Devious Secrets +18 (español)

CAPÍTULO 12

Dragon

Kiara

—Ponte este vestido —dice mi mejor amiga—. Serás como una estrella andante que dejará cegatos a todos los hombres.

Thalia saca el noveno vestido de mi armario y lo lanza a mi cama mientras busca unos tacones plateados iguales que mi vestido. Enseguida que me ha visto decaída—a pesar de que traté de ocultarlo, es obvio que a ella no pude ni puedo engañarla—, ha pensado que la solución es que vaya con ella a una discoteca para despejar nuestra mente.

Ella está vestida con un vestido ceñido y lleno de brillantinas de color azul. Tiene el pelo suelto e igual de brillante que su vestimenta gracias a un espray de purpurina, el cual ella llama "espray mágico".

Observo el vestido que me acaba de sacar junto a los tacones de cordones largos grises y debo admitir que me encanta este atuendo.

—Si así lo quieres —miro a mi amiga formulando mi típica sonrisa y ella va emocionada a buscar más espray mágico para el pelo mientras que yo solo niego con la cabeza.

Mi amiga está loca.

Y eso me encanta.

Entro al baño del pasillo y cierro la puerta detrás de mí. Me dirijo hacia la bañera de tamaño normal para poder abrir el grifo y sacar agua caliente para luego sentarme en el borde de esta mientras veo por los grandes ventanales de la ciudad.

Pienso y pienso en tantas cosas que cuando el agua desborda la bañera, me sobresalto maldiciendo en voz alta. Sin otro remedio más, disminuyo la cantidad de agua y cuando ya está perfectamente equilibrada, abro mis jabones de baño especiales que colecciono. Tengo de todos los olores posibles, aunque la mayoría de las veces me acabo decantando por el de cerezas, mi favorito.

Pero esta vez me apetece hacer un cambio, y decido escoger uno de color morado oscuro, el cuál supongo que es el de lavanda y comienzo a echarlo por toda el agua. Me inclino hacia la bañera y muevo el agua con mis manos para hacer espuma cuando de repente me viene un olor familiar...

Bergamota...

No es lavanda, sino bergamota.

La imagen de mi jefe nubla mi mente de inmediato con los últimos acontecimientos. Él apuntando a sus guardias con esa furia de un león, imponiendo su poder y autoridad. Las imágenes de sus ojos perturbantes, con los que puedo ver hasta el reflejo de su alma a través de ellos.

Ignoro todas las emociones encontradas, que lo único que hacen es confundirme, para hacerme una coleta con una pinza y pongo "Cherry" de Lana Del Rey de fondo para que tiempo después comience a desnudarme para entrar de una vez por todas en la bañera. Cuando estoy completamente sin ropa, meto un pie derecho acostumbrándome a la temperatura del agua y luego hundo mi cuerpo por completo.

El agua está caliente y eso relaja mis músculos tensos. Descanso todo mi cuerpo apoyando la cabeza en el mármol de la bañera deleitándome del fuerte aroma que desprende el agua y que no puedo simplemente pasar por alto.

Mi mente divaga tanto a la vez que restriego suavemente la espuma del jabón por todo mi cuerpo escuchando las notas de una de mis cantantes favoritas.

Pasa media hora para cuando ya estoy fuera, y me gustaría estar más si no fuera por la incesante voz de Thalia pidiendo que me apresure, y cojo una toalla mientras bailo seductoramente enfrente del espejo escuchando "Shut up and listen" de Angelicca y Nicholas Bonnin. Mi silueta nunca fue demasiado esbelta, pero si de algo se caracteriza es de tener unas curvas embelesadoras que amo demasiado. Pero eso no es lo que más me gusta de mi físico, sino que mis ojos verdosos.