Devious Secrets +18 (español)

CAPÍTULO 14

Gardenia

Narrador omnisciente

Hace mucho tiempo, hubo un pequeño pintor que vivía felizmente en unas tierras donde frecuentaba mucho la nieve.

Aquel niño disfrutaba mucho de los pequeños placeres que la vida nos ofrece, así como lo son, la comida, la bebida, la naturaleza, pero en especial, la compañía de sus personas preferidas.

Amaba pasar el tiempo jugando y saltando alegremente como cualquier pequeño de unos seis años de edad, haría con su madre.

Su madre... Siempre fue lo más preciado para él, mucho más que las pinturas de una magnitud enorme de colores que tenía, o los muchos cuadros extravagantes que colgaban en el salón de la mansión donde se estaban hospedando durante las vacaciones de navidad.

Para él, su madre era su alma gemela, ya que siempre estaba para él. Su madre era brillante, tenía un alma propia y deslumbrante que siempre irradiaba a su pequeño universo.

Mamá siempre buscaba un momento del día para poder disfrutar con su pequeño artista. Pintaban cuadros grotescos combinando una variedad de colores y formas hasta lograr una imagen capaz de asombrar al público con su belleza.

Mamá iba a cualquiera de sus exhibiciones de arte, y sin importar lo ocupada que el trabajo la mantuviera, siempre encontraba un momento para ir a apreciar el talento de su hijo.

El pequeño artista amante de las estrellas y las constelaciones, amaba a su madre con fuerza. La amaba porque siempre estaba para él, en su cumpleaños, en navidad, en año nuevo y en sus pequeños logros. La amaba porque ella no era como papá, ella si quería pasar tiempo con él, y ella lo amaba como nadie jamás haría.

Mamá era maravillosa, era como una flor de gardenia, irradiaba pura alegría por donde ella fuera.

Sin embargo, los finales bonitos no existen para los monstruos que provienen del infierno, y el niño no era uno de ellos, pero desgraciadamente, se convirtió en uno.

Se convirtió en uno cuando en la noche de navidad, corría por el inmenso jardín de la mansión de las montañas que pertenecían a su madre, volando por los aires con pequeños saltitos tratando de alcanzar los copos de nieve que caían en la noche estrellada.

Como todas las navidades, solo estaban él y su mami, sin nadie más porque su padre estaba muy concentrado con el trabajo. Algo que mamá comprendía entristecida, pero trataba de no mostrarlo enfrente de su hijo.

Ella había hecho la cena y decorado la casa junto a él animada y ahora lo observaba por la puerta de cristal de la cocina que da a las grandes tierras rodeadas de la blanca nieve, mientras que una lágrima descendía por su rostro. Una que se limpió de inmediato formulando una sonrisa al ver como su hijo sonreía arrugando sus pequeños ojitos cuando un copo de nieve se posó en su pequeña nariz.

Estaba orgullosa de su pequeño y de las grandes cosas que estaba logrando a tan temprana edad. Ella lo quería ver crecer, crecer y volar más alto de lo que lo estaba haciendo en ese entonces.

El pequeño artista se giró al notar la mirada de su madre y ensanchó una sonrisa mucho más bonita para ella. Su madre, sin embargo, se la devolvió, sin saber que...

Esa sería la última sonrisa que le dedicaría a su hijo.

───────⊰·☆·⊱───────

¡Buenas tardes mis pequeñas lunitas! ¿Cómo estáis? ¡YA SOMOS 300 LECTURAS! ¿OS LO PODÉIS CREER?

Estoy muy emocionada de saber que esta historia está teniendo más lectores y realmente no sabéis la alegría que me da saberlo y ser consciente de ello.

Es una historia que estuve planificando por meses para dejaros asombrados con cada detalle que va a contener, y a pesar de que no es mucha gente la que me lee comparándolo con otras historias de wattpad, no sabéis lo agradecida que estoy de que algunas personas se hayan decidido a gastar parte del tiempo de su vida para leerme.

Os dejo este pequeño capítulo, o especial, para que lo disfruten y saquen sus propias conclusiones, me encantaría leer vuestra opinión en los comentarios, y sin más que decir, gracias, desde el fondo de mi corazón.

Aprecio a cada uno de vosotros y vosotras, y como escritora prometo proporcionaros una historia que espero que os marque en el corazón tanto como lo está haciendo en mí.

¡Nos vemos en el siguiente capítulo!