Rosas Rojas
Rowan
Cuelgo la décima llamada que recibo en el día, y no son nada más que las 8 am. La prensa está alborotada desde lo ocurrido en el evento del museo Metropolitano de Arte de Nueva York.
Ya han pasado tres días desde el suceso y la multitud no deja de hablar de la masacre que se produjo.
Dejo de admirar las vistas de Nueva York desde la altura de mi oficina y volteo abriendo mi portátil. Las noticias no cesan y se reproducen constantemente en la televisión.
El recuerdo de aquella noche viene a mi mente. La desesperación en hacerme caer de los Suzuki era más que evidente, sobre todo cuando la cabeza de Anton Morozov, posaba en el escritorio de la oficina del heredero de la familia.
La lealtad es el primer nombre de esta empresa y el nombre con el que vivo desde que nací. Él siempre perteneció a nuestra familia y era alguien cercano para mi padre y mi tío, mas yo siempre supe que algo no andaba del todo bien con él.
Constantemente buscaba poder y quería liderar nuestros negocios aparte de los suyos propios, un detalle que todos ignoraron menos yo. Siempre envidiaba a padre respecto a todos los ámbitos, de hecho, en mi niñez aún recuerdo cómo miraba a madre, como hablaba de ella, y cuánto le afectó su muerte.
Este, además, tenía relaciones con personas que supuestamente odiaba.
No me costó deducir que estaba en nuestra contra cuando encontré relación junto a los Suzuki hace unos cuantos meses. Pero aun así lo mantuve en la empresa vigilado y escuchando todos los planes que el enemigo tenía en contra mía.
Mantén cerca a tu enemigo si quieres conocerlo mejor.
Eso hice y pude incorporar a algunos aliados en su equipo, y fue perfecto para engatusarlo usando sus propios juegos contra mí.
La muerte del primo de mi madre causó varios disturbios en los negocios.
Una muerte de un miembro tan importante solo crearía polémica entre los distintos comercios, pero si en algo coincidimos todos es en mantener lealtad hacia nuestro superior.
Sin embargo, mi padre no mostró sorpresa ninguna o lo supo manejar bastante bien en mi presencia. Fue uno de sus amigos más cercanos y a pesar de ello, dudo que llegase a conocer los secretos que ocultaba. Pero, de todas formas, ahora es más consciente de cada miembro de nuestra familia y está más atento a cada uno de sus movimientos.
Anton tenía un puesto importante en la familia, uno que consistía en negocios importantes que no pueden aplacarse, y era dueño de tierras, viviendas, vehículos y más. Todo eso lo ocupó mi tío, Vladimir Morozov, hermano de mi madre, a quién le impactó la noticia.
El superior de la familia enemiga, Jiro Suzuki organizó dicho evento hace dos meses como un pretexto para hablar de negocios, pero a mi ya me había llegado el plan B que habían organizado al ver como su plan A falló.
No era un mal plan, pero subestimaron a su rival y eso es algo que jamás se debe de hacer en una guerra. Ni siquiera tenía pensado asistir. Para mí era hipócrita aparecerme en uno de sus eventos y por no nombrar cuán poco me interesa ese tipo de organizaciones.
Yo no necesito vender mi negocio. Todo el mundo sabe de él y tengo constantes demandas. Si ellos quieren trabajar conmigo sería su gran oportunidad, no la mía.
Pero a pesar de eso asistí para que su plan funcionara y creé el mío propio con sus mismos juegos. Jugué la misma partida que ellos y no obtuve el resultado que quise, pero si salí mucho más victorioso.
ESTÁS LEYENDO
Devious Secrets +18 (español)
Romance«Todos ocultamos secretos. Y todos jugamos sucio cuando de venganza y amor se trata.» SINOPSIS: Ella es una de las tres mejores estudiantes de arquitectura graduadas de la universidad de Harvard. Gracias a una oferta de la empresa más exitosa de Ne...