𝐘a habíamos vuelto a la rutina, no voy a negar que nos costó pero es nuestro trabajo y no podemos no hacerlo, con guido nos veíamos todos los días y si no podíamos no parábamos de mandarnos mensajes, ellos estaban ocupados viendo si van a hacer o no su gira por centroamérica y yo me estaba preparando para los shows, y si al final si pude conseguir presentarme en el hipódromo de palermo, en unos días ya iba a sacar las entradas, lo único que espero es que pueda agotar las entradas no pido más que eso. Hoy guido me dijo que su mamá me invitó a su casa así que mi mayor miedo se estaba acercando, siempre me puso nerviosa ir a la casa de mis suegras pero esta vez es peor, tengo miedo que piense que su hijo está con una chica inmadura, según guido no va a pasar nada pero no se, por suerte van a estar pato y gastón, eso me tranquiliza un poco.
𝐄staba en mi departamento eligiendo un par de vestuarios, esta parte siempre se me es muy estresante, soy muy vueltera nunca me decido por nada, maso menos tenía en mente lo que quería pero no me convencían algunas cosas, estaba tan concentrada que no escuché el ruido de la puerta, mi celular sonando me saco de mis pensamientos.
–hola? -ni siquiera me fije quien era-
– no me pensas abrir? -apenas escuché la voz de guido me levante rápidamente hacia la puerta.
Cuando abrí la puerta estaba un guido sonriente, sosteniendo una bolsa de gomitas-
– hola amorrrr -dije agarrándolo del cuello acercándolo a mi-
– hola mi vida,qué pasó que no me abrías?
– nada es que estaba tan concentrada, con las cosas del vestuario que ni escuché, encima snoopy tampoco ladro como para que me de cuenta -le expliqué mientras nos dirigíamos al living-
– uhhh haber, yo nunca hice eso siempre estoy con la misma ropa -me dijo mientras se sentaba en el sillón-
– y no si a vos te queda todo bien.
– pero a vos más, no entiendo como no podes decidirte por uno.
– es que aveces les encuentro un mínimo detalle que ya hace que no me guste.
– pero vos te preocupas mucho por eso y a la gente lo único que le importa es verte, la vestimenta no va a influir mucho.
– ya se pero a mi me re gusta estar linda -le dije mientras le hacía ojitos, causándole risa-
– te amo, y cambiando de tema, hoy tenemos la cena con mis papás.
– ay si mal, ni me fije en lo que me voy a poner -dije agarrandome del pelo-
– ponete cualquier cosa total no vas a pasar por la alfombra roja.
–no pero tampoco quiero ir mal arreglada, es más veni ayúdame a ver que me pongo -le dije guiándolo hacia mi habitación-–𝐄ntonces me pongo esto? -le dije mirándolo-
– sii ese es perfecto para la ocasión -me dijo dándome un beso-
Elegí una pollera de jean y una remera negra un poco corta negra que tenía una frase de una canción de lana del rey, y en los pies una converse negras simples.
– vas a ver que les vas a caer bien a mis papás, no tengas miedo.
– rezemos para que les caiga bien.
– que exagerada que sos -dijo abrazándome-𝐘a habíamos llegado a la casa de sus papás, mis nervios subieron un montón tanto que no paraba de comerme las uñas.
–tranqui -dijo agarrandome de los hombros mientas le avisaba a su mamá que estábamos afuera-
Esperamos unos minutos hasta que una señora de pelo marrón, nos abrió la puerta, lo saludo a guido con un abrazo, yo a esta altura ya estaba muerta de nervios, cuando termino de saludar a su hijo, me miro y me sonrió, me pude calmar un poco.
– así que vos sos la novia de mi nene mas chiquito - al decir eso pude ver la cara de guido paso de tener una sonrisa a que tenga una cara seria tremenda-
–sii -dije soltando una risita-
Una vez que nos terminamos de saludar entramos a la casa, guido me guiaba con una mano en mi cintura, ya a esta altura me pude tranquilizar pero ahora me quedaba conocerme con el papá, entramos al living donde ya estaban sus hermanos, en este caso estaba gastón, con su novia y su bebé, tampoco había tenido la oportunidad de conocerlo, pero ahora lo que más me preocupaba era mi suegro.
– holaaaa qué onda la familia -el saludo de guido causó que nos presten atención, al toque que me vieron se acercaron a saludarme-
– qué onda cuña, hace mucho no nos veíamos -dijo pato abrazándome por los hombros-
– mal, es que últimamente ando muy metida en mi trabajo -le expliqué antes de saludar a lucia la novia de cuty, era muy copada, la conocía a ella pero no al bebé, así que apenas lo vi en sus brazos lo saludé re emocionada-
– y este bebé lindo quien es -dije mirando con una sonrisa al nene, al toque se empezó a emocionar y a ponerse inquieto, pero no todo era felicidad todavía no había pasado el momento esperado por mi, me alejé del bebé y me acerque con guido a su papá.
– hola señor -dije tensa-
– hola señorita,no hace falta que seas tan formal, decime gas o gaston -dijo regalándome una sonrisa, al toque se me fueron los nervios-
Hablamos un rato más con su papá que estaba muy interesado en lo de la música, si bien sus hijos eran cantantes pero de rock yo era de pop así que le conté un poco de ese ambiente hasta que alicia nos llamó a comer, me senté en el medio de guido y pato, así que de los dos lados tenía suficiente charla.𝐋a noche transcurrió re linda, la pase muy bien pegue mucho más onda con sus papás y su cuñada, hablamos toda la noche de su trabajo y del nene, le conté que me encantaban los bebés así que al decirle eso me lo paso rápido causándome gracia, mientras lo tenía en mis piernas no paraba de mirarme, y lo entendía imagínate que de la nada te agarre una extraña.
– qué pasa, te gusta la tia? -la voz de guido me saco de mi transe, el bebé al ser llamado por su tío le extendió sus bracitos para que lo agarre a upa-
Cuando se lo pase no podía dejar de mirarlos con una sonrisa, pero no era solo por la imagen que tenía al frente de mis ojos, si no por la palabra que habia usado hacía mi ,"𝐭𝐢𝐚", nunca me habían llamado así pero ahora me encantaba.
– me parece que algunas personas quieren traer otro sardelli a la familia eh -dijo pato mirándonos, al toque me puse roja-
– paraaa un poquito -le dijo guido riéndose- todo a su tiempo.
Esa frase hizo que todos sus familiares se le quedaran viendo con una sonrisa y yo con una más grande, estaba convencida que no quería tener hijos pero ahora las esperanzas subieron.
– que? -dijo mirando raro a todos-
– nada nada.