Devious Secrets +18 (español)

CAPÍTULO 8

Reputación

Kiara

"La familia Suzuki tuvo ayer a una posible nueva integrante en la misma con una sorprendente mujer que recién conocimos oficialmente el día de ayer.

Se especulaba quién podría llegar a ser la persona cuyo rostro es siempre tapado en presencia de los reporteros, sin dejarnos ver ni un solo poro de su rostro. Pero el día de ayer fuimos afortunados de ver la gran propuesta romántica que el mayor heredero de los Suzuki propuso a la señorita, Kiara Pearson, la actual envidia de las mujeres por su belleza y estilo de vida.

Todos los presentes en la dicha afirman que la declaración quitaba alientos al suspirar por la pareja de ensueño que se miraba con tanto amor que podría ser sin ningún problema, la pareja del año."

Cierro el portátil después de leer la noticia. No sé cómo sentirme ya que tengo algo atorado en mi garganta que no deja de decirme todo el rato que algo no está yendo bien y me sigo preguntando el qué.

—¡Kiara! —me grita Thalia despertándome de mis propios pensamientos—. No estás en este mundo, ¿te encuentras bien?

Asiento sin más cuando me acaricia la mano apoyada en la mesa de mi escritorio.

—¡Vamos! ¡Alegra ese ánimo! —me anima—. Eres la actual envidia de las mujeres por tu estilo de vida, ¿no crees que es suficiente motivo para celebrarlo?

—¿Qué crees que dirán sus padres sobre esto? —pregunto preocupada por Kenji ya que no me gustaría que estuviera mal por culpa de su familia nuevamente.

—¿Eso es lo que te tiene tan preocupada? —dice Thalia sonriendo irónicamente—. Es obvio que su familia no estará de acuerdo con esto, pero a pesar de que Kenji no me dé buena espina, admiro que haya puesto a su familia de lado por ti, aún sabiendo lo que eso conllevaría.

—Tienes razón —digo con la mente algo más aclarada—. Él se ha sacrificado en cierto modo por mí después de tanto tiempo manteniéndome al margen —sonrío ante la imagen de su familia con caras de completo disgusto al enterarse de que su hijo esta vez me ha elegido a mí—. Así que, supongo que hemos dado otro paso en nuestra relación.

Thalia no responde, simplemente queda atónita en sus pensamientos y me gustaría que dijera todo lo que pasa por su mente ahora mismo pero sé que eso sería algo imposible y más cuando vuelve en sí segundos después.

—¿Tienes las cartas guardadas? Quiero ver si por fin tuviste tu declaración de telenovela —dice emocionada de repente.

Sus cambios repentinos me volverás loca algún día.

—Así es —abro uno de los cajones de mi mesa de oficina sacando los pequeños sobres—. No tuvo tiempo de batallar conmigo para quitármelas.

—Mejor no me des detalles —dice con una mueca de asco divertida y yo simplemente le doy las cartas con una sonrisa traviesa—. Veamos.

Abre las cartas una a una y en la segunda se hecha a reír a carcajadas.

Maldita.

—"Desde aquella vez que te hablé, mi corazón hiciste cantar" —ríe más fuerte y yo la miro mal—. Ni Édgar Allan Poe pudo superar esta maravilla.

—¡Thalia, no te burles! —digo intentando ofenderme sin éxito ya que no puedo evitar reírme a carcajadas junto a ella cuando veo su cara hinchada aguantando la risotada que acaba soltando sin remedio.

—Kiara —entra Kim algo nerviosa parándose en seco cuando nos detalla a mí y a mi mejor amiga divirtiéndonos—. Mejor deja de sonreír tanto porque el señor Novikov la necesita urgentemente en la reunión dentro de media hora.