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𝐇ace una semana no veía a guido,estoy destruida,estos días tuve más tiempo para mi así que me dediqué a escribir canciones, estaba muy inspirada, todas las letras se trataban de mi situación actual, lo único que quería era verlo pero no me convencía todas las cosas que me decía, ósea porque me querrían mandar una foto vieja de él con otra piba no tiene sentido.
𝐄staba tirada en el sillón de mi casa comiendo helado y mirando crepúsculo, que mejor que esto para sanar las penas. La voz de edward me tenía tan concentrada que no me fije en mi celular que tenía como un millón de mensajes del grupo de las chicas. Cuando termino la película agarre mi celular y ahí pude volver a mi triste realidad. – CLARAAA. – que? – que te parece si hoy salimos a un bar que abrió hace poco así despejas la mente? Si soy sincera no tenía ganas de hacer absolutamente nada, pero estaría bueno que despeje mi mente así que acepte.
– bueno dale, a qué hora?
– tipo 9:00 te pasamos a buscar, ponete linda.
𝐌e levante rápido del sillon y me metí a bañar, empeze desde ya porque mi pelo está hecho un desastre, voy a necesitar unas horitas para arreglarlo. Me puse todos los productos re constructivos que encontré, y me humecte todo el cuerpo. Una vez que salí de la ducha busqué que ponerme, me decidí por un jean tiro bajo con un top cruzado, y en los pies me puse unos borcegos negros,el pelo solo me lo ondule. Las espere un rato hasta que me llego un mensaje diciendo que baje, apenas baje ya se escuchaba la música fuerte desde el auto, las iba a matar. – holaa. – qué onda clarita como andas? – y acá andamos ya saben -dije borrando mi sonrisa- – daleee reinaaa hoy la vamos a pasar bien. En todo el viaje la pasamos gritando canciones de taylor swift.
𝐂uando llegamos al bar, se me hizo raro que no había tanta gente, nunca vinimos acá, anda a saber donde encontraron este lugar las locas, para empezar nos pedimos unos tragos, y unas papas fritas. Después del segundo trago ya empeze a estar sonríente así que cuando pusieron reggeaton viejo me pude soltar, así que me fui a la pista a bailar con las chicas, pude ver como algunos chicos se acercaban a hablarme, uno me llamo mas la atención, parecía de mi edad, tenía el pelo claro y ojos verdes, no entendía nada de lo que me decía así que me acerque mas a él. Estuvimos hablando un rato hasta que la mano de mari empujándome para el lado contrato del chico me asusto. – que te pasa nena estás loca? -le dije un poco enojada- – noo, vos qué haces? – estábamos hablando nada más -dije tomando un sorbo de mi trago. – sisis hablando -iba a responderle pero nos interrumpio, las luces que se apagaron de golpe y que la música no sonaba más, solo se escuchaban las respiraciones y las voces de las personas. – bueno llegó la hora del show, espero que lo disfruten mucho -dijo quien parecía ser el dueño del lugar mientras bajaba del escenario y se volvían a apagar las luces- Con las chicas nos fuimos a sentar a nuestra mesa para ver bien el show, pero lo que vi me hizo acelerar, apenas se prendieron los reflectores apuntando al escenario lo vi a él, a guido, me quede muda por unos minutos atando cabos y ahí me di cuenta que fue todo una trampa de mis amigas y el, me iba a levantar pero la mano de emi me lo impidió, con una mirada me pidió que me quede y así lo hice. – bueno gente, esta noche estoy yo solo como podrán ver, pero quisiera cantar unas canciones, así que espero que lo disfruten.
𝐂uando empezó a cantar, mis ojos se aguaron, como no me iba a poner mal si la canción que eligió fue 𝐠𝐚𝐧𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐯𝐞𝐫𝐭𝐞. El tiempo nos trajo acá Condenados a fracasar Date lo que necesitás Yo me pregunto dónde estarás Hoy tengo ganas de verte De saber cómo estás Saber si es suficiente Si volviste a empezar Con el filo de la muerte Que te hace resucitar O son tiempos diferentes Todo eso quedó atrás Y tengo ganas de verte De saber cómo estás Saber si es suficiente Si volviste a empezar Con el filo de la muerte Que te hace resucitar O son tiempos diferentes Todo eso quedó atrás Y, poco a poco, lo podés sentir No es paranoia todo lo que viví Yo me pregunto si de mí te acordás.
Mientas más cantaba más se me salían las lagrimas, por cada estrofa que pronunciaba no paraba de mirarme, una vez que termino, no aguante y salí corriendo hacia afuera del lugar, ya no aguanto más esta situación.
