Heal me | KookTae

21

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—Únicamente deberás concluir la firma de este documento y el paciente podrá ser dado de alta —mencionó la mujer, desplegando los papeles sobre el mostrador con elegancia y compostura.

El individuo de cabello castaño se aproximó a ella para examinar el documento antes de estampar su firma, asegurándose así de comprender su contenido antes de entregarlo.

Volvió la cabeza al escuchar un suspiro de alivio a pocos metros de distancia. Era la misma mujer embarazada que había estado con Jeon la última vez. Lucía un hermoso vestido floral y sostenía una carpeta que parecía contener sus documentos prenatales.

Observó cómo ella pasaba los dedos por su corto cabello, apartándolo de la oreja. Fue entonces cuando sus miradas se encontraron y la mujer le sonrió, levantando la mano en saludo.

Finalmente, concluyó la firma de los papeles y se los entregó a la recepcionista antes de aproximarse a la mujer en cuestión.

—¡Taehyung! Me alegra verte de nuevo, cariño —lo saludó con un dulce abrazo.

El joven correspondió al gesto antes de tomar asiento a su lado—. Opino lo mismo, por cierto, estás radiante —sonrió mientras posaba su mano sobre el abultado vientre de la mujer, acariciándolo con ternura.

La mujer le agradeció con una sonrisa mientras lo observaba.

—¿Ya sabes qué será? —preguntó, acomodándose en el banco.

Soohye volvió a sonreírle mientras negaba con la cabeza—. Justamente vengo para averiguarlo hoy —sus piernas se movían ansiosas.

—¿En serio? Debes estar emocionada —la mujer asintió—. Tu esposo debe estar feliz de tener un bebé junto a una mujer tan hermosa como tú.

—¿Esposo...? —alzó una ceja ante sus palabras, desconcertando al residente, seguido de una risa—. No, querido, no necesito de un hombre para criar a mi bebé. Es cierto que tuve un novio y, lamentablemente, cuando se enteró de mi embarazo, decidió no asumir la responsabilidad. Pero siempre había soñado con ser mamá, así que estoy siguiendo adelante con el embarazo sin el apoyo de nadie, ni siquiera mis padres. —Terminó de explicar con una sonrisa radiante.

—Yo... No lo sabía, lamento eso —se disculpó, tomando la mano de la mujer de cabello oscuro.

—No te preocupes, como dijiste, no lo sabías, así que no tienes que disculparte —le restó importancia—. De hecho, estoy bien. Recibo una compensación del gobierno y también trabajo a medio tiempo en una tienda de ropa. Mi bebé y yo no necesitamos a nadie más —sonrió, acariciando su vientre con ilusión.

Kim sonrió dulcemente al presenciar eso. Soohye parecía una mujer fuerte e independiente después de todo.

—¿Choi Soohye? —llamó una mujer vestida de negro, captando la atención de ambos—. El doctor Seokjin la está esperando, puede pasar.

—Voy enseguida, gracias por avisar —agradeció, observando cómo la joven mujer se alejaba.

El joven médico vio a Soohye morderse los labios y notó el nerviosismo en su tic de mover las piernas.

—¿Estás asustada? —ella lo miró con ojos grandes y asintió brevemente. El chico volvió a tomar su mano para ayudarla a levantarse—. Si quieres, puedo acompañarte. Este es un momento importante para ti.

Soohye le sonrió y lo abrazó. La verdad era que tenía miedo ante el próximo paso en su vida.

Ambos se dirigieron hacia el consultorio de Seokjin, quien ya estaba esperándole con una gran sonrisa, y la misma se ensanchó más al ver de nuevo al chico.