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Kaia

Los días con Tom se habían vuelto mucho mejores, los chicos y chicas nos veían raro al inicio, pero ahora ya se acostumbraron a vernos felices y de buen humor.

El tema de Lucia siendo hermana menor de Emmet aún seguía pendiente, y más ahora que Tom se había empeñado en interrogar a Mar, según él, la chica sabia cosas y no nos quería decir.

Ahora mismo el seguían empeñado en aquello y estaba encerrado en una habitación con ella, sabía que sea lo que sea que Tom le esté haciendo no era nada bueno.

Georg estaba igual o peor que yo, el solo quería entrar a esa habitación y sacar a su chica de allí.

-Si entras, Tom te golpeara hasta matarte.- el chico de cabellera castaña detiene su mano.

En su lugar retrocede y se sienta a mi lado en el frio suelo, no tenía ni la menor idea de cuantas horas llevaban allí dentro, pero lo que si sabía era que mi pobre trasero estaba ya dormido.

-¿Crees que la mate?- podía escuchar la desesperación en su voz.

-Él no lo haría, solo la torturara, pero no la mataría. Tom sabe que yo aprecio mucho a Mar.-

Sabía de sobra que mis palabras no estaban calmándolo para nada, no era secreto que yo soy pésima con las palabras o a la hora de intentar darle palabras de apoyo a alguien más.

Georg solo apoya su cabeza en mi hombre, podía sentir su miedo, así sin pensarlo dos veces agarro una de sus manos y la coloco sobre mi abultado vientre.

-sigo sin creer que sea Tom quien vaya a ser papá.-

-Créeme yo tampoco, pero las cosas a veces pasan por algo.-

-¿Tienes miedo?-

Era irónico que fuera el quien lo preguntara cuando es su novia quien estaba siendo torturada por Tom, aun así, me incorporo y nos quedamos viendo.

-Demasiado, nunca tuve una madre verdadera. La mía me vendió al club, dejo que quien era mi padre me violara desde que era una niña, así que si, tengo miedo, pero de terminar como ella.-

-Tu nunca serias como ella, sé que hablamos poco, pero estoy seguro de que serás una madre excelente, tus hijos tienen mucha suerte de tenerte.-

Georg me dedica una pequeña sonrisa, justo en ese momento los gritos de mar que provenían de la habitación, cesaron.

El castaño se levanta del suelo primero, me extiende una mano y con su ayuda me levanto de aquel frio suelo. Justo cuando ambos estábamos de pie, Tom sale de la habitación y sus manos estaban sangrientas.

El solo nos ignora y con Georg nos apresuramos a entrar a la habitación, ambos nos sorprendemos de ver a la chica sana y salva, los dos quedamos confundidos por verla de esa manera.

Toda la mañana habíamos escuchado gritos por parte de ella, además de ver las manos ensangrentadas de Tom al salir.

-Deberías de ir con Tom.- 

Mar me dice, decidí hacerle caso y salí de aquella habitación con rumbo a la cocina con la esperanza de verlo allí, para mi suerte si se encontraba allí.

-¿Qué sucedió dentro de la habitación?- 

Tom no se había percatado de mi presencia por estar de espaldas así que da media vuelta, el solo me mira con una sonrisa en su rostro.

-¿Por qué la sonrisa?-

No dice nada y se me acerca, lleva una de sus manos a mi vientre y deja una pequeña caricia en este antes de besar de forma rápida mis labios.

𝖬𝗒 𝗐𝖾𝖺𝗄𝗇𝖾𝗌𝗌「𝒕𝒐𝒎 𝒌𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora