Mi visión está afectada por la lluvia y los pelos que se pegan a mi cara, pero no dejo de correr por todo el distrito de Nueva York.
Los coches no dejan de pitar una y otra vez pero me niego a que mis piernas cedan y las obligo a correr de una forma que jamás imaginé poder hacer antes. El tráfico es gigante y no dudé ni un jodido segundo en ponerme en marcha por mi propia cuenta, aunque probablemente, con la cantidad de agua que está cayendo y los aterradores truenos que suenan en el cielo, es probable que ni siquiera pueda llegar a mi destino.
Pero yo me niego.
Me niego a hacer este sentimiento menos, ya que esta vez estoy segura de que no me miente.
Mierda.
Mierda, mierda, mierda.
Ojalá y sí.
Por favor.
No sé a quien le rezo mentalmente, quizás al universo para que me escuche de una vez, o quizás a Dios. Pero rezo mentalmente a cualquiera de las opciones a que no haya ocurrido nada, que este sentimiento realmente sea falso.
Acelero mi ritmo de una forma descomunal al recordar esa mirada. Esos ojos. Juraría por mi propia madre que aquella mirada ya no solo denotaba odio, no, claro que no. Esa mirada denotaba no cualquier satisfacción, sino aquella satisfacción asesina que conozco tan bien.
No, por favor, esto no puede ser posible...
No sé porque me odia y jamás lo llegaré a entender, pero eso para mí ahora es lo menos ya que al llegar a la calle del edificio, empiezo a comprender el tráfico causado a pesar de que no es para nada extraño estando en New York.
Mi corazón está al punto del borde.
Por favor.
Por favor.
Por favor, por favor...
Si alguna vez hice algo malo antes de que la vida pisara todos mis cimientos, lo lamento.
Lamento si hice algo malo en mi antigua vida, lamento si asesiné en mi antigua vida, lamento si hice de un infierno la vida de otra persona, lamento todo por lo que me está haciendo pagar quién sepa yo, solamente pido que no haya ocurrido nada de lo que creo.
Mierda..., solo pido una cosa, una cosa, una maldita cosa...
Mientras me acerco a las camionetas de policía, bomberos y de ambulancia, los profesionales me niegan el paso aunque intento abrirme a la fuerza...Pero de repente, siento que mi mundo caer, ese que me costó levantar de nuevo, y que al final no sirvió para nada.
No.
No.
No no no...
¡MALDITA SEA, NO!
El cuerpo que veo en la camilla se me hace tan reconocible que ni si quiera puedo evitar el sonido desgarrador que retumba de mi garganta ni las lágrimas que recorren todo mi rostro y cuello.
Su cuerpo.
Su cuerpo apagado...
Está muerto.
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Devious Secrets +18 (español)
Romance«Todos ocultamos secretos. Y todos jugamos sucio cuando de venganza y amor se trata.» SINOPSIS: Ella es una de las tres mejores estudiantes de arquitectura graduadas de la universidad de Harvard. Gracias a una oferta de la empresa más exitosa de Ne...