me hará cambiar de opinión.-

-Tienes dos opciones Kaia, te levantas y cambias para ir conmigo o te golpeo y dejo inconsciente para que luego Gustav me ayude a vestirte y llevarte con nosotros. Tú eliges.-

-Golpéame, así tendré una excusa para no ir.- no sé de donde estaba sacando esta valentía, pero poco me dura cuando lo veo acercarse a mí con la intención de golpearme tal y como lo dijo. -¡De acuerdo, iré!-

Tom le hace un gesto a Gustav con la cabeza para que se vaya de la habitación, lo veo cerrar la puerta y luego sentarse en la esquina de la cama con sus ojos puestos en mi mientras me cambiaba.

-No me bajare del auto.-

Hablé por primera vez desde que habíamos subido al auto, íbamos de camino hasta al lugar donde nos encontraríamos con aquellos hombres.

-Tienes que hacerlo.-

-¿Para qué?, ¿Para ver a los hombres que me compraron y luego vendieron a ti?. Pues no, no me bajaré.-

-¡Lo harás!- grito mientras que con una mano tomaba mi cabello.

Su agarre era cada vez más fuerte lo que hizo que soltará un par de gemidos de dolor, mis ojos se empezaban a llenar de lágrimas.

-Me duele.-

-No me importa, quiero escuchar que has entendido lo que dije.-

-Lo entiendo, me bajaré del auto.- eso fue suficiente para que soltará mi cabello.

El resto del camino estuvimos en silencio total, hasta que es el quien decido romperlo.

-¿Por qué los odias tanto?, digo tu vida hubiera sido peor si seguías con tu madre.-

-¿Cómo sabes de mi madre?- me acomodo en el asiento para ver su perfil, él está serio y yo curiosa de saber cómo es que sabe lo de mi mamá.

-¿Crees que compraría algo sin saber su historia?, todas las chicas que llegan al club tienen una historia detrás. Mis hombres las investigan y me lo dicen.-

-¿Qué tanto sabes sobre mí?-

-Kaia Lombardi, 15 años. Tus padres se llamaban Alexandra y Matt, ambos muertos.- apenas dice lo de sus muertes lo miro, puedo ver qué el ya estaba mirándome. -Me pregunto que los habrá matado, pero bueno, eres hija única y empezaste en la prostitución desde muy joven por órdenes de tu madre.-

Puedo ver qué justo en ese momento habíamos llegado al lugar, aún cuando no quería lo haría. Antes de bajarme lo miro para hablar.

-Yo los maté, mi padre abuso de mí y mi madre lo sabía. Así que lo maté, luego ella me vendió aquí y cuando tuve la oportunidad regresé y la mate a ella también.-

Puedo ver su cara de asombro por mis palabras, de seguro él se espera a una chica débil, y si, en su momento lo fui y lo sigo siendo, pero todos cambiamos. Yo lo hice desde la primer aves que mi padre me tocó.

La versión que Tom tiene de mi es muy alejada a la verdadera persona que soy, el matar a esa chica hace unos días atrás fue lo necesario para darme cuenta de quién debo ser en realidad.

Escucho los pasos de Tom detrás de mí, pero de igual forma me acerco a Gustav para estar con él y no el de trenzas.

-¿Estás bien?-

-Se supone que son chicos malos, el preguntarme si estoy bien no se ve muy bien en tu imagen.-

-Tengo mis momentos.- ambos reímos.

Lo tomo del brazo para adentrarnos al lugar, por fuera es un edificio abandonado, pero por dentro es todo lo contrario.

Hay chicas por todas partes algunas lloran y otras tienen sonrisas en sus caras como si el estar aquí fuera un premio.

El lugar se ve mejor de cuando yo estuve aquí, ahora está más decorado y más limpio. Camino junto a Gustav por unas chicas que susurran.

-Se ve que es importante.-

-Escuché que uno de ellos es temible y que ella es la favorita del.-

Las escuchaba y aún así no les tome importancia, iba a seguir mi camino con el de lentes cuando siento una mano en mi espalda baja. La fijarme es Tom, me quita del brazo de Gustav y me lleva con él.

Los susurros se hacen más fuertes, la mayoría dice que Tom se puso celoso de verme con Gustav, yo solo puedo reír internamente por sus estúpidas palabras.

Tom me guía hasta el final del lugar donde hay tres hombres junto a cinco mujeres, todas ellas me miran de pies a cabeza. Evalúan mi atuendo el cual es muy revelador, siendo un vestido negro corto junto a unos tacones del mismo color.

Pero no son ellas o sus miradas quienes me preocupan, no puedo evitar tensarme apenas veo a uno de los hombres.

-¿Qué te ocurre?- Tom se acerca a mi oído.

-Uno de ellos me violó cuando estuve aquí.- le respondo de la misma manera.

Ahora es el quien se tensa lo puedo sentir, yo solo me quedo allí parada mientras los chicos hablan con esos hombres. Sentía que me volvería loca si seguí ahí por lo que me acerque a las chicas.

Cuatro de ellas me veían de pies a cabeza como si yo fuera alguien importante, mientras había una que estaba sentada en el suelo, lloraba y podía fijarme que era de mi edad o incluso menor.

-¿Cómo te llamas?- le pregunto una vez me arrodilló frente a ella.

-Lucía.-

-Lindo nombre, ¿Cuántos años tienes?-

-14.-

Era solo un año menor, pero se veía incluso más joven. Con cuidado la ayudo a levantarse, la atraigo a mis brazos para abrazarla.

¡Pum!, ¡pum!, ¡pum!.

El sonido de tres disparos nos alerta a todas, al fijarme en los chicos veo a Tom bañado en sangre, suelto a la chica para acercarme y darme cuenta de que el muerto es el hombre que me violó años atrás.

-¿Por qué lo hiciste?-

-Tocó lo que es mío.- me mira una vez más antes de irse siendo seguido por los chicos.

Veo una vez más el cuerpo, me agachó a su altura para solo reírme en su cara.

-Te diría que descanses en paz, pero no soy creyente y solo espero que te pudras en el infierno. Ah y espero veas a mi madre, ambos serían los dueños del infierno si se lo proponen.-

Me levantó para irme yo también, con un gesto de la cabeza hago que las chicas me sigan. Todas lo hacen sin rechistar o poner protesta.

Al llegar al auto, tanto Tom como yo nos quedamos en silencio todo el camino hasta la casa.

𝖬𝗒 𝗐𝖾𝖺𝗄𝗇𝖾𝗌𝗌「𝒕𝒐𝒎 𝒌𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora