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Kaia

-¿Quién?- estaba a punto de explotar, odiaba cuando preguntaba algo y no respondían.

Me levanté de la cómoda cama para abrir la puerta y ver a una sonriente Maddy, estaba por gritarle en la cara, pero ella solo me toma del brazo.

Con el tiempo había aprendido a no hacer preguntas, así que solo me deje llevar por ella y llegamos a la cocina.

Mi sorpresa fue genuina al verla decorada, había un pastel y hasta regalos.

-¡Feliz cumpleaños!- todas las chicas se lanzan sobre mí.

Había olvidado por completo mi cumpleaños, con todo el tema de Lucía aún sin aparecer y con las constantes peleas que tengo con Tom, se me había pasado por completo está fecha.

-El pastel es de fresas con chocolate.- me dice una de las chicas.

Al separarme de ellas, ahora es el turno de Gustav de literal lanzarse sobre mí, el rubio casi me deja sin respiración, luego Bill con quién últimamente me había acercado un poco más, luego Georg quien solo me dio rápido abrazo.

Por último, Tom, todos estábamos atentos a lo que haría, todos quedamos sorprendidos por lo que Tom había hecho.

Me había besado, pero este beso fue diferente a los que antes él me había dado a la fuerza, yo solo me quedé paralizada en mi lugar creyendo que estaba loca.

-¿Qué fue eso?- escucho como Bill pregunta.

Tom no dice nada y me toma de la mano llevándome con el hasta el jardín, hace mucho no sentía el sol en mi piel y se sentía bien, en especial al sentir la mano de Tom entrelazada con la mía.

No sabía que pensar en este momento, él siempre había sido todo lo contrario, y tal vez solo estaba haciendo está excepción por mi cumpleaños, pero aún así la aprovecharía lo más que pudiera.

Ambos llegamos al lugar más apartado del jardín, con su ayuda me logro sentar en el césped con el frente a mí.

-Feliz cumpleaños.-

-Gracias...-

-Kaia...-

-Si me vas a decir que puedo pedir lo que sea de cumpleaños, menos el que me ames es mejor que te lo ahorres. Se que tu no me amas de la misma forma en la que yo te amo, y también sé que...- Tom no me deja terminar ya que me vuelve a besar.

Me tomo unos segundos reaccionar, hasta que lo hice y en algún momento quedé sobre sus piernas, al separarnos él no se veía arrepentido ni nada por el estilo.

-Se que quieres salir de la casa, sé que odias que te tenga aquí encerrada, pero es por el bien tuyo y de ese bebé. Pero porque hoy es tu cumpleaños, iremos al doctor.-

El escuchar aquello hizo que todo mi día mejorará, de la emoción envuelvo mía abrazos alrededor de su cuello, mi emoción era tan grande que sin darme cuenta le comencé a llenar la cara de besos.

-Gracias.-

-Vamos, hay que ir a que abras tus obsequios.-

...

Mis piernas temblaban, cada vez estábamos más cerca del doctor, mi corazón se me iba a salir.

Por un momento creí que Tom estaba bromeando cuando dijo que iríamos al doctor a ver al bebé.

En todos estos meses que llevo embarazada, la última vez que vine al doctor fue cuando supe del embarazo y eso fue hace ya 4 meses.

-¿Estás nerviosa?-

𝖬𝗒 𝗐𝖾𝖺𝗄𝗇𝖾𝗌𝗌「𝒕𝒐𝒎 𝒌𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora