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Fue despertado con cierta apatía, girando sobre el colchón mientras escuchaba a lo lejos unos agudos ladridos que lo hicieron gruñir molesto.
Abrió sus ojos lentamente, observando a su alrededor y dándose cuenta de que se encontraba en su dormitorio. Dirigió su mirada hasta encontrar al pequeño pomerania que ladraba en su dirección con la intención de despertarlo.
—Tannie, por favor, cállate —dijo perezosamente al cachorro que no mostraba la cortesía de detenerse.
—Por fin despiertas —la voz de Yoongi resonó en sus oídos, girándose para ver al peligrisáceo con los brazos cruzados y una expresión desaprobatoria—. Levántate, preparé sopa de pollo para aliviar la crudeza.
Tomó al perro en sus manos y le dio un golpe en uno de sus pies para molestarlo, recibiendo una respuesta insultante.
Taehyung volvió a girarse en la cama, dándose cuenta de que apenas eran las seis de la mañana y tenía mucho tiempo para prepararse e ir al trabajo.
Se dispuso a levantarse y masajearse la cabeza debido a la resaca que sentía. Había olvidado por completo que era mal bebedor.
Miró su mesita de noche y encontró una tarjeta de presentación, sorprendiéndose al ver el nombre de Jungkook en ella. Frunciendo el ceño, la tomó y leyó lo que estaba escrito.
Su mente hizo clic, recordando de repente la forma salvaje, áspera y dominante en la que Jeon lo besó. Luego de abrir sus ojos con impresión, Taehyung rememoró con viveza la intensa y apasionada escena que compartió con Jungkook. Fue como un despertar de sensaciones y emociones que habían quedado grabadas en su memoria.
Recordó el beso salvaje y ardiente, en el que sus labios se unieron con una pasión desenfrenada. Las lenguas se entrelazaron en un baile sensual y provocador, explorando cada rincón de sus bocas con una sincronía perfecta. El sabor de cirujano fue embriagador, una mezcla de deseo y fuego que encendió aún más la llama entre ellos.
Sus manos masculinas, fuertes y seguras, recorrieron cada centímetro de su delicada anatomía, transmitiendo un deseo irrefrenable. Los dedos se deslizaron por su piel, dejando estelas de electricidad y desencadenando sensaciones intensas en cada contacto.
Los recuerdos divagaron a cuando en el baño se arrodilló ante el mayor, sintiendo una mezcla de excitación y sumisión. Tomando su miembro palpitante en sus manos, apreciando su peso y calidez.
La pesada carne de Jeon llenó su boca degustando la textura salina del mismo, provocando una sensación de plenitud y entrega. El castaño se había dejado llevar por el ritmo y la pasión del momento, entregándose por completo al placer que le proporcionaba el castaño. Cada movimiento, cada succión, lo llevaba a un éxtasis exquisito y embriagador.
Aquella experiencia fue intensa, desinhibida y llena de deseo desenfrenado. Los cuerpos se unieron en un torbellino de pasión, dejándose llevar por sus instintos más primitivos y entregándose sin restricciones.
Los recuerdos de aquel encuentro ardiente se quedaron grabados en la mente de Taehyung, evocando una mezcla de emociones: excitación, sorpresa y una creciente necesidad de explorar más a fondo la conexión que había surgido entre él y el cirujano.
Se mordió el dedo suavemente riendo ante ello. Había besado al doctor más homofóbico del hospital.
Ahora se preguntaba, ¿él también recordaría acerca de su encuentro?
La verdad no le importaba mucho, pero si era honesto consigo mismo, ha sido una agradable y excitante experiencia.
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Heal me | KookTae
Teen FictionLa frenética sala de urgencias del K-Seoul Hospital recibía sin descanso una ola de pacientes con dolencias de todo tipo, desde el más insignificante hasta el más grave. Jeon Jungkook, un ascendente cirujano general, formaba parte de la vorágine dia...