Los miedos se hacen más fuertes a medida que pasa el tiempo. Algunos dicen que los superas, pero en mi caso simplemente los cubría con otras memorias. Pero en algún punto de la vida todas esas cosas vuelven a aparecer.
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No quería llorar, pero al final termine haciéndolo de todas formas. El que Chris me aceptara como parte de su familia me hacia sentir mas que dichosa. Nuestros amigos comenzaron a llegar y para mi gran sorpresa, también Andrei, eso si había sido una gran sorpresa. El tenerlo aquí junto a mi solo bastaba para sentirme totalmente completa. Todas las personas que me importaban estaban ahí junto a mí, bueno no todas. Maddie no estaba y seguía sin dar señales, tampoco Chimney. Les había contado a mis padres y obviamente se pusieron felices por mí, después de todo Eddie era una buena persona y no me haría daño alguno.
— Un minuto por favor. – Eddie se puso de pie llamando la atención de todos. – quería darles las gracias a todos por estar aquí. Cristine y yo estamos agradecidos por su apoyo y Buck te prometo que cuidare a CJ con mi vida.
— Mas te vale o te aplastaré con el camión. – todos rieron ante la amenaza de mi hermano. Nos quedamos en silencio al escuchar el timbre.
— Yo voy. – dije antes de ponerme de pie, apenas abrí un grito escapo de mi boca al ver a Maddie y Chim ahí. Me lance sobre mi hermana apretando a esta con fuerza entre mis brazos. – Dios Maddie, e...estas aquí.
— No iba a perderme uno de los momentos mas importantes de mi hermanita. Tenemos mucho que hablar CJ.
— Si. – limpie mis lágrimas. – gracias por traerla a casa Chim. – mencione antes de aferrarme a el. – oh dios mi linda sobrina. – extendí mis brazos apretando a esta en mis brazos. – pasen. – mencione antes de avanzar con Ji en mis brazos. – no me digas, tu sabias.
— Si. Ahora como decía, quiero hacer un brindis por mi chica favorita. Y por el gran paso que estamos por dar.
— Espero mas sobrinos. – y termine de escupir lo que tenía en la boca ante lo dicho por mi hermano.
— Creo que mi amiga no ha pensado en esa posibilidad. – Andrei se acerco a mi usando la servilleta para limpiar mi boca.
— Concuerdo con el chico guapo, nuestra amiga aun no quiere niños. – continuo Janice.
— Son una gran pareja, son jóvenes. Tienen mucho tiempo para intentarlo. – esboce una sonrisa al escuchar a Bobby. – cuenta con nuestra experiencia para lo que necesiten.
Continuamos con nuestra velada hasta tarde, poco a poco nuestros invitados comenzaban a irse. Maddie estaba en la sala junto a una Ji a profundamente dormida, afuera los chicos hablando de cosas de chicos. Chris se mantenía en su cuarto junto al hijo de Hen y el de Athena. Me acomode a un lado de Maddie recargando mi cabeza contra su hombro, teníamos una charla pendiente y prefería hacerlo en ese momento, había esperado demasiado para verla y recibir una explicación de su parte.
— Depresión post parto. Fue lo que me diagnosticaron. Me sentí culpable por lastimar a Ji. Y hui.
— Debiste decirme Maddie.
— Lo sé, pero todo fue tan rápido que solo tome mis cosas y me fui.
— Supongo que es si es de familia. – mencione mientras sostenía sus manos. – huir cuando te sientes atrapada.
— Si, los tres tenemos ese problema. Cuando la presión nos gana solo nos vamos sin decirle a nadie. – solté una risa pues yo si me había ido por mucho más tiempo que ellos. – se que no te lo he dicho CJ, pero que orgullosa estoy de ti. Hace unos años eras una chica rebelde sin camino y ahora te vas a casar.
— Si, no puedo creer que eso realmente va a pasar. Cuando vine a Los Ángeles, jamás vine con intención de matrimonio. Y lo conocí a él y me di cuenta que Eddie apareció en mi vida para sanarme.
Organizar una boda era mucho mas complicado de lo que imaginaba. Ver el lugar, la comida, los invitados, pero con Eddie teníamos clara una sola cosa. Que queríamos algo pequeño, solo con las personas que eran importantes en nuestras vidas, no queríamos algo lujoso ni mucho menos extravagante, nos conformábamos con disfrutar de nuestro momento con las personas que siempre habían estado a nuestro lado. Ya teníamos una fecha lista, dentro de unos cuantos meses. Me reuní en el centro con Janice y May para escoger mi vestido de novia, ambas estarían conmigo en todo el proceso, mis dos damas listas para aguantar mis quejidos.
— No eres virgen ¿Segura que iras de blanco?
— Janice estas demente, pero no. Si será blanco, pero quiero que tenga un detalle en azul.
— ¿Por qué azul? – cuestiono May.
— Era el color favorito de Noah y quiero llevar una parte de el conmigo en ese día.
— Eso es lindo.
Había demasiadas opciones, muchos modelos de vestidos. Pero yo quería algo sencillo. No quería lucir como una princesa Disney con un pomposo vestido con el que apenas si puedes respirar, ni moverte. Me detuve al ver uno de color blanco con encajes, no tenia una gran falda y su caída era bastante bonita, una tela suave con un pequeño corse en la cintura. Si, eso era lo que estaba buscando, algo bonito, pero cómodo que me sirviera para bailar durante toda la noche. Con el vestido en mano fui hacia los vestidores para probármelo y la verdad no estaba tan mal.
— ¿Y?
— Dios amiga, te ves hermosa. – Janice avanzo hacia mi con ambas manos en su boca. –
— Es muy estilo CJ. – Me eche un poco de aire en los ojos para no llorar.
