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—Por Dios, es gigante —susurró Yiren al notar el nódulo rojizo de considerable tamaño en las manos del doctor Jeon.Taehyung hizo una mueca de desagrado bajo el tapabocas, acercando rápidamente el carrito con el contenedor de acrílico para colocar cuidadosamente el bulto en su interior. El tamaño y la apariencia del tumor extraído los había sorprendido a todos, ya que parecía ser mucho más grande de lo que las pruebas de imagen habían indicado.
—Fue mucho más grande de lo que parecía en la ecografía exploratoria —informó el cirujano, separándose por un momento para examinar con detenimiento la enorme masa que acababan de extraer—. Dos kilos con trescientos setenta y ocho gramos, wow. Realmente es una tumoración impresionante, supera con creces nuestras expectativas.
Jeon suspiró, apartando las manos paulatinamente luego de hacerle análisis rápido. Había sido una cirugía verdaderamente delicada y de varias horas críticas, realizada bajo una tensión atosigante que ahora parecía haberse disipado un poco. El equipo médico había trabajado de manera coordinada y eficiente para lograr extraer la totalidad del tumor sin complicaciones.
—Bien, ahora viene la parte más importante —dijo, acercándose nuevamente al campo operatorio para inspeccionar el sitio de la resección—. Tenemos que asegurarnos de que no haya sangrado activo y que los bordes de la anastomosis queden perfectamente alineados. No podemos dejar el más mínimo espacio para que se produzcan fugas, eso sería desastroso para la recuperación del paciente.
El moreno asintió con seriedad, pasándole los instrumentos necesarios a medida que el cirujano los iba requiriendo. Ambos se movían con una coordinación sincronizada, resultándole hasta motivador que estén trabajando sin dilemas de por medio, concentrados en brindar la mejor atención posible al paciente.
—Doctor, ¿cree que el tumor haya logrado infiltrar más allá de la pared intestinal? —preguntó Kim, observando atentamente cada uno de los pasos. Era crucial determinar el grado de invasión tumoral para planificar el tratamiento adecuado.
El ébano frunció el ceño, concentrado en su labor.
—Eso es lo que me temo -respondió tras una pausa—. Durante la extirpación pude notar que la invasión era bastante profunda. Tendré que examinar los márgenes de resección con detenimiento para asegurarme de que no haya enfermedad residual. Lamentablemente, todo indica que nos enfrentamos a un tumor localmente avanzado.
Yiren, que había permanecido en silencio hasta el momento, intervino con preocupación en su voz.
—¿Eso significa que el pronóstico del paciente no es tan favorable?
El mayor suspiró nuevamente, terminando de suturar la última capa del cierre abdominal.
—Tengo certeza de que así sea. Tendremos que esperar los resultados de anatomía patológica, pero todo apunta a que requerirá de un tratamiento adyuvante agresivo. Probablemente el paciente deberá someterse a quimioterapia y radioterapia para controlar la enfermedad.
El equipo médico continuó trabajando con precisión y concentración, monitoreando de cerca los signos vitales del paciente. Jeon se acercó a la mesa lateral y tomó un par de pinzas, examinando cuidadosamente la superficie del tumor extraído. Sus ojos se entrecerraron mientras pasaba los dedos por los márgenes de resección, evaluando la profundidad de la infiltración.
—Necesitamos enviar esto al laboratorio de anatomía patológica lo antes posible —declaró, colocando la muestra en un recipiente estéril—. Quiero tener resultados en las próximas setenta y dos horas. Necesitamos saber con exactitud el grado y estadio de este tumor para poder planificar el tratamiento adecuado y brindarle al paciente las mejores opciones terapéuticas.
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Heal me | KookTae
Teen FictionLa frenética sala de urgencias del K-Seoul Hospital recibía sin descanso una ola de pacientes con dolencias de todo tipo, desde el más insignificante hasta el más grave. Jeon Jungkook, un ascendente cirujano general, formaba parte de la vorágine dia...