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𝐘a era agosto, ya había pasado un mes desde mis shows por suerte ya estaba tranquila, ahora estoy preparando mi próximo álbum pero con calma, me estoy tomando mi tiempo sinceramente. Este finde es el cumpleaños de mi suegra así que estos días serían unas vacaciones. – amor va a hacer mucho frío no? -le digo agarrando dos buzos- – sii llévate cosas que te abriguen porque a la noche refresca más. – esta es la primera vez que me incluyen en una de sus tradiciones -digo abrazándolo de la cintura- gracias por tenerme en cuenta. – como no te vamos a tener en cuenta, vos ya sos de la familia, sos mi familia. Guarde un par de cosas más en mi bolso y deje que guido lo suba a su auto, mañana a la mañana emprendíamos viaje para la playa así que se quedaba a dormir en mi casa así salíamos más rápido, los chicos pasaban por acá así vamos todos juntos. – dios que cansada que estoy -dije tirándome en la cama boca arriba- – yo también. – paraa bestia -dije cuando se tiró arriba mío- – que te hacesss bien que te gusta tenerme encima. – dios cállate, vamos a dormir que mañana tenemos que levantarnos temprano y te recuerdo que vos no sos puntual así que vamos a tener que levantarnos un rato antes. – bueno che, hago lo que puedo. Nos acomodamos bien en la cama y nos dormimos al toque, hoy es jueves así que como se que mañana empiezan mis vacaciones voy a poder dormir mas relajada, usualmente los días de semana no puedo dormir muy bien, siento la presión de que el día va a ser pesado, también duermo relajada cuando estoy con guido pero obviamente no puedo depender siempre de él.
𝐄l sonido de mi alarma nos despertó la puse 8:30 ya que los chicos y mis suegros pasaban a las 9 por mi casa, así que teníamos media hora para cambiarnos y preparar nuestro desayuno. – buen día -escuchó la voz de guido desde la habitación- – buen día amor, levántate que ya nos deben venir a buscar -le digo mientras me paso crema por toda la cara- – enseguida señorita. Mientras él se cambiaba fui a llenar nuestros vasos térmicos de nuestro desayuno, a él le hice un café y por mi parte me preparé un té de manzanilla. – vas a querer llevarte alguna galletita para el viaje? ya te preparé el café -le pregunté cuando escuché que entro al living- – nono, tranqui no llevemos nada que seguro vamos a parar en una estación de servicio, podemos comprar medialunas o otra cosa. – bueno, yo me voy a cambiar. – me apuras a mi y vos ni estás cambiada. – querido yo en dos segundos me cambio, vos tardas un montón -dije dirigiéndome a mi habitación- Me puse un pantalón ancho gris con un top negro liso, arriba decidí ponerme un un buzo también ancho, la comodidad ante todo. Una vez que termine escuché mi celular sonar así que significaba que ya habían llegado. – ya estoy -dije saliendo rápido de mi pieza- – justo te iba a ir a buscar. Bajamos rápido para no hacerlos esperar y nos subimos al auto, las dos primeras horas fueron tranquis, como no es temporada no había mucha gente en la ruta. –tuve un sueño re raro -dije pasandole una medialuna- – que soñaste amor -me respondió concentrado en la autopista mientras daba el primer bocado a la factura- – soñé que hacía una colaboración con gustavo cerati pero nuestra canción se trataba de como se disfruta un sanguche de miga. – JAJAJAJ que? – si boludo te juro quede re flasheando. Seguimos hablando tres horas más hasta que llegamos a nuestro destino, necochea, es el partido de la costa favorito de la familia. – te gusta? -dice guido mirándome- – por lo que veo es re lindo, nunca vine solo fui a mar del tuyú, santa teresita, costa del este, pero acá nunca. – ahora se ve medio medio pero en temporada es re lindo. Nos estacionamos en una casa grande, se ve que venían siempre para acá porque mi suegro saludo al dueño del lugar como si fueran amigos de toda la vida. Mientras bajábamos del auto pudimos escuchar un poco la conversación. – así que devuelta con los nenes eh, no crecen más -escuchamos que dijo el señor que desconozco su nombre- – y si imagínate ya se sumaron las nueras y próximamente los nietos, viene una nueva generación. – claro carlitos ya no nos queres ver más -escuchamos que dice pato abrazando devuelta al señor- – qué onda carlitos tanto tiempo -dijo guido mientras nos acercábamos con una sonrisa a donde estaban todos- – pero mira que grande estás, me acuerdo cuando venías de chiquito con tu corte de honguito, vivías llorando si no encontrabas a tus papás -contó haciendo reír a todos- – no me quemeees asi, le presento a mi novia clara -dijo presentándome- – un gusto señor -dije con una sonrisa- – el gusto es mío señorita, ya era hora que alguien lo tenga controlado a este -me dice guiñándome un ojo causando que me ría- El señor nos dio la llave de la casa así podíamos entrar y se fue, la casa era re linda era clásica tradicional tenía cuatro habitaciones y dos baños era una casa de dos pisos asi que era grande. Con guido nos elegimos la pieza con la ventana que da a la playa así que nos elegimos la que tiene mejor vista.
𝐂omo el viaje duro cinco horas estábamos todos muertos, llegamos a las dos de la tarde así que nos pusimos de acuerdo y pusimos nuestras alarmas a las cuatro en punto para que podamos descansar un poco y después ir a la playa, me puse mi pijama y me metí rápido a la cama,hace mucho frío por suerte la casa tiene estufas por todos lados pero hacía frío igual, apenas guido se metió en la cama me acurruqué a él, como estaba en cuero y con un pantalón corto lo abraze para sentir su calor corporal, nos abrazamos y estuvimos las dos horas de la siesta durmiendo calentitos.
