𝐕erla salir corriendo del bar hizo que me sienta peor, agradecí rápido a la poca gente que había ya que esté bar no era conocido, el dueño es mi amigo y le pedí hoy el lugar para esto así que la poca gente que hay eran conocidos de él. Me costó convencer a las chicas para que la traigan acá, al principio pensaron que era una boludez pero cuando escucharon bien todo mi plan las convencí, estaba seguro que le iba gustar, pero verla de ese modo me desiquilibro, pensé que se iba a quedar pero no, guarde rápido la guitarra y salí por el lugar que ella había pasado anterior mente.
𝐋a busque con la mirada por toda la entrada del bar hasta que la encontré, estaba en una esquina mirando a la nada, me acerque lentamente para que no se vaya, cuando ya estuve lo suficiente mente cerca me dirigió la mirada.
– por qué haces esto? -dijo mirándome a los ojos después de mucho tiempo-
– porque no puedo estar sin vos, te extraño mas que a nadie.
– entonces porque hiciste eso?
– yo no hice nada y entiendo que no me creas, pero no te estoy mintiendo.
– entonces porque me mandaron eso por algo será.
– me dejas ver el número que te mando eso? -no recibi ninguna respuesta, solo saco su celular y busco el contacto, una vez que lo encontró me extendió su celular mostrándome el número y ahí me di cuenta de todo.
– ay dios santo -dije pasándome la mano por la cara-
– qué pasa?
– es el número de mi ex -no pensé que sería ella- antes de que empezamos nosotros dos nos seguíamos viendo pero cuando me di cuenta que estaba enamorado de vos le corte todo, no creía que fuera ella... perdóname clari.
– ósea que esa loca nos quería separar? mira no te voy a reclamar de que seguían viéndose porque yo no estaba con vos en ese tiempo, pero no se resolve esto porque yo no me voy a aguantar más cosas así y el que va a terminar perdiendo sos vos.
– ósea que me perdonas? podemos volver a empezar? -dije ya con una emoción incontrolable-
– dos palabras cinco letras, décilo y soy tuya -dijo con lágrimas en sus cachetes-
– te amo y te amo más que a nadie en este mundo, estos días sin vos fueron un infierno, no puedo estar bien si vos no estas, y perdón devuelta por hacerte pasar todo esto, te prometo que no va a pasar mas.
– yo también te amo, pero promete que ahora vamos a hacer las cosas bien, que vamos a ser más maduros porque yo no puedo aguantar más esto.
– te lo prometo -en lo que pronuncie la última palabra me acerque lentamente y le di un beso en los labios, tocar sus labios me da felicidad es como entrar al paraíso por unos segundos, nos separamos un poco para tomar aire, pero yo la empujé un poco más para la esquina del lugar así nadie nos ve, la agarre suave de la cintura y le empeze a dar besos chiquitos por toda su cara, mientras lo hacía ella soltaba risitas que me daba felicidad.
– queres que vayamos a mi casa? -me dijo con una sonrisa-
– vamos a la mía que está más cerca -le dije mientras la agarraba de la mano para ir a mi auto-
– bueno dale.𝐄n todo el viaje la pasamos hablando sobre lo que hicimos esta semana en la que estábamos "separados", me dijo que escribió un par de canciones así que me imagino que son sobre este problema que tuvimos pero le dije que no me la muestre porque el nivel de culpa que tengo no se me iba a ir más. Una vez que llegamos a mi casa nos recibieron los perros, al toque alzó a batman llevándoselo al sillón del comedor.
– queres algo para tomar? -le dije desde la cocina-
– un té no me vendría mal.
– tengo té negro y de manzanilla -dije mostrándole las cajitas-
– de manzanilla así duermo bien hoy.
– así que íbamos a dormir? -dije fingiendo desilusión-
– si sardelli, tan fácil esperas tenerme?
– no, pero pensé que me extrañabas -dije dándole su taza de té-
– si pero estoy muy cansada, estuve durmiendo mal últimamente.
– porque no estuviste conmigo seguro -dije haciéndome el canchero-
– ponele.
Estuvimos un rato hablando en el comedor con la canción 𝐯𝐢𝐯𝐨 de cerati, este feeling me enloquece y más si es con ella, cuando vi que se le cerraban los ojos, le dije que vayamos a acostarnos.
– préstame algo para dormir -dijo tirandose boca abajo en mi cama, le preste una remera tranqui total era para dormir-
– como extrañaba esto -escuché que dijo cuando estaba acostada boca arriba-
– yo también -dije poniendo mi cara en el hueco de su cuello- te amo, no nos vamos a separar nunca más.
— ojalá -dijo acariciandome la espalda.
Estuvimos un rato así hablando de cualquier cosa pasamos de hablar sobre el espacio y los ovnis a hablar de que a su prima la hicieron cornuda con su hermanastra. Pero le deje de hablar cuando note su respiración tranqui.