CAPÍTULO 35

38 3 19
                                    


Amor... dulce amor

Kiara

Los brazos de Rowan rodean mi cuerpo, deleitándome de su aroma masculino y respirar profundo. Duerme con tranquilidad mientras me aprisiona sobre su cuerpo asegurándose de tenerme cerca.

No puedo describir las emociones que revolotean por todo mi cuerpo, la paz que siento junto a él. A veces pienso que él no es real, jamás he podido ser tan libre como lo estoy siendo con él.

Quizás ahora puedo comprender por qué jamás pude decirle a Kenji que lo amaba, porque en verdad no lo hacía. Sé que lo quería, pero no lo amaba.

Amar es un sentimiento que sobrepasa nuestro entendimiento. Es algo que el ser humano jamás llegará a comprender con certeza hasta no encontrar a su alma gemela.

Solo con esta se puede amar con intensidad.

Supe que amaba a Rowan cuando entendí que él es el único que ha logrado sanarme en todos los sentidos posibles. Él es quien ha destrozado los cimientos que levanté para cubrirme del mal, y decidió protegerme con sus brazos y cuerpo.

No me importa morir si tengo que salvarle la vida, aunque él odie que lo haga, podría nacer mil veces solo para morir otras mil veces por él.

Me levanto siendo consciente de la hora, pero eso es lo de menos. El hombre más estricto que he conocido ha logrado conciliar un sueño profundo así que lo he dejado descansar.

Me sitúo encima de él y agarro mi bolso antes de encontrar mi labial rojo. Me lo pongo sonriendo con la idea que se me acaba de cruzar por la cabeza.

Me inclino hasta su rostro, beso sus labios por encima para recorrer con mi boca su piel dejando las marcas del labial rojo en el proceso. Poso un beso sobre su mejilla antes de seguir por el cuello, hasta llegar a su pecho, en el que hago lo mismo procurando no tocar sus cicatrices.

Aún me pregunto cómo pudo hacerse todas esas heridas, es algo que siempre ronda por mi mente. Sé que Rowan no ha tenido una buena infancia por la pérdida de su madre, y tampoco creo que su padre haya estado muy presente.

Disfruto de su cuerpo a mi manera y alzo mi espalda cuando termino, cruzándome con su mirada curiosa.

Él me sujeta rápidamente de la cintura volteándome sobre la cama, sorprendiéndome sin evitar soltar mis pequeñas risas. Apoya sus brazos a cada lado de mi cabeza.

—Eres una pequeña traviesa —murmura con voz grave.

—Te ves increíblemente bien —abrazo su cuello—. Esta será mi forma de marcar territorio.

Entrecierra los ojos con una sonrisa que embellece su rostro cuando visualiza mi cuerpo bajo su mirada penetrante.

—Lo consideraré como una especie de trueque.

Ahora soy yo quien lo mira con ojos entrecerrados.

—Siempre me dejas como si fuera la comida de un animal —reprocho.

Rowan no puede evitar la pequeña carcajada que suelta. Esconde su rostro en mi cuello, causando en mí un leve estremecimiento proveniente de mi columna vertebral.

—Eres mi comida favorita.

Siento mi rostro enrojecerse y temo parecer un tomate así que escondo mi rostro en su cuello conectando a la perfección. Pero él no tarda en separarse de mí para apoyarse sobre sus rodillas.

Una sonrisa arrogante cruza su rostro cuando me siento tapándome con las sábanas. Siento la cara arder y golpeo con suavidad su pecho.

—Deja de mirarme —volteo mi rostro hacia un lado.

Devious Secrets  +18 (español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora