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—Hm, el pastel de chocolate con pistaches se ve delicioso, pero el que lleva crema de avellanas luce tentativo —suspiró la pelinegra, observando el menu—. ¿Qué me dices de los panqueques rellenos de nutella? Se ven geniales. Por dios, ¡todo luce antojable!
Taehyung soltó una pequeña risa al escuchar las palabras de la mujer.
Tal como había prometido, salió de compras con Soohye. Decidieron recorrer un centro comercial para comprar algunas cosas, y luego detenerse en una cafetería que suele frecuentar por la variedad de aperitivos que ofrecía el local. Sabía que con solo contarle, iba a estar de acuerdo en llegar al lugar mencionado.
—Soohye, cariño, todo es delicioso aquí pero, debes elegir algo más saludable antes de ir directamente por los postres —recomendó el castaño de lentes—. Además, estás haciendo esperar mucho a la muchacha.
La camarera que estaba a un lado de ellos, rió enternecida al ver la vergüenza que subió a los pómulos de la embarazada, pidiendo disculpas al respecto.
Terminó por mirar la carta, para pedir finalmente algo de comida que le sugirió el joven médico, y pedir una selección de postres para degustarlo después.
El menor portaba unos pantalones de pinza color crema que se ajustaba a su estrecha cintura, un cuello de tortuga azul indigo, tenis de plataforma calzando sus pies. Su cabellera castaña lo tenía medio esponjado y los lentes que complementaban su vestimenta. La mujer en cambio iba enfundada en un largo vestido de tono café y un cárdigan beige, junto a unas sandalias blancas, su corto cabello planchado, unas hebillas de estrellas a los costados de su cabeza adornadas con ternura.
Luego de que la moza se había retirado, comenzaron a hablar de forma trivial acerca de sus estadías.
Kim viró sus ojos a su teléfono, viéndolo vibrar con una llamada entrante que ignoró parcialmente al ver que se trataba de Bogum, volteando el móvil de cara contra la mesa.
La mujer no pasó desapercibida ante el gesto que había realizado—: ¿Ocurre algo...? Llevas ignorando llamadas en lo que llevamos del día.
El castaño la miró sin saber muy bien qué decir. Soohye lucía como alguien en quien podría confiarle sus más retorcidos secretos. Tal vez debía abrirse un poco y cerrarse a sus problemas.
—Uh, bueno..., es complicado explicarlo. —Movió sus manos en un gesto ansioso.
La azabache se acomodó mejor en el mullido asiento, apoyando sus brazos sobre la mesa para verlo mejor.
—Empieza por contarme qué te está agobiando tanto —sugirió luego de tomar del vaso de agua que tenía en frente.
El menor suspiró también acomodándose para hablar.
—Verás, hay un viejo amigo de la universidad con el que me encontré luego de un tiempo —empezó, recibiendo la grata atención de su acompañante—. Resulta que siempre le interesé románticamente hablando, y yo nunca lo ví más allá que un mejor amigo en el que podía apoyarme —exhaló jugando con sus dedos—. Realmente no puedo explicarlo bien, pero luego de volver a encontrarnos y salir un par de veces..., terminé teniendo sexo con él y ahora al parecer cree que me gusta, cuando en realidad tal vez solo fue algo de una noche, y lo estoy evitando ahora porque no sé cómo decirle todo esto sin dañar sus sentimientos —concluyó tomando su rostro con frustración palpable en su voz.
Sintió la pequeña mano de la mayor acariciando su pelo, seguidamente de tomar sus extremidades. La misma le sonrió para calmarlo un poco.
—Bien, lo que me estás contando es algo serio, pero suele pasar a menudo aunque no lo creas —mencionó sin dejar de acariciar sus manos—. Considero que deberías empezar con ser honesto con él respeto a lo que sientes. Ser honesto es la mejor política en estos casos, a pesar de que pueda resultar incómodo. Tu amigo merece saber la verdad sobre tus sentimientos, para que puedan llegar a un entendimiento mutuo y evitar malentendidos futuros. Sugiero que lo aborden de una manera abierta y respetuosa. Dile que valoras su amistad, pero que desafortunadamente tus sentimientos no van más allá de eso. Hazle saber que no fue tu intención lastimarlo, y que esperas puedan mantener una relación cordial, sin presiones —le sonrió con cariño al moreno—. Es probable que en un inicio se sienta herido o confundido, pero a la larga, la honestidad será mejor que evitar el tema o intentar fingir algo que no sientes. Con comunicación sincera, quizás puedan encontrar una forma de preservar su valiosa amistad, o al menos cerrar este capítulo de una manera respetuosa. No te abrumes demasiado, Taehyung. Estas situaciones, aunque sean delicadas, suelen resolverse con tacto y madurez por ambas partes. Lo importante es que te enfoques en ser verdadero contigo mismo y con tu amigo. Todo saldrá bien si manejas esto con la sensibilidad que te caracteriza. —Apretó suavemente las manos de Taehyung, dándole una mirada de aliento y comprensión.
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Heal me | KookTae
Teen FictionLa frenética sala de urgencias del K-Seoul Hospital recibía sin descanso una ola de pacientes con dolencias de todo tipo, desde el más insignificante hasta el más grave. Jeon Jungkook, un ascendente cirujano general, formaba parte de la vorágine dia...