La fiesta de navidad había sido un completo éxito y todos habían quedado felices. Había hecho algo bueno por los demás y estaba complacida por eso. El año nuevo no fue la excepción, aunque solo fuimos Evan, Eddie, Chris y yo la pasamos de maravilla disfrutando de los fuegos artificiales y de la champaña. Un poco de música y comida hecha por mí. Nos la habíamos pasado de maravilla, pero la vida debía seguir y la rutina también. Mis pequeñas vacaciones habían llegado a su fin, llevaba dos semanas de trabajo y en mi primer día me fui cargada de regalos de navidad que mis pequeños habían traído para mí, eran demasiadas cosas que llevar y aun me quedaban un montón de chocolates.
Hoy era día de feria familiar. Cada nivel organizaba su propio stand con trabajos de los pequeños y además comida traída por los padres, todo para reunir fondos para la escuela. Los bomberos estarían aquí para darnos apoyo con clases de RCP y consejos de seguridad para evitar accidentes, la 118 y la 133 estarían aquí para brindarnos su apoyo. No paso mucho para verlos llegar, a lo lejos reconocí a Eddie y claro no podía moverme de mi lugar para ir a saludarlo, si fuera por mi correría a sus brazos para poder besarlo. Moví mi mano para corresponder a su saludo y de igual forma a mi querido hermano que se interpuso en el camino de mi novio para hacerlo. Rodé los ojos antes de continuar con mi trabajo entregando Cupcakes a quien los compraba.
— ¿De qué sabores tiene? – Alce la vista encontrándome con un sujeto de aspecto raro, cara delgada y mirada penetrante. Curve mis labios en una sonrisa.
— Hay de limón, menta chocolate, naranja y frambuesa.
— Quiero dos de limón.
— Claro. – Con cuidado puse estos en una bandeja para dárselos. – 1 dólar.
— Aquí tiene. – Me entrego el dinero, antes de irse se me quedo viendo de pies a cabeza. Sin esperar su cambio este solo se alejó.
— Hola, señorita Buckley... - La sonrisa en mis labios se enancho al verlo. –
— Hola bombero Diaz.
— ¿Qué harás después?
— Ir a casa y dormir. Terminaré agotada y tu tienes turno.
— Veámonos mañana por la noche. Chris dormirá en casa de Carla y estaré solo para ti. – Gire la mirada al sentirme observada, aquel sujeto mantenía sus ojos fijos sobre mí. - ¿CJ?
— Ah si, veámonos esta noche. Digo mañana.
— ¿Todo bien?
— Si, todo bien. Solo algo cansada, está siendo un día largo.
— Te llamo antes y te quiero. – Con su mano me lanzo un beso.
— Y yo a ti.
— Dios tu novio esta divino. – Me asuste un poco al escuchar a Janice, una de las maestras de francés. - ¿No tiene algún compañero soltero?
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On fire
FanfictionLos miedos se hacen más fuertes a medida que pasa el tiempo. Algunos dicen que los superas, pero en mi caso simplemente los cubría con otras memorias. Pero en algún punto de la vida todas esas cosas vuelven a aparecer.