Mi auto había sido remolcado desde la playa y dejado en la puerta de la casa. Aun así Eddie se ofreció a llevarme, esperaba que no se tratara de nada malo y esperaba que mis padres ya no estuvieran ahí, no quería una nueva reunión con ellos ni volver a pasar un mal rato gracias a ellos. Me despedí de Eddie dándole un par de besos antes de caminar hacia el apartamento. Con algo de dudas golpee la puerta siendo recibida por Buck quien quiso abrazarme, solo me hice a un lado evitando ese contacto. Por ahora no quería nada con ninguno de ellos, esperaba el sermón de Maddie y así poder irme.
— ¿Cómo estás?
— Diría que avergonzaba por como explote ayer.
— No necesitan defenderme, se cuidarme sola.
— No tendrías que hacerlo, no de tus propios padres. Ninguna de las dos.
— Lo siento... fui impulsiva, como siempre. Se que intentas arreglar las cosas Maddie, pero yo no quiero arreglar nada con ellos.
— No... no es solo por mi. También por ustedes. No deberían cargar el peso de sus errores, merecen mas que eso.
— Si, pero... - La interrumpió Buck.
— Cristine, CJ... tu jamás has sido una decepción ni una carga. – Un suspiro salió de mi boca ante lo que decía Maddie.
— Eh oye. Tengo que reconocer que esto... fue una sorpresa. – menciono Buck refiriéndose a la caja de madera la que no tardo en abrir. –
— Lo sé. no sabia que esas personas tenían sentimientos.
— Si, eran personas diferentes.
— ¿Diferentes como? – pregunto mi hermano.
— Mas... felices. Oh bueno, tal vez no es todo diferente de niños.
— Uh. – mi hermano comenzó a reír luego de sacar una fotografía. Me acerque a él viendo esta. – mira que hermoso niño.
— Ah eso no debería estar ahí.
— No puede haber fotos mías en tu caja de bebé. Que egoísta. – solté una risa al escucharlo. – no se parece a nuestra casa ¿Cuándo la tomaron? -fruncí un poco el ceño al ver la fecha, julio de 1988. – mh no puede ser, no había nacido.
— ¿Maddie? ¿Quién es el?
— Ese es Daniel... - Con Buck nos quedamos mirando sin entender del todo. – ya no está. Era nuestro hermano y murió.
— ¿Es una broma, no?
— El tenía siete cuando nació Buck. No lo recuerdas porque murió un año después.
— ¿Cómo murió? – Cuestione.
— Leucemia juvenil. Se enfermo después de tomar esa foto y después nuestra vida cambio para siempre. Tres años de doctores y hospitales de cada tratamiento posible, pero nada funciono.
ESTÁS LEYENDO
On fire
FanfictionLos miedos se hacen más fuertes a medida que pasa el tiempo. Algunos dicen que los superas, pero en mi caso simplemente los cubría con otras memorias. Pero en algún punto de la vida todas esas cosas vuelven a aparecer.