Rencores

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Ha pasado un poco más de un año desde que inicie oficialmente mi relación con Eddie, las cosas están marchando bien entre ambos y la verdad nos estamos complementando bastante bien, después de muchas dificultades ambos hemos sabido complementar nu...

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Ha pasado un poco más de un año desde que inicie oficialmente mi relación con Eddie, las cosas están marchando bien entre ambos y la verdad nos estamos complementando bastante bien, después de muchas dificultades ambos hemos sabido complementar nuestros tiempos a la perfección. Sus turnos en el trabajo siguen iguales sin mayores cambios, yo con mi empleo fijo que sigue sin cambios bruscos. Bueno dejando de lado que ahora estoy a cargo de un nuevo grupo de niños, pero seguramente hare un buen trabajo como lo hice con los anteriores, claro esperando que no haya nuevos problemas que terminen conmigo en el hospital.

Me he vuelto una persona mucho más madura en este tiempo, sigo siendo la misma bromista alocada, pero ahora tomo las cosas mucho mas en serio. Supongo que con todas las cosas que pasaron en este último tiempo aprendí a ver la vida de una manera diferente, a ser mucho más seria y competente. Pase de vivir en mi casa la que después de tanta insistencia por parte de Eddie termine vendiendo y ahora vivimos bajo el mismo techo como una gran familia feliz. El mas feliz con todo esto por supuesto es Christopher.

— Ya me voy, Maddie me pidió ir a la casa de Evan, dijo que tenía que decirnos algo importante.

— Ve con cuidado. – Presiono sus labios contra mi frente. –

— Claro. Te amo.

— Yo a ti.

Le lance un beso antes de salir por la puerta principal y subir a mi auto. Si después de haber estado ahorrando como desquiciada termine por comprarme un auto y así no depender de Eddie ni de Evan para que me llevaran a todos lados. Quería mi independencia en ese sentido, no era la gran cosa, pero me servía para ir a todos lados. Al llegar a la casa de mi hermano me arroje sobre el besando repetidas veces sus mejillas, no lo había visto en días. Maddie aun no daba señales de querer aparecer y con mi hermano comenzamos a pensar en las miles de posibilidades, matrimonio, el sexo del bebé, romper con Chim, aunque no creo que eso pase. Al llegar su cara reflejaba las malas noticias y claro que eran malas noticias.

— ¿Invitaste a nuestros padres a venir? – Cuestione molesta. Mi día estaba siendo perfecto hasta ese preciso momento.

— Si.

— ¿Y apenas nos lo dices? – Cuestiono Buck.

— Pues es que estabas en Texas y tu nunca contestas el teléfono y yo no estaba segura de que vendrían.

— Espera Maddie ¿Nos estas diciendo que ya entraron al estado de California? Y es muy tarde para pedirte que no lo hagas. – mi tono de voz reflejaba lo molesta que estaba. – aunque todavía no imagino quien te convenció de eso.

— Nadie CJ. Creo que quiero que mi hija tenga una familia normal, que tenga tíos y abuelos que conozca de verdad.

— Pues tal vez debiste embarazarte con alguien con una familia así. – soltó Buck, como si me hubiera leído el pensamiento.

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