La mirada intensa de Jeon fijada en el residente resultaba crucial, densa y reflejaba hostilidad en sus fanales oscuros.
Kim comenzaba a sentirse abrumado por toda esa drástica situación en la que se vio comprometido.
—He preguntado si quedó claro, residente.
Taehyung lo miró a los ojos, intentando articular alguna respuesta pero apenas balbuceó.
—D-doctor, yo...
—Jeon, ¿cómo es eso que hiciste tremendo show durate la presentac-... Oh.
Ambos volvieron la mirada hacia la nueva presencia en la oficina.
Hoseok se encontraba parado con la manija del picaporte en la mano, la misma que había abierto la puerta intempestivamente frente a los otros dos médicos.
Los observó con cierta confusión, debido al acercamiento repentino entre los dos.
—Uhm... ¿Interrumpo algo? —Preguntó con duda.
Jeon fue el primero en apartarse del castaño, exhalando pesadamente.
—¿Cuántas veces te he dicho que no entres sin tocar antes, Jung? —Lo miró con expresión seria.
Hoseok se encogió de hombros, sonriendo, y entró de una vez a la habitación.
—No es como si me importara mucho de todos modos —rió brevemente—. ¿Y quién es este chico tan lindo aquí? —preguntó, observando a Taehyung quien aún se encontraba pegado a la pared por el susto.
Jungkook miró al más joven de todos y rodó los ojos—: alguien que ya se iba.
Ante esa respuesta, Taehyung frunció el ceño y se despegó de la superficie para acercarse al pelinegro que lo miraba con curiosidad.
—Kim Taehyung, soy uno de los nuevos residentes que estará bajo la tutela del doctor Jeon, un placer, sumbae-nim —estrechó la mano del aludido y realizó una reverencia respetuosa.
—Oh, pero qué educado. Un gusto, Taehyung. Soy Jung Hoseok, especialista en medicina clínica —saludó con gracia—. ¡Me encantan tus gafas! Te quedan geniales. Además, tu cabello es tan bonito, ¿qué utilizas para tratarl-
—¿Has terminado de socializar? —intervino algo fastidiado, dirigiendo su mirada hacia el médico clínico-. Y tú, lárgate ya. La conversación terminó.
Kim no pudo decir nada más, así que se despidió de ambos hombres y salió gradualmente. Después de todo, tratar con Jeon parecía ser una causa perdida.
Hoseok contempló la figura del joven que salía furioso de la oficina y, ante la incertidumbre, volteó hacia Jungkook esperando una respuesta.
—¿Qué ha ocurrido?
—Nada que te incumba. Mejor dime por qué has venido a interrumpir mi valioso tiempo, del cual dispongo poco, por si no te has percatado.
Jung suspiró—. Tan dulce como siempre —rió también—. Solo quería saber si ya habías almorzado. La cirugía que realicé fue un éxito y no quiero comer solo en la cafetería.
El pelinegro se quitó el estetoscopio del cuello para colocarlo sobre la mesa y arregló las mangas de su bata seguidamente—. Tienes bastantes amigos, dudo que estés solo en este hospital.
El otro médico mordió su labio y asintió—. Fue una invitación, Jungkook. Deja de lado tu actitud de viejo renegado y, por una vez, sal a almorzar con tu amigo —su expresión era serena, pero hablaba con voz firme.
—No tengo por qué hacerlo. Además, tengo que irme. Surgió algo en la casa de Aejeong y voy con prisa. —Apartó al hombre de su camino para abrir la puerta.
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Heal me | KookTae
Teen FictionLa frenética sala de urgencias del K-Seoul Hospital recibía sin descanso una ola de pacientes con dolencias de todo tipo, desde el más insignificante hasta el más grave. Jeon Jungkook, un ascendente cirujano general, formaba parte de la vorágine dia...