Poco a poco las cosas van retomando su normalidad, la relación con mis padres esta mejorando, un paso a la vez y sin prisa alguna. Nos estamos tomando el tiempo para sanar las heridas que provocaron la ruptura total de nuestra familia. Entre todos estamos uniendo los pedazos, con paciencia, mucha comunicación, demasiada comunicación y claro las cientos de horas de terapia a las que nuevamente tengo que asistir por todas las situaciones ocurridas durante la visita de nuestros padres.
Tal vez debería dejar de sobre pensar tantos las cosas e intentar tranquilizar mi mente. Ser positiva, pensar cosas buenas y ver el lado bueno de la vida. Salí de casa en mi habitual horario para ir a trabajar, tenía que pagar las deudas, no podía depender de Eddie para subsistir. Al llegar a la escuela choque de frente con la puerta principal en un pequeño momento de distracción de mi parte, tal vez será un día de mala suerte, levantarme del lado incorrecto de la cama o simplemente debería dejar de ser tan jodidamente supersticiosa. No existe la mala suerte, no existe las cosas negativas.
— Buenos días CJ.
— Buen día Carter.
— ¿Estas bien?
— Ah, sí. Solo un pequeño accidente con la puerta.
— ¿Lista para hoy?
— Estar cinco horas sentadas con los padres intentando aguantas preguntas incomodas sobre mi vida personal, porque preguntaran sobre mi vida personal. Si, estoy lista para eso.
— Siempre tan positiva. Por eso me agradas. – Dijo antes de palmear mi espalda.
— Así soy. Nos vemos mas tarde.
Una sonrisa apareció en mis labios antes de entrar a mi salón. Las entrevistas con los padres eran de las cosas que lograban estresarme, los padres eran molestos, no todos. había algunos que se comportaban de forma decente y eran comprensivos. Pero claro la mayoría eran una verdadera molestia y un dolor de cabeza. Entre suspiros comencé a alistar todo en el salón, los aperitivos que tenia preparados para ellos, café, mucho café. Y todo comenzó, los padres empezaban a llegar en el horario en que los había citado. Mi hora de salida estaba cerca y aun faltaba una que llegara a la cita, no puedo irme hasta que ella llegue lo que significa pasar horas extras gracias a la impuntualidad de algunas personas.
— Llega cuarenta minutos tarde.
— Aja...
— Tome asiento. – Aprete los dientes. – Bueno hablemos sobre Dylan.
— No hay que hablar de mi hijo, el es perfecto. No es un mal niño.
— No dije que lo fuera... solo quería hablar de ciertos comportamientos que el ha tenido estas semanas. – Hice una pausa. – ha mostrado actitudes violentas con otros compañeros ¿El ha vivido situaciones de violencia en su hogar?
— ¿Esta insinuando que golpeo a mi hijo? ¿Quién demonios se cree? ¡La voy a denunciar por injurias! – Alzo la voz dejando en evidencia su poca falta de control y criterio. - ¡Es una maldita perra! -Tomo un vaso de agua arrojándome esta en la cara. – estúpida.
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On fire
FanfictionLos miedos se hacen más fuertes a medida que pasa el tiempo. Algunos dicen que los superas, pero en mi caso simplemente los cubría con otras memorias. Pero en algún punto de la vida todas esas cosas vuelven a aparecer.