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𝐀penas me desperté y vi que estaba en el living de la casa durmiendo en el sillón me invadió la angustia, pelear con guido me pone muy mal y más si es por terceros, mientras más me acordaba de lo que había pasado ayer más me ponía mal, inevitablemente empezaron a caer gotas de mis ojos, este finde supuestamente iba a ser re emocionante, hace dos días me enteré que me nominaron a los latin gramys dentro de casi todas las categorías menos en una, y lo íbamos a festejar juntos antes de anunciarlo públicamente pero todo ya se arruinó y eso me dolía más, causando que no pueda parar de llorar.
𝐏ara distraerme me puse a ver tiktok que mucho no ayudaba pero bueno es lo único que me puede distraer, estaba dándole like a un par de edits míos hasta que me llega un mensaje del grupo que tenemos con mi suegra y mi cuñada, lo habíamos hecho cuando fuimos a la costa pero seguimos hablando igual y me encantaba que mejor que tener una relación así con la familia de tu novio.
𝐋𝐚𝐬 𝐬𝐚𝐫𝐝𝐞𝐥𝐥𝐢𝐬 -hola chicas como están? quería preguntarles si querían venir a merendar a mi casa así nos vemos un poco -eso decía el mensaje de mi suegra-
-hola ali, sii re quiero ir aparte de que tú nieto quiere verte así que olvídate que nosotros vamos.
Pensé en decir que no porque me siento muy mal pero seguro me puedo despejar así que acepte.
-hola chicas, yo también voy.
𝐌e levante rápido y fui al baño a maquillarme un poco ya que tenía la cara hecha un desastre de tanto llorar así que me arregle y fui a buscar ropa cómoda,a todo esto guido seguía durmiendo, si no hubiera pasado nada también estaría tirada con él en esa cama que mientras más la miraba más tentadora se volvía.
𝐂omo mi suegra nos había citado a las tres de la tarde aproveché para sacar un poco a los perros a caminar por el barrio, le puse la correa a los dos y nos fuimos, amo los días así porque no hace ni frío ni calor es perfecto, justo pase por una panadería así que compre unas porciones de torta para merendar aparte de que no quería llegar con las manos vacías, compre todo y me volví a mi casa para dejar a los perros y de paso agarrar un par de cosas más. Cuando entré a casa pude ver a guido tomándose un café sentado en el sillón mirando un punto fijo de la casa, ni siquiera le diriji alguna palabra, pase por al frente de él y me fui directo a nuestra habitación. – a donde vas? -escuchó a mi espalda- – a la casa de tu mamá -digo cortante mientras agarraba un par de cosas mías- – porque? – porque me invito, así que chau ya me voy. – para podemos hablar bien? – ahora no guido, no quiero llegar alterada a la casa de tu mamá, cuando llegue hablamos bien. No espere ninguna respuesta, agarre las tortas que estaban en la mesa y me fui.
𝐄n el camino me sentía peor odio ignorarlo así pero tampoco quiero que me vea la cara de boluda, tenía ganas de llorar pero no quería llegar a la casa de su mamá con los ojos rojos y victimizarme así que saqué esos pensamientos de mi cabeza y intenté pensar en otra cosa. Cuando llegue a la casa mi cuñada ya estaba así que lo único que espero es que me hayan esperado para merendar. Toque la puerta y al toque me abrió alicia con una sonrisa que me la contagió a los segundos. – pasa clari te estábamos esperando. – holaaa -digo cuando veo a mi sobrio mirando para donde se había ido su abuela, apenas me vio vino gateando rápido para donde estaba- hola gordo, cómo estás? te extrañaba la tía -dije mientras lo alzaba y iba a saludar a lu- – hola lu, cómo estás? hace un montón no nos vemos. – mal, los otros que como se ven todos los días no organizan nada para que nos veamos. – bueno ya que estamos todas preparo la mesa, tomamos té todas no? -nos interrumpe ali- – sisis ali. – vos de manzanilla no clara? – si ali igual si no tenes cualquiera. – tranqui que tengo, cuando guido me dijo que vivis tomando té de manzanilla fui y compre una cajita por si venías. – ay gracias ali -que me diga eso hace que mi corazón se infle, no pensé que me iban a querer tanto en su familia-
𝐏reparamos la mesa entre las tres para que sea más rápido y así podíamos chusmear más. – como anda guido clara guido con lo del vélez? gasti no sabes cómo está. – y ahí anda feliz -digo sin decir muchos detalles- – no saben lo feliz que me puse cuando los chicos me contaron que iban a hacer un vélez, ya les dije que voy a estar en primera fila -dice ali trayendo la tetera con el agua caliente- – me parece a mi o el gordo esta mas grande? -digo mirando al bebé que estaba en el piso jugando con sus juguetes- – visteee, pegó el estirón. Mientras hablábamos se sacaba más el tema de los chicos poniéndome un poco incómoda ya que no me gusta fingir que está todo bien cuando no lo está. – clara qué pasó con guido? -dice ali sorprendiéndome por cómo se dio cuenta de que no todo estaba bien- – nada, solo tuvimos unos problemas ayer. – qué pasó? -dice esta vez mi cuñada preocupada- – mati el amigo de los chicos ayer nos invitó a su quinta y nada estaba todo bien pero cuando llegamos resulta que estaba su ex, la que nos quiso separar y ni siquiera se digno a decirme que estaba ahí, aparte de que en un momento la piba me bardeo y el señor como si nada, no me defendió hasta pato que estaba ahí salto para que la piba pare -explico ya con unas lágrimas en mis cachetes- – ah no, que boludo que es este pibe -dice ali tapándose con una mano su cara- – y que te dijo? – que él le iba a responder pero justo cambiaron de tema y no quería seguirla, pero no se me puso mal, dios que vergüenza llorar -digo agarrando unas servilletas para secarme las lágrimas- – llora nena tranqui -dice mi cuñada- – es que me pone muy mal estar peleada con el, y no se, no lo quise escuchar bien. – mira yo digo que lo escuches, por ahí no se, se pueden arreglar -dice mi suegra acariciando mis manos de forma maternal, causando que suelte un par de lágrimas más, necesito mucho a mi mamá hablamos todos los días pero eso no quita que la necesite presencial mente, por eso después de los latin gramys me iba a ir unas semanas a uruguay para estar con mi familia. – si voy a hacer eso, voy a tratar de escucharlo.
𝐍uestra reunión duró unas cinco horas hasta que el nene se puso berrinchudo así que me ofrecí a llevarlos a su casa, como me quedaba de paso no se negaron. – bueno, llegamos -digo estacionando al frente de su casa- – gracias clari por traernos, decile gracias a la tia -dice haciendo que el gali me de un beso en el cachete- – chau bebé nos vemos. Pero antes de que se bajen mi cuañada me dio un abrazo que hizo que otra vez se me infle el pecho. – todo va a estar bien, escúchalo, sabes que me podes contar lo que quieras -dice mientras me abraza- – gracias lu por todo -digo una vez que nos separamos-
𝐔na vez que bajaron del auto volví a mi casa con el corazón en la boca, ya que decidí hacerle caso a mi suegra y cuñada así que lo voy a escuchar.
